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La compra de medicamentos en el IGSS sigue igual que en tiempos de Juan de Dios Rodríguez

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La compra de medicamentos en el IGSS sigue igual que en tiempos de Juan de Dios Rodríguez

Con colaboración de: Carmen Quintela Babio
Con colaboración de: José David López Vicente
Con colaboración de: Oswaldo J. Hernández
Historia completa Temas clave

El que funcionarios y empresarios señalados de integrar una estructura criminal que negociaba con la salud en el IGSS estén presos y sometidos a procesos judiciales, no significa que las estrategias empleadas por estos para enriquecerse con la compra de medicamentos hayan cambiado ni un ápice. Una red de empresas vinculada a Juan Pablo Muralles Morán, uno de los detenidos, continúa beneficiándose con contratos millonarios.

Los nexos de las redes de corrupción descubiertas en 2015 en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), van más allá del gobierno del Partido Patriota. Una serie de empresas vinculadas a Juan Pablo Muralles Morán, un personaje hasta ahora poco mencionado, muestran un mismo patrón de contrataciones en el Seguro Social. Estas empresas, con Muralles como punto en común, continúan operando y siguen recibiendo contratos públicos. En los últimos dos años las empresas analizadas en este reportaje han recibido Q416.32 millones en compras. Este operador, que se desempeñó como hombre de confianza de Juan de Dios Rodríguez, expresidente de la junta directiva del IGSS, también conecta con una importante red de proveedores de insumos médicos: las empresas relacionadas a la familia Jarquín.

Los casos de corrupción desvelados involucran a funcionarios de nivel medio y alto del Seguro Social, y a empresarios que según la fiscalía contaron con la protección y acceso a información privilegiada por parte de Rodríguez para garantizarse contratos públicos, logrando evadir los procesos de control interno, sin que existieran denuncias en su contra por parte de las máximas autoridades del IGSS.

Juan Pablo Muralles volvió a ser mencionado por el Ministerio Público el viernes pasado, en la etapa intermedia del caso Negociantes de la Salud. La Fiscalía presentó fotografías de una reunión en la que aparecían Murales, Enrique Toledo (operador y proveedor de la red) y representantes de farmacéuticas.

Muralles y los Negociantes de la Salud

El 27 de octubre de 2015, fue arrestado Juan Pablo Muralles Morán señalado de formar parte de una red criminal denominada Negociantes de la Salud. Fue acusado de ser uno de los tres operadores principales de una estructura que se benefició ilícitamente de los contratos del Seguro Social. Según el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG), esta organización delincuencial puso las reglas para repartirse las licitaciones y compras directas del IGSS. Un juego en el que todos ganaban: los funcionarios recibían coimas y los proveedores obtenían los contratos. Las empresas Mederi S.A., Prizm S.A., Servicios Médicos Profesionales Meproser S.A. también llamada Asklepios S.A., y Franova S.A., eran las fichas con las que participaba Muralles.

Muralles, Gustavo Adolfo Alejos Cámbara y Alejandro Enrique Toledo Paz —los tres ligados a proceso penal y en prisión preventiva por este caso— no eran proveedores comunes. De acuerdo con las investigaciones, mantenían un mismo nivel jerárquico en la red delincuencial. Los tres poseían la influencia necesaria para que médicos y funcionarios solicitaran ciertos productos y servicios que sus empresas brindarían. Además, acordaron el precio y los concursos en que participarían y del cual serían vencedores.

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Según las investigaciones del MP, médicos y autoridades recibían comisiones y viajes. Luego de concretar las adjudicaciones a favor de las empresas de su interés, Muralles pagó los gastos de los viajes que la familia de Rodríguez hizo a Costa Rica, España y Estados Unidos. Además de varios pagos de Q800 mil en efectivo, y transacciones entre las empresas vinculadas.

Primera red de empresas relacionada con Muralles

Muralles fue gerente general de Prizm S.A. y administrador único de Servicios Médicos Profesionales Meproser S.A. La fiscalía lo vincula con Mederi S.A. y con Franova S.A., por medio de escuchas telefónicas, relaciones comerciales y análisis de documentos.

