Por eso mismo, trato de no precipitarme al emitir opinión o responder a señalamientos o descalificaciones en torno a la labor que desarrollamos como institución o directos a mi persona. El campo en el cual nos toca actuar no permite verdades a medias, todo nuestro quehacer se basa en investigación científica. Cuando nos constituimos en un caso como querellantes adhesivos o auxiliamos a una víctima o familiares de víctimas, es porque tenemos los elementos suficientes que nos indican la existencia de un delito y de la posible participación de alguien concreto, en base a la prueba científica, testimonial y documental que recaba el Ministerio Público, institución que tiene el monopolio de la investigación; nosotros como querellantes adhesivos coadyuvamos a la investigación. Es decir que los resultados positivos o negativos de una investigación dependen cien por ciento del fiscal a cargo.
Y hago mención a esto, porque en los últimos meses se ha insistido por parte de algunas personas en señalar que la Fundación Sobrevivientes hace investigaciones paralelas. Quienes nos conocen saben que nunca cometeríamos semejante arbitrariedad, esencialmente porque somos respetuosas de la ley, defensoras del Estado de derecho, y respetuosas de las víctimas y sus familiares. Nunca pondríamos en riesgo un caso. Estamos convencidas que en Guatemala romper el silencio y buscar la justicia, muchas veces puede significar la vida y por eso mismo debemos acompañar a las víctimas y familiares en este duro caminar de forma profesional para garantizar resultados positivos. Definitivamente ese compromiso nos lleva a jugar un papel activo haciendo propuestas de líneas de investigación, tratando de coordinar con el Ministerio Público con el único objetivo de que los casos avancen, que se establezca la verdad, y esto lo hacemos con todos los casos, no importa quién sea la víctima, ni quién sea el posible agresor.
Esta postura siempre nos ha ocasionado señalamientos, amenazas o descalificaciones, pero no vamos a cambiar, porque la población guatemalteca está cansada de la corrupción, del tráfico de influencias, de los funcionarios complacientes.
Así mismo, se ha hecho mención a la figura de rehén en relación a la licenciada Beatriz de León. Nada más alejado de la realidad, ella se encuentra ligada a proceso porque cometió un ilícito y existen pruebas de ello. Para nosotras siempre ha estado claro que ni el señor Roberto Barreda hijo se va a presentar ante la justicia, ni su señora madre va a dar información sobre su paradero. Pero a diferencia de ella, nosotras sí creemos en la justicia, y confiamos en que esta va a prevalecer.
Tenemos que cuidar de no caer en justificar actos que violentan nuestras leyes. Si alguien comete un ilícito tiene que responder ante la justicia, sea quien sea. No se vale que tratemos de desvirtuar la verdad, de convertir a las víctimas en victimarios y a los victimarios en victimas. No justifiquemos a los delincuentes de cuello blanco, por muy cercanos que puedan ser, dejemos que la justicia avance, en su momento procesal oportuno tendrán la oportunidad de presentar las pruebas de descargo, así como el Ministerio Público y los querellantes adhesivos presentaremos las pruebas que demuestren que se cometió un ilícito. La verdad tarda pero llega, y en el caso Siekavizza aún falta mucho por conocer, hay muchas verdades ocultas aun, que en su momento verán la luz del dìa.
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