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Jaime no es el Che, es mi papá

Sin mi papá no hubiera amado tanto este país, y no hubiera hecho de Guatemala el corazón para pensar otras realidades más humanas.
Tipo de Nota: 
Opinión

Jaime no es el Che, es mi papá

16 de Junio de 2014
Palabras clave

En las cartas que Ernesto Guevara escribió para sus hijos mientras estaba lejos, se deja ver un hombre que nunca se olvidó de ser el revolucionario, aún si tuvo que dirigirse a unos niños que todavía no sabían leer.

El Che no dejó de hablar de sus valores e ideales nunca, porque éstos eran parte cotidiana de él. En una de estas cartas redactada lejos de Cuba, poco antes de morir en Bolivia y que sería Fidel quien se las entregaría a Hilda, Aleida, Camilo, Celia y Ernesto, les  recordaba: “Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario”.

Hace casi una década y...

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