El PP y sus aliados acuerdan cómo repartirse el TSE
El PP y sus aliados acuerdan cómo repartirse el TSE
Tras dos semanas de peregrinaje entre bancadas, comisiones legislativas y la atención de los medi...
Tras dos semanas de peregrinaje entre bancadas, comisiones legislativas y la atención de los medios, los 40 aspirantes a magistrados verán culminada su aspiración al máximo órgano electoral en las próximas horas o a más tardar el próximo martes. La exposición de sus hojas de vida o sus planes de trabajo en el TSE, en ocasiones en menos de cinco minutos a petición de congresistas, no tendrá un peso en la decisión final. Para alcanzar los 105 votos necesarios para designarnles se distribuirá entre los bloques aliados la posibilidad de postular a sus candidatos. El escenario de alianzas más recurrente en otras votaciones es ahora mismo el más probable.
En esta lista de una planilla única el Partido Patriota (PP) designaría a 2 titulares y 2 suplentes; y Todos, UNE y Creo un titular cada uno. Además la Gana tendría un suplente y los diputados independientes agrupados en dos frentes otros dos suplentes.
Fuentes de los principales bloques legislativos, aseguran que los magistrados titulares propuestos por el PP serían Rudy Marlon Pineda y Jorge Mario Valenzuela Díaz; el apoyo de Todos se inclina hacia María Eugenia Mijangos Martínez; el de Creo a Julio René Solórzano Barrios; y la UNE prefiere a Mario Ismael Aguilar Elizardi. En cuanto a los suplentes, José Aquiles Linares Morales figura como la propuesta de los diputados independientes agrupados alrededor de los hermanos Rabbé. En principio Aguilar Elizardi era el ungido de un segundo grupo de independientes y partidos pequeños, pero finalmente su candidatura fue compartida con la UNE. Los nombres de los restantes suplentes serán definidos, dos dentro de las filas del PP, uno en las de la Gana y otro más por los independientes.
Juego de suma cero
En el juego de suma cero del legislativo algunos ganan y otros pierden. ¿Por qué Libertad Democrática Renovada (Líder), el principal partido de oposición, no fue tomado en cuenta en la decisión final para concretar un TSE? Su exclusión, según fuentes del oficialismo, responde a una estrategia de aislamiento de parte del PP. Ya que el próximo TSE coordinará las elecciones de 2015 y 2019, se pensó en una alianza con Líder en las filas naranjas, pero luego se descartó por orden emanada de la Casa Presidencial.
“Pan para hoy, hambre para mañana” es la figura que evocaba en el PP un acuerdo de este tipo. El rechazo de la vicepresidenta y secretaria general del partido, Roxana Baldetti, a cualquier acuerdo con Líder fue el mayor obstáculo para el acercamiento.
En el ajedrez legislativo la pérdida de una pieza implica la ganancia de otro jugador. Al no ser considerado como un actor en la distribución de las magistraturas Líder optó por una táctica diferente. Su primer movimiento fue organizar reuniones paralelas a las convocadas por la Comisión Específica de Seguimiento a las Comisiones de Postulación, como la realizada por la Comisión Específica de Asuntos Electorales encabezada por José Inés Castillo (Líder).
En esta sala legislativa, de cuyos 15 integrantes 10 pertenecen a Líder, se recibió el pasado miércoles a los 40 aspirantes a magistrados y se les dio 5 minutos para presentar su plan de trabajo. A la mayoría de reunión solo asistieron los congresistas de Líder, aunque al final compareció Carlos Mejía, de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
El discurso de Líder en todo momento fue que evaluaba a los candidatos por sus capacidades y hoja de vida, que buscaba conocerlos mejor, oír sus propuestas. Según el diputado Castillo la decisión final la tomaría cada diputado con independencia y tratarían de elegir al más imparcial de los magistrados. Su respuesta obviaba que las votaciones se realizan en bloque y que si Líder quería participar realmente en la elección tenía que hacerlo en alianzas por una planilla.
¿Jugaba Líder únicamente a la defensiva?
En parte sí, pero no era el único en enrocar su estrategia.
En una reunión ese mismo miércoles, solo que en horas de la tarde, el presidente de la Comisión Específica de Seguimiento a las Comisiones de Postulación, el oficialista Humberto Sosa, encabezaba la sala de trabajo en la que 20 de los 40 postulantes se presentaban ante los diputados Sosa y César Fajardo, de la UNE, y al menos en una parte de la sesión Walter Félix, de la URNG.
Cara a la galería los aspirantes se presentaban por 10 minutos en un Salón del Pueblo semivacío por cerca de cuatro horas hasta finalizar a las 7 de la tarde. ¿Servían de algo esas reuniones o sólo eran una forma de demostrar apertura en el proceso de elección aunque al final se recurría a cuotas de partidos?
La respuesta quizás la tuvo el mismo diputado César Fajardo al inicio de esa sesión: “Con esta elección lo que el Congreso hace es un acto eminentemente político”, sentenció. Al cierre de esa ronda de presentaciones el congresista oficialista Sosa concluyó en el mismo tono que el opositor Castillo: el objetivo de estas presentaciones es conocer mejor a los candidatos para que los diputados elijan, obviando una vez más que las decisiones se toman en bloque, y que más que tomarse como bancada se siguen directrices de los secretarios generales de los partidos.
Sumas y restas legislativas
En la cambiante proporción de fuerzas en el Congreso toda elección está sujeta a una serie de alianzas. El pasado jueves, en una reunión de la bancada oficial con los 40 aspirantes a magistrados, el diputado Gudy Rivera se expresaba ante ellos en términos de entera confianza: “Somos la bancada que tiene las dos terceras partes (105) de los votos para la elección. Somos los que van a elegir”. En ese momento el bloque del PP tenía 56 diputadosa confianza del congresista se cifraba en la cadena de alianzas con Todos, UNE, Creo e Independientes.
En su amonestación a los aspirantes, Rivera les recordaba que existían delegados municipales del TSE que “chantajean” a los partidos políticos para la inscripción de las delegaciones locales de los partidos, a la vez que les recordaba que “el acercamiento del TSE a los partidos políticos no se puede obviar”.
Con la reciente incorporación de Jorge García a Líder, proveniente de Todos, y las próximas confirmaciones de Juan Ramón Ponce Guay, de la Gana, y de César Sandino, del partido Unionista, el bloque rojo llegaría a 44 votos, estrechando más el margen de maniobra para la elección. La estrategia de Líder en cualquier caso, ante la eventualidad de esta elección por parte de una alianza del resto de fuerzas, está según fuentes legislativas en dar a conocer los 10 nombres de los “candidatos ideales” al TSE, aunque no participe en la elección incorporando algunos de los nombres que finalmente serán electos para generar la impresión de brindarles el respaldo. En una reunión privada de la bancada de Líder el pasado martes se discutió escoger estos nombres y darlos a conocer en caso de que fuera inminente la elección de los magistrados.
En las sumas y restas legislativas una cosa es clara: ningún actor puede permitirse el lujo de jugar en solitario si quiere conservar los espacios de poder. La bancada oficial busca hacer valer el espacio y la influencia política con la que cuenta para asegurar un TSE afín, pero secretarios generales de otros partidos recuerdan que el anterior partido oficial también creía estar seguro de sus candidatos y luego se quejó amargamente por el partido opositor en ascenso, en aquel momento el Partido Patriota.
Más de este autor
Especiales
ESPECIALES
OTROS ESPECIALES DE PLAZA PÚBLICA
Las preferidas de nuestros lectores