Llamado a continuar

Lo sabíamos no solo luego de la primera vuelta, sino desde mucho antes, cuando la Alianza Criminal avanzaba con paso certero, ganándole terreno a la lucha contra la corrupción y manteniendo su serie de atracos a activistas y defensores de derechos humanos; cuando se polarizó la sociedad en discursos ridículos que apelaban al miedo a una dictadura venezolana, sin ver que ese era el camino para mantener un Estado capturado. Era una situación predecible cuándo vimos que las plazas dejaron de ser un referente y caímos muchas veces en decir que todo estaba perdido. Una y otra vez.

No es un resultado alentador, pero es el resultado con el que tendremos que lidiar durante los próximos cuatro años. No hay opción. Será un Congreso que tendrá muchos desafíos, que tendrá que negociar para poder legislar, y en esas negociaciones se querrá mantener la dinámica corrupta. El presidente y el vicepresidente de la república serán representantes votados por una pequeña parte de la ciudadanía y no tendrán legitimidad. Más bien deberán entender que el mensaje es de hartazgo y desconfianza, una combinación que nunca es sana para una democracia y para ningún gobernante. El Organismo Judicial estará por cambiar jueces y magistrados, y he ahí otra elección que es importante acompañar para finalmente tener todas las piezas de este nuevo Estado. Sin embargo, es sencillo saber que nos enfrentamos a cuatro años de lo mismo.

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Sé que hay cansancio, que hay desilusión y que no podemos asegurar que haya mejoras prontas. Pero sigo haciendo un llamado a continuar desde cada uno de nuestros espacios: en los colectivos, en las organizaciones de jóvenes, en las Iglesias que buscan la coherencia, pensando espacios para el arte y la expresión más profunda. Que los universitarios no pierdan la valentía y sostengan sus procesos. Hoy tenemos partidos políticos que comienzan a generar lógicas diferentes: que se mantengan los esfuerzos por la formación de cuadros y que sean espacios donde la reflexión y el debate puedan ser canalizados de manera correcta, es decir, representativa. Que los medios de comunicación y los periodistas sigan resistiendo en la tarea de brindarnos la información veraz.

Hemos propiciados encuentros estos últimos cuatro años, y hay toda una generación que ha venido haciéndolo por muchos años antes. Aunque pareciera que no hemos avanzado, me respondo que no es cierto a la luz de los hechos. Es necesario más, sin embargo. Por otro tiempo más. Y por mucho tiempo más.

Sigue siendo necesario e imprescindible. Son nuestra vida y nuestra dignidad las que defendemos.

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