Me refiero a la conclusión del juicio de las demandas interpuestas por el fiscal del Estado en contra del gobernador Rod Blagojevich. Este caso desde su inicio causó mucha controversia no solo en Illinois, sino en todo el país. En 2008, a través de una serie de escuchas telefónicas realizadas por el FBI, se expuso el plan del actual gobernador Blagojevich de vender el vacante puesto dejado por el senador Barack Obama.
Como ya sabemos, en 2008 el senador Obama ganó las elecciones para la Presidencia de Estados Unidos y su puesto quedó vacante. El gobernador aprovechó la oportunidad y comenzó a vender el puesto al mejor postor, como que si habláramos de la venta de un carro. Según los audios recolectados por los investigadores, la oferta más alta llegó a través del candidato Jesse L. Jackson Jr., quien estaba dispuesto a pagar US$1.5 millones.
La investigación comenzó por la acción ilegal del gobernador al tratar de vender una silla en el Senado de EE. UU. Sin embargo, los investigadores lograron destapar toda una red de corrupción. Al incrementar los recursos y la dimensión de la investigación, todos los trapitos sucios de Blago (como lo llaman los gringos) empezaron salir al sol. El gobernador manejaba toda una operación corrupta desde su oficina, la cual se extendía desde el manejo de recursos para su campaña electoral hasta la administración de los recursos d Illinois. Cuando los investigadores ya habían reunido toda la evidencia necesaria y tenían un caso contundente acusaron a Blago de 20 cargos criminales, todos relacionados con corrupción.
El primer juicio en contra del gobernador fue proclamado nulo, ya que el jurado a la hora de imponer un veredicto se quedó encadenado y no logró resolver por unanimidad. Este resultado causó mucha controversia, pues según las pruebas presentadas era imposible refutar la culpabilidad de Blogojevich. Sin embargo, al ser entrevistados algunos miembros del jurado la mayoría no tenían claro el significado de los cargos y culpaban al fiscal por no haber expuesto una clara estrategia. El fiscal recibió una gran presión de todos los sectores, los cuales incluían al Partido Demócrata, los medios de comunicación y por supuesto los ciudadanos de dicho estado. El fiscal tenía el reto de demostrara que en este estado los funcionarios corruptos no iban a ser tolerados.
Si nos ubicamos en el contexto histórico político de Illinois, podemos ver que el reto era grande. La ciudad de Chicago es considerada como la cuna de los modernos partidos políticos estadounidenses, ya que es aquí en donde se desarrolla la maquina demócrata de la política impulsada por Richard J. Daley. Los partidos políticos del estado también eran categorizados como los más corruptos, ya que eran manejados por la mafia y el crimen organizado. Chicago llegó a tener por varias épocas a los administradores públicos más corruptos del país y por eso se le llamó “La ciudad de los vientos” y no por el clima frío, sino por que la política se guiaba dependiendo de los diferentes poderes. Por toda esta historia política, en la actualidad los políticos en este estado viven bajo la lupa no solo de la justicia, sino que también de los ciudadanos.
Todo lo anteriormente expuesto me imagino que nos suena muy familiar a los guatemaltecos. Se podría decir que somos “el país de los vientos”. Qué familiar suena que la política esté manejada por la mafia y el crimen organizado y que el modus operandi sea a base de redes de corrupción. Cuántas veces no hemos visto cómo los diputados negocian cantidades millonarias para supuestas obras que nunca son terminadas. Durante los últimos procesos electorales para cargos públicos pudimos ver como estos eran negociados a cambio de dinero, favores o inmunidad. También hemos sido testigos del mal manejo de los recursos por los alcaldes y el tráfico de influencias que ocurren al negociar contratos, permisos y obras públicas. En los últimos meses el Tribunal Supremo Electoral les ha pedido sin éxito a los partidos políticos sus estados financieros. Sin ir muy lejos, durante los últimos años hemos visto como el presidente y la primera dama han abusado de l poder para quebrantar la ley.
Sin embargo, el desenlace de la historia de Illinois es muy diferente a la nuestra, ya que Blago sí fue declarado culpable de 17 cargos criminales, mientras que en Guatemala todos estos funcionarios siguen en sus puestos y seguramente serán reelectos. La certeza jurídica de que gozan los ciudadanos estadounidenses les permite confiar en sus instituciones y de esta manera participan en la vida pública de su país construyendo una democracia sólida.
Más de este autor