En todos los casos, nuestro planteamiento es que no importa quien es la victima, ni su estrato social, basta conque haya sido victima de un hecho de violencia para que nosotras podamos acompañarla. Porque defendemos la vida, defendemos el derecho a vivir sin temor y sin violencia, porque la persona humana es merecedora de todo respeto, y su cuerpo para nosotras es sagrado, un don de Dios. Por eso, no claudicamos en apoyar el caso de Cristina y tengo la plena convicción que vamos a encontrar su cuerpo y que se va hacer justicia, y que sus pequeños hijos van a estar en su hogar rodeados de amor y seguridad.
Hoy nos toca que enfrentar el caso de “los violadores de la Roosevelt” como se le ha denominado. Todas las sobrevivientes son jóvenes mujeres, profesionales, trabajadoras, personas que aportan a la sociedad, lo que ellas han sufrido no puede quedarse en la impunidad y si está en nuestras manos acompañar este proceso para que se haga justicia lo vamos hacer, de hecho ya somos parte como querellantes adhesivos, y vamos a seguir adelante hasta que sean capturados todos los responsables y llevados ante la justicia y reciban el castigo que se merecen.
Este sería nuestro tercer caso de violadores en serie. El primero fue el de Abelino Méndez: 12 victimas y una sentencia condenatoria de 260 años de prisión. A principios de este año sentencia para Tránsito Enrique López Pérez: 11 victimas de violación con una sentencia de 200 años con 9 meses de prisión.
En esta oportunidad nos encontramos ante un grupo de perpetradores que han cometido una serie de actos delictivos: robo agravado, plagio y secuestro, violación, agresión sexual, y asociación ilícita. Como podrán darse cuenta es un nivel superior, eso ha conllevado un trabajo de investigación mucho más complejo y especializado para el Ministerio Público y Gobernación. Los resultados están a la vista: al momento 11 detenidos, identificados 14 casos.
Todos ellos tienen en común, un total menosprecio a la dignidad humana, a la mujer y a la sociedad, porque sus actos son un reto, han llegado hasta donde les hemos permitido llegar, no es la primera vez que quebrantan la ley, pero nunca fueron llevados ante la justicia, sus actos siempre quedaron en la impunidad y eso los animó, los alentó a subir de nivel sus actuaciones. En esta oportunidad, el mensaje debe ser claro: NO VAMOS A PERMITIR ESTAS ACCIONES, Y A QUIEN LAS COMETA, LO VAMOS A CASTIGAR CON TODA LA FUERZA DE LA LEY. QUEREMOS UNA CIUDAD SEGURA, UN PAÍS SEGURO. Pero lo tenemos que construir, las mujeres sobrevivientes de estas aberraciones han dado el ejemplo, dieron el primer paso, ahora le toca al sistema de justicia hacer lo propio y a todas (os) los ciudadanos contribuir, brindando información, siendo solidarios, colaborando para que este y otros grupos, que puedan estar haciendo daño a la comunidad, sean detenidos.
Debemos estar alertas, no se vale que porque las cárceles están llenas, se deje a los delincuentes libres, eso se llama impunidad, y con el caso de la Roosevelt vemos que los delitos van de lo pequeño a lo grande, si el delincuente no recibe castigo, sigue delinquiendo y cada vez va hacer mayor, incluso pueden llegar al asesinato. Defendamos nuestros derechos
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