La celebración de esta convención es uno de los momentos políticos más importantes, no solamente para los demócratas, sino que también para el país. Al igual que la Convención Nacional Republicana, es durante este evento cuando el partido escoge los temas que van a construir su plataforma política y los compromisos que deben asumir los diferentes candidatos. Dicha plataforma le da forma a los planes de gobierno de todo candidato que asuma un puesto público y por lo mismo debe asumir la misma dentro de sus políticas públicas.
Durante la actual convención, los demócratas describieron su plataforma como un movimiento hacia al futuro, de allí el título Moving Forward. Los demócratas buscan continuar con el camino y las políticas que hasta el momento ha promovido el actual presidente Obama, por lo tanto el partido busca su reelección. A pesar que el partido busca darle continuidad a la agenda de Obama, también incluyeron nuevos elementos, como por ejemplo, la lucha por los derechos de la comunidad LGBT (Lesbiana, Gay, Bisexual y Transexual). Al final, dicha plataforma enumera los cinco temas principales: extender cortes fiscales a la clase media, invertir en fuentes alternativas de energía, fortalecer los programas de seguridad social y médica, extender recortes fiscales a empresas americanas que crean empleo y lograr que todos los americanos tengan derecho al matrimonio, sin importar su sexualidad.
Los valores y los temas de trabajo que se asumen durante dicha actividad, son comunicados durante la misma por los diferentes candidatos que buscan optar a un cargo en la gestión pública. Debido a que el margen de popularidad de Obama ha caído durante estas elecciones, los discursos durante dicha convención fueron enfocados en la reelección del mismo y a defender su gestión presidencial. Por lo tanto, en los últimos tres días hemos observado a diferentes figuras del partido demócrata dar su apoyo a Barack Obama y defender el trabajo que ha hecho en los últimos cuatro años. Durante estas convenciones, el momento más importante se da cuando se imparte el discurso principal, y por lo mismo, la selección del orador es crucial. La oportunidad de impartir el discurso principal es única y varias figuras importantes del partido se postulan con hasta un año de anticipación. Este discurso ha catapultado a muchos al estrellato político nacional. En el 2004, un desconocido senador de Illinois llamado Barack Obama dio este discurso, y bueno, ya sabemos como esa historia terminó. Por lo que no me sorprende, que la tarea de dar la disertación más importante de dicha convención recayó en Julián Castro, mejor conocido como el “Obama latino”.
Julián Castro es el actual alcalde de la ciudad de San Antonio, Texas, y es considerado uno de los líderes emergentes más importantes dentro del partido demócrata. Su gestión ha sido aplaudida, no solo por demócratas, sino también por republicanos, y ha recibido muchos reconocimientos por las políticas públicas que ha impulsado. Principalmente sus contribuciones al sistema educativo en su ciudad, ya que desde su toma de posesión, se ha visto una mejoría en dicha ciudad en los índices de educación. Otro de sus grandes logros ha sido su política económica, ya que no solo ha logrado mantener un presupuesto balanceado, sino que también ha impulsado una política fiscal responsable, enfocada en promover la expansión de la clase media.
Julián Castro actualmente está sirviendo su segundo período como alcalde de San Antonio; en el 2011 arrasó con sus contrincantes, y fue reelecto con más del 80% de los votos captados. Sin embargo, una de sus batallas principales ha sido la reforma a la política migratoria nacional, por lo que ha sido un ávido promotor del Dream Act, una política que crea un camino para la nacionalidad de jóvenes inmigrantes.
La historia de Julián Castro es muy similar a la de muchos hispanos que viven en Estados Unidos, una de esfuerzo y superación. Su madre, desde muy joven, y a pesar de tener escasas oportunidades, era una activista a favor de los derechos de los hispanos y los inmigrantes en Texas. Ese espíritu de servicio se lo heredó a sus dos hijos, y ambos fueron los primeros de su familia en ir a la universidad. Julián Castro asistió a dos de las mejores instituciones académicas, Stanford y Harvard, y hoy su esfuerzo lo ha llevado a ser una de las figuras más importantes dentro del partido demócrata. No fue casualidad que en su discurso durante la convención usó la palabra “oportunidad” más de diez veces, y su frase célebre fue: “construir las oportunidades en el presente para cosechar prosperidad en un futuro”. Esperemos que realmente Julián Castro se convierta en el Obama latino y que su historia ayude a forjar una nueva etapa para los hispanos en Estados Unidos.
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