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El alcalde de Villanueva, Javier Gramajo, sale de prisa del Instituto Nacional de Educación Básica INEB, El Calvario, después de haber votado, a pocos minutos del cierre de las urnas. Simone Dalmasso

La última caverna donde Javier Gramajo hundió su gestión

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La última caverna donde Javier Gramajo hundió su gestión

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El alcalde de Villa Nueva, Javier Gramajo, cayó en un agujero del que no pudo salir. Su imagen pública se desgastó y sus propias acciones contribuyeron a hundirla. Un punto clave que explica su caída ocurrió cuando el funcionario intentó desligarse de responsabilidad en una tragedia que generó indignación social: el hundimiento que causó la muerte de dos mujeres, una catástrofe que las autoridades municipales dirigidas por Gramajo pudieron evitar.

Faltan 30 minutos para que cierren los centros de votación y el alcalde de Villa Nueva ingresa y avanza apresurado y sigiloso a su urna. Bajó de un picop que se estacionó frente a la entrada del lugar. Lleva la mirada clavada en el suelo y se dirige directo a la mesa 4,543 del instituto Ineb El Calvario, de la zona 6 del municipio.

Saluda apresurado a un par de personas en el camino, pero evita platicar. Cuando se le aborda para una entrevista, no se detiene y solo responde que los vecinos decidirán si continuará otros cuatro años en la alcaldía.

Es domingo 25 de junio y Javier Alejandro Gramajo Escobar, candidato a la reelección con el oficialista partido Vamos, aún no sabe que perdió la elección. Pero no la perdió este día, sino desde hace mucho tiempo.

Villa Nueva es el tercer municipio con más empadronados en todo el país: 255,143 personas según el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Pero también es una de las regiones con mayor incidencia criminal en Guatemala, tanto que el día de los comicios generales, en las calles de Villa Nueva patrullaron militares.

Este fue el municipio donde se inscribieron más planillas para competir por la alcaldía, al inicio de la elección estaban registradas 30, de igual número de organizaciones políticas vigentes. Sin embargo, los partidos Prosperidad Ciudadana (PC) y Poder quedaron fuera por decisión de las cortes de justicia.

Villa Nueva también refleja muchos de los males de este país, como la escasez  de servicios básicos y en el último año un problema por el que Gramajo no supo responder de manera acertada y que, según los vecinos, fue una de las principales causas de su caída: la formación de cavernas bajo las calles del municipio por la falta de mantenimiento de las redes de drenajes.

Un enorme agujero, en junio de 2022, en el kilómetro 15 de la Ruta al Pacífico, marcó la gestión del alcalde de Villa Nueva. La comuna y el Ministerio de Comunicaciones rellenaron el hundimiento con 250 camionadas de lodocreto, según Gramajo. Pero el material desapareció en unas horas y provocó que el agujero creciera más. Esta acción improvisada aceleró el rechazo a la gestión del jefe edil.

El 21 de junio de 2023, cuatro días antes de las elecciones, ocurrió un nuevo hundimiento en la comunidad Alioto, en la zona 4 de ese municipio, uno de los sectores más poblados y considerado por los partidos políticos como zona prime, por la cantidad de personas empadronadas y que regularmente acuden a votar. Esos acontecimientos provocaron el enojo entre los pobladores quienes prefirieron otras opciones para gobernar el municipio.

Muy cerca del hundimiento en Alioto, a un costado de la escuela del lugar que funcionó como centro de votación, había varios carteles con la fotografía del alcalde, con los que este pidió el voto. «Gramajo es trabajo», se lee en su propaganda. A pocos metros del hundimiento hay labores inconclusas y se observa otro agujero tapado con tablas de madera y con sacos de arena encima.

«Eso es trabajo de muchos años (...). Tuvimos muchos retos, los retos se van convirtiendo en algunas emergencias y nos tocó resolver», respondió el alcalde cuando, después de votar, Plaza Pública le preguntó por qué durante su gestión no se resolvieron problemas como la falta de agua y el mal estado de las calles. Los guardaespaldas de Gramajo impidieron que continúen las preguntas hacia su jefe y enseguida le limpiaron el camino para que abordara su vehículo y se retiró.

Gramajo es un funcionario poco accesible no solo para la prensa, también  para sus propios vecinos, quienes le han manifestado su inconformidad con reclamos airados en público. Suele rehuir a  los cuestionamientos. Por ejemplo, la votación del alcalde en la primera vuelta la informó Byron Morataya Mijangos, el vocero de la Municipalidad y de la campaña de Gramajo, en un inicio para las 11:30 horas, luego la cambió para después del mediodía y finalmente el alcalde llegó al centro de votación a las 17:30 horas.

