Ir

Se gesta nuevo equilibrio de fuerzas en el Congreso

El binomio electo aseguró que dejarían atrás el clientelismo y la corrupción para aprobar leyes. Aunque tienen los mismos elementos y poco margen de maniobra. De momento, por un arte de magia todavía no descifrado del todo, lograron aprobar el Presupuesto.
No está claro entre los diputados el camino que tomará Alejos: si liderará la Gana; si lo hará desde Creo; o si desde una bancada independiente de 11 diputados para poder contar con voto en la instancia de jefes de bloque, que decide la agenda en el pleno, y contar con más asesores y los derechos que otorga ser una bancada.
Tipo de Nota: 
Información

Se gesta nuevo equilibrio de fuerzas en el Congreso

Historia completa Temas clave

La Séptima Legislatura de la democracia empezó hace cuatro meses. Con negociaciones para redefinir el mapa legislativo, los principales diputados empezaron a trazar sus estrategias de cara a 2015, aunque no se apeguen del todo al mandato que les dio la ciudadanía en las últimas elecciones. Antes del arranque del 14 de enero, se vislumbran en este hemiciclo tan poco estático cinco bloques e inquietud dentro de las bancadas más grandes y heterogéneas.

Como ha sucedido en los últimos ocho años carentes de mayorías parlamentarias, los bloques se posicionan en torno al oficialismo, la oposición y las bisagras. Y las alianzas y odios pueden ser tan impredecibles como cambiantes. Los dos ejemplos más evidentes fueron el FRG de Efraín Ríos Montt que se alió con la Gana de Óscar Berger, y el PP de Otto Pérez que votó en buena parte del primer semestre del anterior período con la UNE de Álvaro Colom.

Después de cuatro años en la oposición con una estrategia de boicot y freno al oficialismo, el Partido Patriota (PP) es ahora el mandatario para liderar la agenda legislativa desde el Congreso y desde el Ejecutivo. En el último trimestre del 2011, lo logró de una manera exitosa –con la aprobación de su propio Presupuesto Nacional para este año– gracias al apoyo, paradójicamente, de la principal víctima del boicot y ahora candidato a ser la bisagra: Roberto Alejos, tres veces presidente del Congreso por la UNE y desde el 12 de septiembre pasado el líder de un grupo de diputados.

El oficialismo, clientes y aliados

El binomio electo, Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, aseguró que cambiaría la estrategia gubernamental para aprobar las leyes que necesitan y dejarían atrás el tradicional clientelismo y corrupción. No obstante las intenciones, tienen los mismos elementos –una democracia electoral de deudas con financistas y diputados añejos– y poco margen de maniobra. De momento, por un arte de magia todavía no descifrado del todo, lograron aprobar el Presupuesto.

Empezarán la Legislatura con dos posibilidades de aliados. Una, la tradicional, más clientelar, encabezada por los diputados de la Unión del Cambio Nacionalista (UCN), liderada por Luis Rabbé y exeferregistas y portillistas. Es tal la fama clientelar y desinteresada de los asuntos nacionales de esta bancada, que en 2009 la embajada de Estados Unidos los calificó como de ideología “narco” en un cable diplomático filtrado a Plaza Pública por WikiLeaks.

“Es un pequeño partido (de cinco diputados) con bases en el Este de Guatemala, y se informa que tiene vínculos con narcotraficantes”. Es más, cuando el embajador Stephen McFarland hizo un recuento de la ideología de cada bancada y colocó, por ejemplo, al PP como derecha y a la UNE como centro-izquierda, a la UCN la incluyó en una categoría ideológica desconocida hasta el momento: “narcos”.

Durante el Gobierno de Álvaro Colom, la UNE tuvo a la Gana como principal aliado y constantemente recibió apoyo del Partido Unionista (PU), Bancada Guatemala (BG), Partido de Avanzada Nacional (PAN), Unión Democrática (UD), Frente Republicano Guatemalteco (FRG) y Unidad del Cambio Nacional (UCN).

Baudilio Hichos, jefe del bloque ucenista, aseguró que votarán por Gudy Rivera, del PP, para la Presidencia del Congreso, “para la gobernabilidad” legislativa. A cambio del apoyo formarían parte de la Junta Directiva. Además, esto garantizaría acuerdos entre el gobierno de Otto Pérez Molina y Ángel González, dueño del monopolio de la televisión nacional y cuñado de Luis Rabbé, diputado electo por la UCN. Hichos niega tal posibilidad de acuerdo. 

