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VAMOS no declara sus asesores "ad honorem", pero aún tiene una oportunidad

Los honorarios de Yago de Marta “Fueron cubiertos por empresarios… pueden sobrepasar los 300 dólares la hora”
Queda por ver si el partido prefiere exponer estos gastos, sacándolos a la luz, o esconderlos en la sombra.
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VAMOS no declara sus asesores "ad honorem", pero aún tiene una oportunidad

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Un reportaje de Prensa Libre reveló el nombre de los asesores de imagen del Presidente Giammattei, uno pudo haber cobrado hasta 300 dólares la hora. Plaza Pública exploró los informes de financiamiento entregados por VAMOS al TSE, no se encontró registro por concepto de asesoría política. Aún le quedan dos oportunidades para declaralos, una vence hoy.

Fue el primer enojo de Alejandro Giammattei (como presidente) contra un periodista. “Parece que el periodista Marvin del Cid nos las trae… se ha dedicado a hacer una serie de investigaciones que saber de dónde se las saca” dijo en una conferencia.

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La molestia del nuevo Presidente se debe a una publicación de Prensa Libre, la misma enlista a las personas que lo asesoraron durante la campaña electoral 2019. Son nombres que permanecieron ocultos o muy discretos hasta entonces, pero que aparentemente también aparecen ocultos en las finanzas del partido.

VAMOS aún puede corregirlo para evitar sanciones. Giammattei por su parte no se mostró cómodo con la exposición de los datos.

Las reglas del juego

El pago a estos asesores es un gasto que difícilmente se pueda obviar. Según la publicación de Prensa Libre, el sueldo de uno de ellos es de al menos 300 dólares por hora. Habrían sido por lo menos nueve asesores –un español, un andorrano, un panameño y seis mexicanos– quienes asesoraron la campaña de Giammattei, según se indica en la revista electrónica Campaigns and Elections México. Estos asesores habrían colaborado en su campaña aportando conocimientos de discurso, estrategia y uso de redes sociales.

A partir de los cambios de 2017, la Ley Electoral de Partidos Políticos (LEPP) se establece que toda donación o trabajo ad honorem que se realice para apoyar las acciones de campaña deberán ser reportados como ingreso y gastos en especie. Esto incluye las asesorías políticas, mismas que el partido debe justipreciar a precios de mercado para estimar el costo del servicio.

Según la Ley, cualquier persona que realice donaciones financieras o en especie es considerada como financista, y en ningún caso puede haber financistas extranjeros, a menos que fuese para actividades de formación del partido.

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Entre las exigencias de la Ley los partidos están obligados a presentar dos tipos de informe. El primero debe compilar los gastos y financiamiento, se le denomina GR-PRI y debió ser entregado mensualmente durante la campaña electoral. Segundo, deben entregar un informe financiero general de gastos de campaña 120 días hábiles después de terminado el proceso electoral. Por orden del TSE, el proceso electoral terminó oficialmente el 31 de octubre de 2019. Además de lo anterior, deben llevar libros de contribuciones económicas, en especie, para formación política y donaciones realizadas por entidades extranjeras.

En cuanto a los responsables de cualquier omisión, la LEPP señala al contador, secretario de finanzas, responsables del órgano de fiscalización y secretario general de todo lo relativo al financiamiento político de partido. Aunque desde el inicio de su gestión Giammattei aseguró que se desvinculaba del partido, durante la campaña 2019 fue él quien fungió como secretario general.

Sin registros

Plaza Pública consultó los informes financieros (GR-PRI) entregados por VAMOS al TSE. Esto para observar si los recursos destinados a la asesoría de imagen fueron reportados entre las fuentes de financiamiento, ya sea como donaciones ad honorem, en especie, o como gastos de asesoría.

Se analizaron los informes que van de los meses de enero a septiembre de 2019 bajo dos criterios: 1) La ubicación geográfica, ya que pudieron haber sido declarados en los recursos usados a nivel nacional o local; 2) El tipo de ingreso o egreso reportado, buscando donaciones, gastos por asesoría, estrategia política, o palabras afines.

En la exploración no se encontró declaración alguna sobre ingresos, donaciones, egresos, financieros y no financieros en concepto de asesoría o estrategia de campaña. Se observaron varios gastos reportados como servicios profesionales, pero son por montos relativamente menores (3 mil quetzales). Las declaraciones más afines a este tipo de servicio fueron expuestas como ingresos y egresos no dinerarios por servicios de edición de audio y video (25 mil quetzales) aportados en mayo y junio por Héctor Ortega; un ingreso y egreso no dinerario (de 92,745 quetzales) reportado como “publicidad”, realizado en junio por Marco Castro Herrera; y varios gastos reportados como “material publicitario propaganda y apoyo publicitario” en el mes de julio (63 mil quetzales aproximadamente). En total se habría reportado un aproximado de 202 mil quetzales (25,000 dólares) en gastos relacionados a comunicación electoral, pero no en concepto de asesoría o estrategia de campaña.

En los informes no se establece el pago de asesores internacionales, ni alguna donación que hubiera podido financiarlos.

¿Quiénes son los asesores?

El español Yago de Marta habría sido el entrenador de discurso del presidente, según refiere la publicación de Prensa Libre. En su sitio web se define como experto en oratoria, debate, presentaciones y medios de comunicación. Asegura ser entrenador de empresarios y políticos, con experiencia América, Europa y Asia.