Juan Francisco Sandoval, fiscal de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) explica que lo que existía en el seguro social era “un grupo de personas organizados y concertados para beneficiar a ciertas empresas. Aprovechan la información que manejaban desde sus puestos, incluyendo cargos como directivos del IGSS”. Una de las claves de esta investigación es el registro con el uso de “medios documentales” de las numerosas transacciones que operaban estas empresas con el seguro social.

Los mismos peones en distinto juego

Durante el tiempo en que Juan de Dios de la Cruz Rodríguez estuvo al mando del IGSS —entre 2013 y 2015—, la red creció. Personajes que trabajaron en empresas de Juan Pablo Muralles formaron parte de otras sociedades que también recibieron concursos del Seguro Social. Biológicos y Farmacéuticos S.A., Elimedic S.A. y Servicios de Comercio Internacional S.A., fueron beneficiadas con 4,400 contratos.

Segunda red de empresas relacionada con Muralles

Representantes legales, gerentes generales, direcciones fiscales y domicilios vinculan a estas empresas con las compañías relacionadas a Muralles. Como se observa en la visualización, Julio René Paniagua Rivera, quien fue vicepresidente del consejo de administración de Prizm, S.A., fue también mandante de Biológicos y Farmacéuticos S.A. y de Servicios de Comercio Internacional S.A.

Al igual que las anteriores compañías bajo investigación, este grupo de empresas han sido beneficiadas con más contratos en el IGSS después de los escándalos de corrupción de 2015, al igual que las nuevas compañías vinculadas a la familia Jarquín, crecieron en los montos recibidos al verse señalado el primer grupo.

Red de empresas beneficiadas con contratos relacionada con Muralles

Las dos primeras sociedades comenzaron a firmar contratos, una en 2014 y la otra en 2015, uno y dos años después del ingreso de Rodríguez como cabeza del IGSS. Según el portal Guatecompras las dos se dedican a la “venta al por menor de productos farmacéuticos y medicinales, cosméticos y artículos de tocador”.

Biológicos y Farmacéuticos S.A., se adjudicó en este tiempo 373 concursos por Q6,155,718.78; Elimedic S.A. obtuvo 144 contratos por Q8,773,201.66. Esta última empresa tiene su dirección registrada en el edificio Murano Center, 14 calle 3-51 zona 10, en la oficina 602. Al visitar dicha dirección, la administración del edificio explicó que la oficina se encuentra desocupada desde hace un año y que los anteriores propietarios no dejaron ninguna dirección ni teléfono de referencia.

Servicios de Comercio Internacional S.A., una empresa que desde 2004 ha establecido relaciones comerciales con el Estado, aumentó sus ingresos del erario desde la entrada de Rodríguez en 2013. Según Guatecompras, la sociedad, dedicada a la venta de medicamentos al por mayor, de 1,616 concursos por Q34,577,192.94 en nueve años (2004 a 2012), pasó a conseguir Q54,053,251.04 en 2,266 contratos en tres años, entre enero de 2013 y los primeros dos meses de 2017.

Servicios de Comercio Internacional S.A. y Biológicos y Farmacéuticos S.A., también están vinculadas a compañías del grupo de farmacéuticos propiedad de la familia Jarquín, con amplios señalamientos de la prensa por sus vínculos con la exvicepresidenta Roxana Baldetti.

Red de empresas de la familia Jarquín

Los representantes legales de Servicios de Comercio Internacional S.A. son Patricia Lucía Cáceres Salazar y Luis Eduardo Jarquín Pira, mientras que Andrés Jarquín Cáceres, Juan Luis Jarquín Cáceres y Julio Roberto Velásquez Santizo, son los responsables de Biológicos y Farmacéuticos S.A.

Al menos otras tres empresas vinculadas a la familia también fueron beneficiadas con contratos con el IGSS: Agencia Farmacéutica Internacional (Agefinsa) S.A., obtuvo 12,222 concursos entre 2004 y 2017 por Q1.3 millardos. De estos, 11,476 fueron firmados con el IGSS por una suma total de Q1,163,047,351.11. Fernando Jarquín Pira y Fabián Bernardo Pira Arrivillaga son administrador único y gerente general, y Luis Eduardo Jarquín Pira, lo fue en el pasado.

Otra empresa relacionada a los Jarquín, y que ha sido beneficiada por el IGSS, es Iberfarma S.A. Fernando Jarquín Pira fue administrador único de la sociedad, y su hermano, Luis Eduardo Jarquín Pira, gerente.

