El problema de los tres cuerpos de Liu Cixin es una novela bastante popular del género de ciencia ficción, ahora llega su versión televisiva. Mi impresión es que tanto la novela como la serie resultan interesantes y tratan de dos aspectos centrales: el impacto que tendría a escala global el contacto (y en este caso, la amenaza) con vida extraterrestre y la importancia de la investigación básica en la ciencia, como motor del desarrollo de la sociedad.
Dicho esto, quisiera señalar una diferencia entre la novela y la serie. Lo principal, a mi criterio, se refiere a lo que podríamos llamar la perspectiva geopolítica desde la que se sitúa la narración y los personajes centrales. Aspecto que no es ingenuo.
La novela se desarrolla principalmente en China y sus personajes son chinos. Esto va cambiando en el segundo libro (El bosque oscuro), pero en el primero, es claro que buena parte de la trama ocurre en China, los personajes son científicos, militares y gente de ese país. En tanto que, en la serie televisiva, los personajes provienen de distintos países y la trama se desarrolla en diferentes lugares. Puede que sea una forma de atraer más espectadores al ofrecer distintos modelos de identificación, pero no deja de llamar la atención. La novela puede considerarse un signo (entre muchos) de la importancia creciente de la posición de China en el mundo: económica, tecnológica y culturalmente. Mientras que este elemento es diluido en la serie.
Como se dice, estamos «tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos». Buena parte de los referentes culturales que tenemos, nuestras aspiraciones y muchas otras influencias provienen de ese país. Ha sido la potencia hegemónica en el mundo (y en América), a lo largo ya de muchos años. Durante la guerra fría y posteriormente. Su influencia aún resulta innegable y lo será durante otro período extenso de tiempo. Pero el ascenso económico espectacular de China, la alternativa que representa (por ejemplo, haber sacado a millones de personas de la pobreza), sus logros tecnológicos y culturales ahora resultan una competencia real en el mundo en el que vivimos.
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Esto es lo que aparece en la novela El problema de los tres cuerpos. Una perspectiva que proviene y se desarrolla en otro país que su autor reconoce como un lugar central en el escenario mundial. Incluso, hay un ejemplo que puede resultar bastante chocante en estas regiones tan lejanas de Dios: en el segundo libro (aspecto que aparece incluido en la serie televisiva), se elige a varios «vallados» como responsables del desarrollo de la defensa frente a la amenaza extraterrestre: uno de ellos es el presidente de Venezuela, que logró derrotar militarmente a Estados Unidos y consolidar el triunfo del socialismo del siglo XXI, lo que representa un modelo para América Latina.
Este es un elemento ficcional de la novela que, como toda novela, toma sus licencias poéticas para efectuar su narración. Podría ser además muy secundario en la trama, pero lo que quiero resaltar es que ofrece una perspectiva que resulta distinta a la que usualmente estamos acostumbrados dada la influencia de los productos culturales elaborados desde Estados Unidos. Es uno de esos signos de cambio de la situación geopolítica mundial.
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