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Sujeciones

Nueva York como sinécdoque. Es la sinécdoque de un país consumidor y consumido en un marasmo de adquisiciones y facturas. Neoyorquinos que levitan sobre el magneto virtual de sus tarjetas, para dejarse luego arrastrar por el peso de lo excesivo y de lo inútil.
Tipo de Nota: 
Opinión

Sujeciones

27 de Noviembre de 2011
Palabras clave

Querida Carmen: A veces, la llovizna es un avatar de la magia. Contemplo follajes extintos en pleitesía al paso de los vientos, tras un coloquio cernido entre el sepia y el bermejo. La ventana es propietaria de mundos, mientras tu destinatario es dueño de neblinas.

Es oportuno: tu carta me impulsa a meditar sobre el sentido de la posesión y de la pertenencia (que no son la misma cosa), y también sobre el despojo, enemigo de ambas.

Por lo que me refieres, el haitiano ?infiero? es un pueblo despojado de bienes y desposeído de servicios, aunque la inercia de su ruina tiene rizomas necesariamente más profundos e intrincados que todo lo visible y lo invisible aquende su litoral. La génesis de Haití, no lo olvidemos, se remonta a su fundación por el f...

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