Andrés Jarquin Cáceres, negó todo contacto con Juan Pablo Muralles o Juan de Dios Rodríguez. Según el empresario, su vinculación con los propietarios de Agefinsa e Iberfarma es únicamente familiar. “Iberfarma es una empresa de mi tío Fernando (Jarquín Pira). La relación es solo familiar. Hace 20 años eran socios de la empresa con mi papá (Luis Eduardo Jarquín Pira), pero éste le vendió sus acciones a mi tío. Creo que es por el apellido que ahora nos agarran de coletazo a nosotros, la relación familiar incluso se ha deteriorado por la competencia que tenemos con ellos”, dijo.

Su empresa, agregó, desconoce el vínculo entre Julio René Paniagua Rivera y las sociedades Primz S.A. y Mederi S.A., parte de la red de Juan Pablo Muralles. Contrató a Paniagua, dijo, como “vendedor” y éste laboró en este puesto durante casi un año en 2016, y renunció al no ser del todo satisfactorio su desempeño. Jarquín asegura que se nombró a Paniagua como mandatario de Biológicos y Farmaceúticos S.A. cuando él mismo tuvo que salir de viaje, ya que la sociedad necesitaba un mandatario con firma registrada. Actualmente, aseguró, no tiene contacto ni forma de comunicarse con Paniagua.

Las mismas preguntas se facilitaron al abogado de Servicio de Comercio Internacional S.A., Juan Francisco Capuano Enríquez. Al cierre de esta publicación no se ha obtenido respuesta.

Según Guatecompras, Iberfarma lleva 12 años firmando contratos con el Estado, aunque a partir de la entrada de Juan de Dios Rodríguez en el IGSS, en 2013 los ingresos con fondos del erario incrementaron sustancialmente. De 37 concursos en 2010, 21 en 2011 y 43 en 2012, pasó a obtener 301 en 2013, 635 en 2014, y 635 en 2015. El Seguro Social pagó a Iberfarma Q181,800,060.87 en los últimos 12 años. Durante la administración del Partido Patriota, de 2012 a 2016, la suma ascendió a Q175,347,396.05.

Tras visitar las oficinas de Iberfarma y Agenfinsa, ubicadas una frente a la otra (ubicadas en las ofibodegas San Mateo, de la zona 7), el representante legal de la primera, Marco Tulio Argueta, respondió vía correo electrónico a las preguntas planteadas para este reportaje. Respecto a la relación entre estas dos empresas evitó aclarar si tienen relación entre sí; se limitó a indicar que “son dos sociedades anónimas independientes y constituidas legalmente en la República de Guatemala”.

Argueta también negó cualquier relación con Muralles y Rodríguez, así como con las entidades Mederi, S.A., Prizm, S.A., Asklepios, S.A., Franova, S.A. “Me permito manifestarle que no existe ninguna relación entre mi representada y las personas individuales y jurídicas que usted menciona”, señaló. El crecimiento de sus ventas al IGSS, dijo, es “normal” para una empresa con más de 20 años de operaciones.

La tercera compañía del grupo Jarquín que ha sido beneficiada por el Seguro Social, es Farmaclub, S.A. Entre enero de 2015 y los primeros meses de 2017 se le adjudicaron 78 concursos. Guatecompras registra además 46 publicaciones sin concurso por un total de Q4,006,851.79. Todas fueron con el Seguro Social.

Empresas de portafolio y una oficina abandonada

Además de compartir empleados, algunas de las compañías que se desprenden del grupo formado por Mederi S.A., Prizm S.A., Asklepios S.A. y Franova S.A. tienen un perfil de empresas de cartón: comparten domicilio, número de telefónicos y no muestran actividad empresarial.

Carlos Fernando Guillén Ruiz, Luis Gerardo García Cuellar y Luis Ángel De León Robles figuran en el Registro Mercantil como exgerentes administrativos de Franova S.A. Los tres ocuparon el cargo en 2010; además, los tres aparecen registrados como miembros de las mismas 15 empresas. Guillén comparte representaciones en otra empresa sólo con De León, y en otra más sólo con García; De León y García tienen una sociedad en común. En total, son 18 compañías vinculadas a estos tres personajes.

