Ir

Pollo ronco, afónico o a todo galillo

Tanto amigos como enemigos concluyen que la persecución al ex presidente es una mezcla de justicia con ajuste de cuentas.
Tipo de Nota: 
Opinión

Pollo ronco, afónico o a todo galillo

20 de Junio de 2013
Palabras clave

Conocí a Alfonso Portillo al inicio de los noventa, en un evento académico. Además de buen comunicador, se adornaba con destilado humor oriental. Ya era una naciente estrella política, y sus palabras parecían provenir de un pozo claro y sincero.

Un par de años más tarde lo vi personalmente por última vez, en un supermercado de la calle Montufar. Accesible, desenfadado. Me dijo estar trabajando como asesor financiero del Banco Metropolitano (propiedad de Francisco Alvarado McDonald). Aquello me sonó como a Messi en la selección de rugby, pero de algo tenía que vivir y sus dos títulos universitarios (Economista y Abogado y Notario) parecían afines al puesto. También pensé que para un político emergente, un puesto de asesor representaba...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor