El lunes no parece prometer mucho sin una dosis temprana de cafeína. Maldigo algo ininteligible y apócrifo para mis adentros, pongo una cara acorde a la situación y me alejo de las noticias. «No en este estado», me digo a mí mismo. Sin embargo, tengo la buena fortuna de tropezar en mi playlist con estos versos:
Think I saw her for the first time / maybe in a news stand…
Los Them Crooked Vultures. Un supergrupo por derecho propio.
No One Loves Me & Neither Do I cuenta, en la voz de Josh Homme (Queens of the Stone Age e Eagles of Death Metal) y en la batería de David Grohl (¿se necesita presentarlo?), una historia poco convencional sobre algo que podría definirse como amor y lujuria a partes iguales, pero me pone a los pies de uno de los músicos más influyentes y completos en la historia del rock: John Paul Jones.
I know how to burn with passion.
Hold nothing back for future ration.
Give all you are. Do not make haste.
Savor every single taste…
Imágenes de un concierto en Japón: Josh Homme repite frenéticamente esos versos sobre pasión y lujuria (y viceversa). Al finalizar la canción presenta a los miembros de la banda. David Grohl en la batería. Él mismo en la guitarra. Y lo deja bastante claro al referirse a John Paul Jones: «In any other fucking instrument, Mr. John Paul Jones».
Nada más acertado. Descrito como un multinstrumentalista, John Paul Jones es, en palabras de Rolling Stone, «una navaja suiza» y una de las razones del éxito de Led Zeppelin. Por citar algunos ejemplos de Led Zeppelin IV, el disco de 1971, el riff de Black Dog es suyo (no de Jimmy Page). Al igual que los teclados en Going to California y The Battle of Evermore. Para abundar en razones, solo hay que escuchar su extraordinaria coordinación con John Bonham en este extracto de The Song Remains the Same.
Tal vez con un significado mayor para mí por algún memorable paseo nocturno en las calles del Gamla Stan o por un café en una esquina cualquiera de la séptima en Bogotá, el excepcional bajo en Dazed and Confused es todo suyo.
Antes y después de Led Zeppelin, John Paul Jones colaboró con varias figuras icónicas: The Yardbirds, Jeff Beck, The Rolling Stones, Cat Stevens, R. E. M., Foo Fighters… Y en 2009, con los Them Crooked Vultures.
El disco homónimo de la banda tiene la enorme ventaja de sonar increíblemente bien y de no requerir mayor presentación que conectarse al sonido de New Fang, Elephants o Gunman.
Todavía necesito una taza de café, pero el tráfico sobre la avenida Hincapié resulta menos drástico esta mañana mientras Homme canta: «And said: “I already know. / I’ve got a beautiful place / to put your face”. / And she was right»; y John Paul Jones toca el bajo, una cítara o lo que haga falta.
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