Según consta en Guatecompras, 13 de esas empresas —y una cuarta que sólo está relacionada con Luis Gerardo García Cuellar— tienen registrada su dirección fiscal en el mismo lugar: la 3 calle 15-29 de la zona 8 de Mixco. Esa pertenece a la plaza comercial “Morumbí”, donde hace tres años las 13 sociedades se localizaban en un pequeño local: una oficina contable atendida por Luis Ángel de León Robles, uno de los exgerentes administrativos de Franova S.A.

Testimonios recogidos en la plaza comercial, señalan que De León trabajaba en dicha oficina y recibía correspondencia a nombre de Franova S.A. y Panamá Legal S.A., entre otras, pero en ese local nunca operó una empresa de productos farmacéuticos. Franova facturó entre 2014 y 2015 un total Q1,720,393 en ventas al Seguro Social. La oficina contable, sin embargo, no era dirigida por De León si no por un hombre mayor de acento extranjero no identificado por las fuentes. Esta oficina tenía por nombre “Café-Café” y al momento de retirarse dejaron una deuda en el alquiler de la misma. En seis de estas sociedades anónimas, el teléfono también es el mismo. El número 24584680 repetido entre compañías aparece desconectado.

Durante el tiempo en que se habrían cometido las irregularidades en el Seguro Social, Muralles adquirió un apartamento en el edificio Vista Verde, ubicado en la zona 10, por Q600 mil, pese a que otros inmuebles similares están valorados en no menos de Q1.7 millones (US$200 mil), según una publicación de elPeriódico en 2015. En febrero de 2015 Muralles compró una vivienda en el condominio Los Pinos, valorada en Q1 millón, un precio menor al de otras ubicadas en ese sitio, las cuales oscilan los Q 3.5 millones.

La Fiscalía de Extinción de Dominio continúa las investigaciones sobre los bienes registrados a nombre de Muralles para determinar si fueron adquiridos de manera ilícita. Hasta el momento no ha solicitado al Juzgado de Extinción de Dominio alguna medida cautelar contra sus propiedades.

Muralles permanece en prisión preventiva señalado de asociación ilícita, cohecho activo y tráfico de influencias por el caso Negociantes de la Salud. Otros médicos y funcionarios se encuentran en las mismas condiciones o con arresto domiciliario. El caso, después de un año y cuatro meses permanece estancado. Un recurso legal que busca separar a Silvia de León, titular del Juzgado Sexto de Primera Instancia del Ramo Penal, del expediente, fue el último movimiento que la defensa hizo el 2 de febrero pasado, día en que iniciaría la etapa en que se establecería si los sindicados deben enfrentar juicio.

Un mal endémico

Para Edgar Balsells Conde, representante del Consejo Superior Universitario de la Universidad San Carlos de Guatemala en la junta directiva del IGSS, los procesos para la adquisición de medicamentos e insumos para el Seguro Social requieren de una profunda reforma: desde mejorar el proceso de selección de personal a cargo de las compras, hasta modificaciones a la Ley de Contrataciones del Estado, a la que ve “llena de agujeros”.

Un aspecto clave para entender las falencias en este campo es el diseño estructural del sistema de compras, apunta Balsells. Los procesos de reforma neoliberal en el estado guatemalteco a finales de los años 90, propiciaron la fragmentación de las compras por parte de múltiples unidades ejecutoras dentro de una misma institución, explica. Bajo un esquema justificado en eficientizar el gasto público se atomizaron las compras, en ocasiones con abismales diferencias de precios entre un evento y otro; y con la ventaja para los proveedores con conexiones políticas e institucionales de tener acceso a información privilegiada para ofertar y ganar contratos.

“Hace falta en el IGSS un esquema de centralización de las compras, planificar la adquisición de medicamentos y equipos. Se necesita consolidar un consejo técnico que comandara el diseño de un sistema de compras. Lo que se necesita es un proceso de ‘farmacoeconomía’ que analice los precios marginales de los insumos y permita tomar decisiones no discrecionales”, destaca Balsells.

El proceso de desregularización y descentralización de las compras en el Seguro Social, agrega el directivo, fue aprovechado para “cooptar” los procesos de compra al interior del IGSS. Para revertirlo se requiere un diagnóstico de los mecanismos de adquisición que involucraría al Seguro Social, el Ministerio de Salud y el Instituto de Previsión Militar, como principales compradores del Estado de estos insumos. Reformas de amplío calado que observa lejos de concretarse.

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