El maquillaje y lo camaleónico

Dichas tendencias apuntan a:

1) Utilizar el clima de vulnerabilidad a partir de los desastres naturales de las últimas semanas para fines electorales. Tanto los del  Patriota como los de Lider, realizan extensas entregas de alimentos y enseres, ofrecimientos que en caso de ser electas, esas situaciones no se repetirán y toda una serie de artilugios similares. Seguramente lo sucedido les ha quedado a pedir de boca, ahora tienen nuevos argumentos para “refrescar” sus campañas. De esa forma, pretenden conmover y aprovechar el drama humano. La reconstrucción se ofrece como un acto de magia.

2) Mientras el PP se centra en reiterar el asunto de la continuidad de los programas sociales, los seguidores de Baldizón despliegan su campaña en las áreas rurales utilizando un variopinto menú de ofrecimientos de fácil consumo.

3) Es indiscutible que la infraestructura vial está profundamente dañada, por lo que se afectará el traslado de los votantes. Se vislumbra un escenario de menor participación, que podría superar lo sucedido en los últimos procesos (entre 12 y 15% del padrón deja de participar en la segunda vuelta). Ese factor hace que los acarreamientos masivos se puedan incrementar para el 6 de noviembre. Se nota que el bombardeo publicitario ha disminuido, pero en su lugar, se ha incrementado el trabajo de “hormiga” y la utilización de los liderazgos comunitarios.

Como factores adicionales, es notoria la persistencia del clima confrontación, no necesariamente entre los candidatos a la Presidencia pero sí entre las autoridades locales, especialmente cuando las actuales no fueron reelectas. El clima político de enero 2012 será fuerte, se presagian boicoteos e incluso actos armados para impedir que los nuevos tomen posesión o bien, para malograr sus primeras actividades.

Mientras se cae en la tentación de solo mirar lo que sucede en el día a día, es claro que los vientos huracanados continuarán y tendremos muchos más capítulos que desnudarán la ruta sin final aparente.