Así se hundió Gramajo

En abril, Gramajo confiaba en la maquinaria oficial y en su continuidad: «No van a poder quitarme de alcalde», dijo con soberbia a vecinos de la colonia Eterna Primavera quienes lo increparon por la situación de los drenajes.

Plaza Pública le preguntó  a Gramajo ¿por qué dijo eso a los pobladores en ese entonces? Solo respondió: «Parte de eso, el momento es hoy, la elección es hoy y serán los vecinos los que decidan cómo es. Nosotros solo esperamos los resultados y que el TSE nos lo haga saber».

Entre los cuestionamientos a la administración de Gramajo se encuentra la formación de otras dos profundas cavernas, la noche del 24 de septiembre del 2022, sobre la Calzada Concepción. El hecho ocurrió en pleno invierno y provocó la muerte de Olga Choz y su hija, Helen Mejía, después de que ambas cayeron con su vehículo en uno de esos dos agujeros.

El alcalde de Villa Nueva respondió de nuevo a esta emergencia con sorna: «La falla no la creé yo, la falla ya estaba ahí… Yo no puedo tener responsabilidad de algo que no hice, yo tengo apenas dos años y diez meses de ser alcalde». El Ministerio Público (MP) anunció una investigación por supuesto homicidio culposo por este hecho, pero hasta la fecha no se ha informado resultados.

Jorge Ordóñez, quien dirige la Asociación Pro Bienestar de Villa Nueva (Asoprovi), dijo que esas respuestas de Gramajo estimularon las  inconformidades entre los pobladores: «Nuestra molestia es porque acá todas las calles están en mal estado y el servicio de agua entubada que recibimos es malo; y otra cosa, no es agua potable porque está contaminada», señaló.

Según Ordóñez, a Gramajo se le recordará por todas las veces que fue expulsado con insultos de varias de las comunidades en Villa Nueva, como Ciudad Peronia, Eterna Primavera, San José, o cómo la vez que su equipo de colaboradores de campaña se vio obligado a retirarse del mercado Concepción, por la molestia de quienes realizaban compras en ese lugar.

Durante una visita del alcalde a Ciudad Peronia en mayo último, incluso, vecinos y empleados municipales se fueron a los golpes. Los primeros pidieron la expulsión de Gramajo, quien en ese poblado cerró servicios como Policía Municipal de Tránsito (PMT), centros de salud y una delegación de la Municipalidad en la que podían  realizar trámites sin acudir a la sede central.

Según Prensa Libre, los vecinos denunciaron que los servicios fueron interrumpidos después de que un grupo de pobladores impulsó que Peronia sea municipio. Morataya, el vocero municipal, aseguró que estos solo fueron cerrados por dos meses y que ya funcionan con normalidad. La sede de la comuna en Peronia suspendió labores porque parte del personal fue despedido por «reordenamiento», dijo Morataya.

Una persona que trabaja en la Municipalidad de Villa Nueva y que pidió no ser identificada en esta publicación por temor a represalias, contó a Plaza Pública que el rechazo a Gramajo también se vive dentro del edificio municipal, principalmente porque temen ser despedidos después de que muchos se negaron a participar en los mítines del partido Vamos, a donde los empleados de la comuna eran «invitados».

Un día antes de las elecciones generales, un grupo de candidatos a alcalde denunció que, supuestamente, colaboradores de Gramajo trasladaron en buses escolares a personas de otros municipios para que votaran en Villa Nueva. Sin embargo, lo único que pudo comprobar la Policía Nacional Civil (PNC) fue que en un colegio privado de la colonia Linda Vista un grupo de personas realizaba una celebración, en la cual también estuvo presente Gramajo y su hermano Jorge Luis Gramajo Escobar, gobernador de Guatemala.

En un audio difundido en Facebook se escucha como, supuestamente, una persona se refiere al pago de 1,000 quetzales como agradecimiento del voto a favor de Gramajo.

El alcalde mejor pagado  del país y su vínculo con Valor

El jefe edil de Villa Nueva recibe en promedio 109,000 quetzales mensuales como pago por su trabajo. Ese monto es relevante no solo por la cuestionada gestión de Gramajo, sino porque equivale a 36 veces el salario mínimo de Guatemala. Además, el salario del alcalde, por ejemplo, es superior al de algunos presidentes de Latinoamérica, como el del chileno Gabriel Boric, quien gana 7.6 millones de pesos chilenos (73,000 quetzales) al mes.

Gramajo devenga esa cantidad, pese a que antes de llegar a la silla edil cuestionó el elevado sueldo de su antecesor, Edwin Escobar Hill. El alcalde, además, aparece en la planilla de la Municipalidad con un contrato en el renglón 011, que le permite recibir prestaciones y una compensación al final de su gestión. En 2017, el exalcalde de Santa Catarina Pinula, José Antonio Coro, cobró una indemnización de 3.4 millones de quetzales, después de no ser reelecto.

