La página del Congreso

Contra la observancia de la ley no puede alegarse ignorancia, desuso, costumbre o práctica en contrario. Eso dice la Ley del Organismo Judicial, pero convertir el artículo 4 de dicha ley en realidad es bastante difícil, tomando en consideración la cantidad de leyes que nos rigen y el desorden de éstas.  

La única forma de conseguir leyes e iniciativas sin costo, porque existen empresas que tiene este servicio pero que cobran por el mismo (cuestión que no sucedería si la prestación del servicio por parte del Congreso fuera buena), es visitar físicamente el Congreso o bien visitar su portal en Internet. Las TIC’s se han convertido en el mejor aliado del Gobierno para transparentar sus procesos y comunicarse con la población. El derecho al acceso a la información pública se ha desarrollado de forma paralela con el entorno digital. Cada vez más, los gobiernos del mundo se esfuerzan en mantener sus portales actualizados y hacerlos amigables al usuario, a eso se le llama e-gobierno. El vecino gigante, México, es un gran ejemplo del mismo. Costa Rica no se queda atrás: el portal Gobierno Fácil contiene desde un calendario de actividades recreacionales y links infantiles hasta calendarios tributarios y consultas de expedientes judiciales en línea, todo diseñado de tal forma que sea fácil y rápido encontrar la información.

La ley de Acceso a la Información, que forma parte del cuerpo legislativo guatemalteco, contiene ciertos lineamientos para estos portales. Sin embargo, la semana pasada el Congreso hizo evidente la mala ejecución de recursos públicos y el incumplimiento que éste hace de las leyes que emanan de él. Además de no contener ni el 10% de la información que dicha ley requiere, el portal tiene errores garrafales que considero deberían tomar en consideración para corregirlos antes de volver a lanzar dicho portal. Si van a hacer un espejo del portal en inglés, ¿no se les ocurrió hacerlo primero en alguna de las lenguas propias de nuestro país? Si van a hacer una página en inglés, ¿no se les ocurrió contratar a un traductor jurado con conocimientos jurídicos para traducir de forma correcta los términos y no de forma literal? ¿No se les ocurrió probar la página antes y esperar las críticas antes de lanzarla de forma pública?

Ese portal es una vergüenza, pero estoy segura de que en Guatemala hay capital humano capaz de hacer un mejor trabajo. La pregunta de nuevo es: ¿Por qué solo los de Saúl hacen que las cosas se conozcan y sean “bonitas”? La respuesta: “No solo los de Saúl hacen las cosas bien, pero pareciera que cuando se trata de cuestiones del Gobierno no se contrata ni a los mejores ni a los más creativos”.