Ir

Cacos

Lo que debe quedar claro es que siempre sigue habiendo un grupito con Ferraris de lujo, y una gran mayoría de a pie. Ahí está el núcleo del problema.
Tipo de Nota: 
Opinión

Cacos

11 de Febrero de 2024
Palabras clave

La transgresión es humana. Todos, en mayor o menor medida, transgredimos. Las leyes ponen límites, evitan el caos. Lo humano se constituye a partir de la ley, pero no olvidar que ella es un ordenamiento hecho desde el poder, desde quien detenta una posición de dominio sobre el dominado. El Ferrari de medio millón de dólares del millonario es legal, el del funcionario público corrupto es espurio. Mucha tela que cortar ahí: ¿trabajando todos los días alguien se puede comprar un automóvil de esos? Queda claro que ni el empresario ni el funcionario público corrupto compraron ese lujoso modelo con el sudor de su frente. El problema no es la corrupción sino el sistema que la enmarca.

 Quien delinque es un infractor grave, pero, según la cuota de poder que detente, esa infracción será más o menos tolerable o despreciable. En definitiva, ¿qué diferencia sustancial hay entre un ladrón de ce...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor