El vocablo kaxlan no tiene una connotación peyorativa pero sí identifica lo “no nuestro o no originario de aquí”. Por esa razón, la gallina que trajeron los ibéricos fue nominada kaxlan. Lo nuestro es el pavo criollo que llamamos “chunto” o “chompipe”.
¿Por qué hacer este esclarecimiento de lo kaxlan? Pues, simple y llanamente, porque la celebración del Oxlajuj b’aqtun, una fiesta, una fecha, un momento de tiempo y espacio eminentemente maya, está quedando en Guatemala en manos de los kaxlan.
Algunos rockeros, Elton John, Plácido Domingo, la Banda U2 (irlandesa) y hasta Los Jackson, una banda de pop estadounidense, están invitados para venir a presenciar las celebraciones del cambio de era maya, el 21 de diciembre. Ve qué de a sombrero. Habría que preguntarle al ministro Carlos Batzín con qué dinero se les traerá porque, si se les invita sin darles ni un vaso de agua, estamos hablando de un soberano clavo. Y si se les trae por cuenta nuestra (de quienes sí pagamos nuestros impuestos), aunque se trate de personalidades como Plácido Domingo, valdría la pena preguntarse si es pertinente invertir en el viaje de ellos o pagar para que líderes indígenas internacionales devenidos de las grandes civilizaciones nahua y quechua sean nuestros convidados. Total, son civilizaciones y culturas hermanas.
Entre las gracejadas de quienes están organizando las celebraciones del Oxlajuj b’aqtun está la de haber tenido como “director de orquesta” a Raúl Julia-Levy, un mexicano que supuestamente ha tenido múltiples identidades y un sinfín de problemas internacionales. Afortunadamente, doña Roxana Baldetti se puso las pilas y provocó que el Gobierno prescindiera de sus servicios. A este señor le atribuye la prensa escrita haber sostenido en un documental que los mayas proceden de la Atlántida. ¡San Pascasio de la vara cuta!, ¿de dónde sacaría semejante chiricuta? Indudablemente, el Dr. Luis Enrique Sam Colop —quien no tenía derecho a morirse tan joven—, ha de estar revolcándose en su tumba.
La cuestión ahora es, ¿ya se invitó a personas tan admirables como don Plácido Domingo? De ser así, habrá que seguir adelante.
Yo me pregunto, ¿dónde están los expertos como la Dra. Romelia Mó Isem, el Mtro. Máximo Bá Tiul y el Lic. Mario Sebastián Jucub? A mi juicio, totalmente invisibilizados. Y a nuestro diputado q’eqchi’ Amílcar Pop tal parece, ya lo maniataron, porque no ha dicho “esta boca es mía”. Ellos: Romelia, Máximo, Mario Sebastián y otros grandes académicos del país como los miembros del Colectivo por la Revitalización de la Ciencia Maya son quienes debieran estar al frente de dichas celebraciones. Conocen desde niños por tradición oral del Oxlajuj b’aqtun y ya universitarios, acendraron su ciencia con estudios dentro y fuera del país.
El ministro de cultura ha dicho que líderes mayas están entre los organizadores pero, ¿quiénes son esos líderes? Porque si lo son, es procedente darles el lugar que se merecen.
Y en cuanto a que vengan personalidades de otros países no estoy en contra de ello pero, todo y todos en su lugar. Si de traer célebres se trata, convidemos también a Dennis Tedlock y a Robert Carmack. El primero, autor de Popol Vuh, Dawn of Life and the Glories of Gods snd Kings. El Segundo, autor de Quichean Civilization: The Ethnohistoric, Ethnographic, and Archeological Sources. Su presencia garantizaría no solo un alto nivel científico de participación sino total respeto a la ciencia de nuestros antepasados.
La finalización del Oxlajuj B’ak’tun está en ciernes. Esa sabiduría nos la legaron nuestros antepasados. Así que, ministro Batzín: Más cordura por favor.
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