A la UCN, una sorpresa electoral con 14 diputados, se le sumarán entre este tipo de aliados del Partido Patriota el diputado Luis Fernando Pérez, del FRG, quien fue clave para la aprobación del Presupuesto en noviembre de 2011. O Hugo Morán Tobar, del PAN.

Además, contarán con aliados ideológicos como los tres diputados de Viva, partido que está haciendo gobierno desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y desde el Ministerio de Agricultura. Y el diputado unionista Alejandro Arévalo, de centroderecha.

Estas 17 diputaciones, sumadas a las 57 que tiene el PP se convierten en 74 votos en el pleno. Esto en el caso muy poco probable de una asistencia plena al hemiciclo. Mientras, el PP cabildea por sumar a más legisladores, en especial de Huehuetenango.

Cohesión dentro del oficialismo

Como sucede con los partidos que llegan al poder desde 2004, las divisiones dentro de sus filas parlamentarias son más evidentes. Una muestra de ello fueron las divisiones en la UNE, que alcanzó sus máximos niveles en la discusión del Presupuesto del Estado de 2010, cuando la oposición de los mismos oficialistas impidió su aprobación.

Aunque las lealtades en la bancada del PP están distribuidas la vicepresidenta electa Roxana Baldetti, el ministro designado Alejandro Sinibaldi, el grupo de los exintegrantes del FRG, el grupo de los empresarios cercanos al Cacif y el de los allegados a Gudy Rivera, los miembros del partido señalan que la división no es más que un rumor surgido en la  campaña.

Rivera argumenta que hay liderazgos muy fuertes en en el partido, pero que la bancada del PP se ha caracterizado por su disciplina. Crespo, uno de los exmiembros del FRG reelecto con el PP, coincide con Rivera en que no se han visto divisiones, “al menos hasta ahora”. Algún diputado de los que lleva varias legislaturas vaticinó que es posible que ni Gudy Rivera ni Roberto Alejos, los únicos dos candidatos, resulte electo presidente el 14 de enero, y surja un tercero para zanjar la discordia, posiblemente proveniente de las mismas filas del PP.

Será el cambio de mando y la nueva Junta Directiva la que permita apreciar de forma más clara los acuerdos alcanzados durante los últimos cuatro meses, pero los primeros tránsfugas dejan ver la construcción de un nuevo equilibrio de fuerzas sin mucho remordimiento. “Mientras no se modifique el sistema político, seguiremos viendo esta debilidad que representan los partidos políticos sin ideología”, expresa Alejos. Son palabras del mismo presidente del Congreso que durante la campaña se describía a sí mismo como "un hombre de partido", que había cedido la Secretaría General en aras de la unidad, a pesar de la división marcada, entonces, entre el ala de las hermanas Sandra y Gloria Torres y el ala de los hermanos Roberto y Gustavo Alejos.

La disputa por ser el más opositor

Al otro extremo del péndulo se encuentran dos bancadas que han jurado oposición férrea. La de la UNE, que unida a la Gana logró 48 curules. Y la de Lider, de Manuel Baldizón, que apenas consiguió 14 diputaciones, ocho menos que las que tenía en 2011. Pero a pesar de tener un enemigo común, el PP, que hizo que se aliaran para la segunda vuelta electoral, hay pocas cosas que los unan fuera de la contienda proselitista.

Baldizón, quien como Sandra Torres nació en Petén, creó su partido a partir del rompimiento de 11 diputados con la UNE a finales de 2008. Y desde entonces empezó a crecer “a fuerza de chequera”, según la embajada de Estados Unidos.

“Siguiendo al líder (por dinero)” es el título con el que el exembajador Stephen McFarland titulaba el apartado del candidato presidencial Baldizón en el cable 09GUATEMALA969, del 9 de noviembre de 2009: “En diciembre de 2008, Manuel Baldizón y otros nueve diputados de la UNE dejaron el oficialismo cuando Baldizón se dio cuenta de que Sandra Torres (y no él) sería la candidata presidencial en 2011. La bancada Líder, de Baldizón, ha crecido hasta 24 diputados, gracias a la oferta no anunciada pero ampliamente conocida de US$61,000 (casi Q500,000) para cada diputado que se sumara a su bloque”.

En otro cable, del 13 de enero de 2008, firmado por el exembajador James Derham, se aseguró que Baldizón reconoció haber utilizado la presidencia de la Comisión de Finanzas en 2007 "para asignar fondos a los distritos de diputados y así ganarse su lealtad". Roberto Villate, jefe de bancada, negó las acusaciones. "No, nel, never, jamás", dijo en esa oportunidad.

