La recuperación de la AEU contó con la participación de varias agrupaciones y de muchos estudiantes que hicieron posible este resultado. Tuvieron que enfrentarse a la Comisión Transitoria, a los comités de huelga y a las autoridades universitarias durante un largo proceso que recibió zancadillas y atrasos con el fin de que no existieran elecciones y se mantuviera una AEU al servicio de intereses espurios e incluso delictivos.
Esta es una perspectiva que debe considerarse para valorar el secretariado 2017-2019 de la AEU. Proviene de un movimiento estudiantil universitario que durante mucho tiempo había perdido liderazgos, tradiciones, organización, contacto con los estudiantes, y que se encontraba en franco abandono de su papel como actor político de alcance nacional.
En el período de la cooptación, la AEU fue reducto de grupos cuyos intereses fueron el lucro personal y el ejercicio de poder con el apoyo de autoridades universitarias que se sirvieron de ellos. La única actividad importante era la realización de una Huelga de Dolores que producía recursos económicos y la posibilidad de ejercer la violencia en los campus universitarios.
Precisamente, la AEU de Frente se dedicó a intentar recuperar el movimiento estudiantil que se había huelguerizado y la Huelga de Dolores misma, aspectos que logró parcialmente. Pero además retomó el papel de la AEU como actor político nacional. Los ejemplos más evidentes fueron el poder de convocatoria en las protestas de septiembre de 2017 y septiembre de 2018, convocadas y lideradas por la AEU.
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También llevó a cabo muchas actividades estudiantiles, artísticas, culturales, etcétera, en distintos espacios y momentos. Ayudaron a recuperar varias asociaciones estudiantiles (por ejemplo, la Asociación de Estudiantes de Psicología —AEPS—, entre otras). Todavía ahora, cuando este secretariado se terminaba (renunciando a permanecer más tiempo en el puesto), apoyó la toma de la universidad. Además, presentó resultados de una investigación sobre acoso sexual en dicha casa de estudios (único aporte de tal naturaleza en las universidades del país) y la publicación Id y aprended de todas, que incluye aportes de estudiantes. Si se compara con la AEU cooptada, es una diferencia abismal.
Por supuesto que su accionar está sujeto a revisión y evaluación. De hecho, ha recibido muchas críticas. La mayoría de ellas, no obstante, son muy injustas y parciales, a juicio de quien esto escribe.
Se la ha acusado de venderse a los intereses de Dioniso Gutiérrez, de la embajada de Estados Unidos y de la izquierda rosalila. De acuerdo con estas críticas, sus integrantes ya tienen trabajo en Pollo Campero y visas aseguradas. Una verdadera idiotez. La asociación con Gutiérrez surge de una famosa fotografía en la que aparecen el susodicho y Lenina García cuando se conformaba el Frente Ciudadano contra la Corrupción en apoyo a la Cicig (en la que aparecen más personas). Las críticas por su asociación con la embajada provienen de una actividad en apoyo a la comunidad LGBT que, por cierto, ya no se realizó.
También ha recibido críticas por apoyar a la comunidad LGBT y no dedicarse a otras causas más importantes, y se usan imágenes del logo actual de la AEU y del movimiento estudiantil de años anteriores luchando por el pasaje. Ahora, tras la exitosa toma de la USAC, se la acusa de traicionar el movimiento estudiantil.
Toca comprender que, tras 17 años de muy pobre organización estudiantil, sin liderazgos efectivos y al servicio de intereses espurios (con excepciones, claro), la AEU de Frente es hija de su tiempo y de los retos que le tocó enfrentar. Ofreció un liderazgo distinto, restableció contactos con el estudiantado y sectores sociales y populares, recuperó la credibilidad del movimiento estudiantil y hoy entrega la AEU mucho mejor que como la recibió.
Gracias, compañeras y compañeros.
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P. S. Tras la toma de la USAC, las elecciones del nuevo secretariado de la AEU se trasladan a octubre, cuando participarán tres planillas: Movimiento Estudiantil Universitario Consciente (MEUC), Estudiantes como Vos y Consciencia. Mientras asume la planilla ganadora, el Consejo Consultivo Estudiantil Universitario (CCEU) estará encargado de mantener la institucionalidad estudiantil.
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