Dos factores vitales de esa época se han perdido: existía un cierto liderazgo en los partidos; esas instituciones tenían más contenido que en la actualidad. Los partidos tenían cierto poder de convocatoria, su presencia en el Congreso era más densa a pesar que se llevó a cabo su depuración. Las organizaciones sociales, a pesar de tener menos desarrollo que en el momento actual, tenían objetivos mayores que propiciaban ciertas alianzas tácticas. En la coyuntura de la salida de Serrano Elías, s...
Dos factores vitales de esa época se han perdido: existía un cierto liderazgo en los partidos; esas instituciones tenían más contenido que en la actualidad. Los partidos tenían cierto poder de convocatoria, su presencia en el Congreso era más densa a pesar que se llevó a cabo su depuración. Las organizaciones sociales, a pesar de tener menos desarrollo que en el momento actual, tenían objetivos mayores que propiciaban ciertas alianzas tácticas. En la coyuntura de la salida de Serrano Elías, sindicatos, movimientos gremiales, empresariales unificaron sus voces de descontento.
Las condiciones del momento no dan para ello. Tengo mis dudas sobre la vitalidad de espacios donde convergen organizaciones que en el marco del juicio RM han manifestado posiciones distintas. ¿Podrán pasar el aguacero, reponerse de las mutuas críticas y seguir adelante, aunque con menos puntos en común que hace algunas semanas?
Documentos, discursos, columnas de opinión han dicho en los últimos años la importancia de la confianza como factor primario, condición necesaria para poner de acuerdo y posteriormente asumir alianzas para objetivos comunes. Se llevaron a cabo talleres, seminarios, visitas de facilitadores, incluso viajes al exterior para conocer experiencias. ¿Será que todo ese esfuerzo servirá de algo para encarar el momento actual, donde se han avivado los fuegos?
Me surge otra reflexión. ¿Realmente estamos viviendo un momento que advierte fraccionamientos en el pensar y en el actuar? ¿No es esa otra creación artificial de quienes siempre les ha redituado beneficios el imaginario del conflicto? ¿Quiénes se benefician con la lógica de los acuerdos y las alianzas? ¿Cuántos negocios se han gestado en las últimas semanas y han pasado desapercibidas para la mayoría?
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