En el Congreso se habla que el expresidenciable de Líder “ya salió de compras” para hacer crecer el número de diputados de su bloque parlamentario. Cuatro diputados de la alicaída UNE parece ser el blanco, nuevamente, de los cantos de sirena de Lider.

Mario Taracena, jefe de la bancada de la UNE, no le da mucha importancia a esta posibilidad y comenta que a la última reunión de los diputados electos asistieron 29 de los 33 que quedan tras la salida de Alejos y la separación de la Gana, casi simultáneas. Taracena argumenta que las ausencias se dieron por motivos de enfermedad.

Villate prefiere no precisar el número exacto de sus nuevos militantes en el hemiciclo parlamentario ni sus partidos de procedencia, asegura que son varios los interesados. En 2009, antes de romper con la UNE, Baldizón aseguraba a la embajada de EEUU que serían más de 25 los congresistas que los seguirían desde entonces. Al final fueron sólo diez.

Pese a las críticas por la supuesta compra de diputados tránsfugas, Villate explica que la razón es la simpatía por el partido y su figura presidencial, Baldizón, tras las alianzas de la segunda vuelta.

Roberto Kestler, diputado de la UNE por Cimaltenango, también indica que algunos de sus compañeros le han manifestado su intención de abandonar la UNE por Líder, pero opta por guardar silencio con respecto a los nombres “para no traicionar su confianza”.

Durante los últimos dos años, el grupo de Lider tuvo una estrategia de boicot y filibusterismo parlamentario similar a la del Partido Patriota, aunque con contactos dentro del gobierno de Álvaro Colom. La UNE, en cambio, tiene a diputados experimentados como Mario Taracena, pero también a poderosas figuras dentro del partido, como César Fajardo y Orlando Blanco, manos derechas de Sandra Torres, quien probablemente será electa Secretaria General de la UNE en la Asamblea de fin de mes. La UNE, sabida de las dificultades de Gudy Rivera por asegurar los 80 votos frente a Roberto Alejos, le ha tenido una mano ofreciéndole negociar sus votos a cambio de una participación en la Junta Directiva.

Una bisagra multipartidaria

La tercera posición, distinta a la del oficialismo y aliados clientelares, y la oposición dura, es la que pretende ser una bisagra multipartidaria que gravita en torno a Roberto Alejos. En este grupo formado desde octubre estarían los cinco que lo siguen de la UNE, muchos de la Gana y más recientemente los de Creo, partido liderado por Rodolfo Neutze y Roberto González, Canela, con 12 diputados. Este grupo, y en especial Alejos, ya consiguió ser elementales para que el PP pudiera aprobar el Presupuesto para 2012.

Kestler admite que no son solo sus compañeros los que piensan salir de la UNE; él mismo también lo hace. Los motivos que aduce son el olvido y la falta de atención a su distrito. Fuentes en el Congreso ubican a Kestler no en Lider sino en el grupo de Alejos, a quienes les regaló corbatas moradas para identificarlos en el hemiciclo. Lo mismo hizo desde 2009 Baldizón con su grupo de corbatas rojas.

No está claro entre los diputados el camino que tomará Alejos: si liderará la Gana; si lo hará desde Creo; o si desde una bancada independiente de 11 diputados para poder contar con voto en la instancia de jefes de bloque, que decide la agenda en el pleno, y contar con más asesores y los derechos que otorga ser una bancada.

“Nosotros nos seguimos manteniendo independientes y no estamos buscando hacer que el grupo crezca”, manifiesta Alejos, quien a partir del 14 de enero tendrá como compañeros “de grupo” a los reelectos Christian Boussinot, Ovidio Monzón, y a los recién llegados, Felipe Alejos, Ronald Arango y José Echeverría. Su buena relación con Roxana Baldetti, a pesar de la guerra de cuatro años entre la UNE y el PP, posibilitan esta posibilidad de diálogo.

Todo apunta a que se construirá, al menos, una alianza parlamentaria entre los independientes de Alejos, Creo, algunos de la Gana y Encuentro por Guatemala, de Nineth Montenegro. Ella reconoce que hay una relación cordial entre estos bloques y que se han encontrado algunas coincidencias programáticas en cuanto a la agenda legislativa, por lo que se puede trabajar de manera conjunta. Con respecto a la alianza política, la diputada considera que aún no hay nada concreto y que será una posibilidad que se podrá revisar en el futuro.

De momento, el Congreso parece que entrará a la Legislatura dividido en cinco: oficialismo, aliados tradicionales, bisagras y las dos oposiciones.

Autor
Autor