Hay una clave para engrosar los ingresos del alcalde de Villa Nueva y son las dietas que el Concejo Municipal percibe por cada reunión que realiza. A pesar de que la actual administración edil redujo el monto por cada junta –de 4,000 a 2,750 quetzales–, la cantidad de reuniones se incrementó, lo cual provoca que los ingresos por dietas tanto del alcalde, como de los integrantes del concejo, supere los 70,000 quetzales, según una nota del medio Ojoconmipisto.

En Villa Nueva se observa una mayor inversión de recursos en la campaña de Javier Gramajo, comparada con la de sus contendientes. En las vías principales hubo vallas gigantes con el rostro del candidato de Vamos y en las transmisiones de las redes sociales del alcalde se observó un despliegue importante de personas en cada mitin.

Por ejemplo, para el cierre de campaña de Gramajo, el 18 de junio en el Parque Central, el alcalde contó con la participación de un grupo de reguetón y la actividad política la transmitió en directo uno de los canales de Albavisión., Este tipo de eventosuna actividad que, según investigaciones reveladas por la Cicig, puede calificarse como «financiamiento ilícito» por la influencia que genera la exposición mediática de la televisión abierta.

A pesar de todo ese gasto, la gestión de Gramajo en Villa Nueva se desmoronó. El 25 de junio los vecinos votaron en su mayoría por Mynor Alexander Morales Zurita, del partido Valor, entre los 28 candidatos.

Morales Zurita, es un un joven de 25 años que compitió con el partido Valor y que logró 20,081 votos, una diferencia de 1,363 sufragios con Gramajo, el segundo lugar de la contienda, según los datos preliminares del TSE. El papá de Morales Zurita es Mynor Morales Chávez, el alcalde de San Miguel Petapa, municipio vecino de Villa Nueva.

Además, Javier Gramajo no es ajeno al partido político del nuevo alcalde. En 2020, el jefe edil de Villa Nueva contrató como asesor a Osward Patric Gramajo Matsui, quien al mismo tiempo tenía una plaza 022 en el Congreso como asesor del diputado Gerardin Díaz, del partido Valor, de Zury Ríos. Patric Gramajo, quien en sus publicaciones de redes sociales llama «amigo» al alcalde de Villa Nueva, se postuló, sin éxito, como candidato a alcalde de Quetzaltenango con la coalición Valor-Unionista.

Ese mismo año, la alcaldía de Gramajo pagó 200,000 quetzales a Angélica Sucely Galindo Motta por apoyar el cumplimiento de actividades de la Dirección de la Mujer. Pero cuando se le buscó a Galindo Motta durante el desarrollo del contrato, no se le ubicó en la comuna.

Sucely Galindo Motta es hija del diputado por Retalhuleu, Luis Galindo De León, quien logró la reelección con Valor. Galindo Motta es propietaria de la constructora Inversiones GAES, S.A. a la que se le han adjudicado 37 millones de quetzales en el Estado. Este año, Sucely también fue candidata a alcaldesa de la cabecera municipal de Retalhuleu, con Valor, pero perdió la elección.

En 2020, también, la alcaldía de Javier Gramajo pagó 200,000 quetzales a la abogada Martha Julissa Bolaños Barrios, contratada como asesora jurídica de las direcciones Municipal de la Mujer y de la Policía Municipal. Bolaños Barrios es esposa del alcalde de Nuevo San Carlos, Retalhuleu, Juan Carlos Escobar Maldonado, quien en 2019 ganó la elección municipal con el partido Valor y este año logró la reelección con Vamos. La abogada es la actual gobernadora de Retalhuleu.

Galindo Motta, Bolaños Barrios y Escobar Maldonado tienen vínculos entre sí y posibles conflictos de interés. La primera está casada con Kevin Alemao Escobar Maldonado, hermano del jefe edil de Nuevo San Carlos. Sucely Galindo Motta y su padre, el diputado Luis Galindo, controlan empresas constructoras que se benefician de contratos, principalmente en municipalidades de Retalhuleu, donde la gobernadora Bolaños Barrios toma decisiones.

Gramajo tuvo toda la fuerza de la maquinaria oficial para ganar la elección, pero fracasó: la exposición en medios de comunicación, inversión de recursos en la campaña y respaldo político de la presidenta del Congreso, Shirley Rivera, su actual pareja, según varias fuentes políticas. Ninguno de estos factores pesó a favor del alcalde.

El pueblo le pasó la factura al funcionario que no admitió su responsabilidad ante las catástrofes que no solo afectaron la movilidad y la economía del país, sino que acabaron con la vida de dos ciudadanas, un hecho que se pudo evitar.

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