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Fallido y oneroso intento empresarial

Cada partido llega con su equipo completo, pues no existe obligación de respetar contratos. Es borrón y cuenta nueva. “Coja, que atrás vienen cogiendo”.
Tipo de Nota: 
Opinión

Fallido y oneroso intento empresarial

24 de Junio de 2014
Palabras clave

Entre las décadas de los años sesenta y ochenta, la planilla pública se expandió constantemente. El gobierno era un empleador mayoritario y fue la base para una clase media que se manifestó indiferente ante los acontecimientos históricos y políticos de la época. Entrar a trabajar en el gobierno era una meta importante, parte de proyectos de vida.

En la medida en que los gobiernos se sucedían, se creaban más plazas para acomodar simpatizantes, parientes y amigos. Los puestos bajo renglones presupuestarios 011 y 022 ofrecían estabilidad laboral de largo plazo. Empero, había que respetar ciertos requisitos y formalidades y cada puesto tenía un salario predeterminado.

Si bien se hablaba de funcionarios corruptos, el juego estaba más o menos controlado. Existían pactos entre sectores sociales para ocupar los puestos más importantes,...

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