Jordi Segarra, de Andorra, España, y Sergio Torres, mexicano, habrían creado la estrategia política de VAMOS. Según Campaigns and Elections México, Segarra trabajó con Barack Obama en Colorado, Laura Chinchilla, en Costa Rica, Nueva Alianza (PANAL) en las elecciones presidenciales de México en 2009 y el PRI en distintas elecciones estatales. El diario Reforma indicó en el año 2019 que la Secretaría de Hacienda mexicana lo vínculo a una investigación por haber recibido millonarios depósitos de empresas investigadas, fondos que no habrían sido declarados. Torres por su parte, es fundador de la consultora Politks360.

El panameño Poll Anria se habría desempeñado como coordinador de la campaña de Giammattei.  En su sitio web se define como especialista en comunicación, producción audiovisual, y marketing político. Entre su carpeta de clientes expone a varios de los partidos políticos más importantes de Guatemala en la última década: UNE, Patriota, Líder y MR. En su sitio oficial, Anria indica que la constructora Odebrecht, señalada por múltiples casos de corrupción en toda Latinoamérica, también fue uno de sus clientes.

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Sergio Gutiérrez, mexicano, habría sido encargado del activismo en redes de VAMOS. Su especialidad es el registro, estudio y producción de mensajes para “micro segmentos objetivos” en redes sociales, mismas que llega a conocer a través del rastro de las páginas web que cada usuario visitó. En una entrevista a Campaigns & Elections México, aceptó que parte de su labor fue organizar “ejércitos de activistas digitales” encargados de defender el mensaje del entonces candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.

Su trabajo habría sido fortalecido por Alonso Cedeño, mexicano, columnista del diario el Universal y director de EstrategiaEnLínea.mx. Su empresa ofrece servicios de estudio de audiencias, de tendencias, acercamiento a influencers, análisis de competencias, y de participación en redes. Ha participado en campañas en México, como la de Miguel Mancera con el Movimiento Progresista en 2012, y Gustavo Madero con el PAN en 2014.

Finalmente, un equipo de cuatro consultores y empresas mexicanas habrían consolidado los flancos vacíos de la campaña del hoy presidente. Carlos Lorenzana se habría encargado de la capacitación del equipo de trabajo del presidente; Kif Nava, de la imagen, videos políticos y publicidad; Rodrigo Montemayor -de Data FI- de realizar contactos telefónicos directos con posibles votantes; y Marco Orozco -de Demotáctica- del seguimiento y ajustes de la estrategia política del ahora presidente.  

Este equipo de asesores internacionales habría trabajado para brindar a VAMOS elementos que potenciaran los atributos y minimizaran los defectos de Giammattei, además de estudiar las audiencias, redes y las posibilidades que la regulación nacional ofrece a los partidos para hacer campaña.

Según los resultados, la estrategia fue exitosa. El costo de esta asesoría aún es desconocido. Según la publicación de Prensa Libre, los honorarios de Yago de Marta “Fueron cubiertos por empresarios… pueden sobrepasar los 300 dólares la hora”

Salir o no a la luz

En las próximas semanas, la Unidad de Control y Fiscalización del TSE corroborará si VAMOS declaró o no los servicios de asesoría cuando realice auditoría del último informe GR-PRI de 2019. El último día para entregar estos informes actualizados es hoy.

El plazo para entregar el informe final de gastos de campaña –que se entrega hasta 120 días hábiles después de finalizado el proceso electoral- vence la segunda semana de abril. Esto quiere decir que la VAMOS aún puede declarar el financiamiento y gasto usado en asesoría política en los próximos dos meses. 

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En caso declare a tiempo estos gastos, VAMOS no tendrá consecuencias administrativas, a menos que la Unidad de Auditoría del TSE corrobore que su exposición no se hizo de forma oportuna o en un plazo razonables de tiempo. Si este fuere el caso, podría señalar un hallazgo y estar sujeto a una sanción administrativa, que sería determinada por los magistrados del TSE.

Al ser cuestionado el Presidente, intentó minimizar la gravedad del asunto al indicar que recibieron muchas donaciones y trabajo ad honorem. Siguiendo lo señalado por la Ley, estos gastos no podrían ser reportados como trabajo ad honorem, pues se prohíbe a extranjeros aportar recursos a los partidos si no están destinados a actividades de formación.

En el caso de que el partido no reporte los gastos y no se pueda determinar la fuente de financiamiento, podría trascender de lo administrativo a lo penal, extremo que podría encuadrar con la figura penal de financiamiento anónimo.

VAMOS se encuentra en una encrucijada. Si no expone adecuadamente las donaciones o gastos incurridos en estos servicios, no sólo se empañaría la imagen del presidente a pocos meses de haber estrenado su mandato, también sería sujeto de sanciones administrativas e incluso penales. En cambio, podría declararlos, permitiendo conocer el costo de los servicios de asesoría y estrategia política, algo que rara vez es publicitado y debidamente fiscalizado, a pesar de la relevancia y peso que tienen en el resultado de una elección y por tanto en la democracia.

Queda por ver si el partido prefiere exponer estos gastos, sacándolos a la luz, o esconderlos en la sombra.  

Se intentó contactar a la dirigencia de VAMOS para recibir una ampliación sobre la forma en que estos gastos fueron declarados, pero el teléfono referido por el partido, público en el portal del TSE, responde no activo. También se intentó hablar con la vocera presidencial, Vanessa de Fonseca, y el secretario general de comunicación, Carlos García – además de otros miembros del partido- pero no hubo respuesta.

 El director de la Unidad de Control y Fiscalización del Tribunal Supremo Electoral, Giovani Rodríguez prefirió no adelantar opinión sobre el caso, pero indicó que la información financiera y reportes de VAMOS y del resto de partidos están siendo revisados y auditados para verificar el cumplimiento de lo dispuesto en la Ley y sus reglamentos. 

 

Este reportaje es parte de un proyecto sobre elecciones y política financiado por Seattle International Foundation - Central America

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