Un pulso de doce horas que entrampa el pleno

La llegada al Congreso del paquete con reformas a leyes de transparencia llevó con ella también el interés que el Partido Patriota (PP) parecía haber perdido en las últimas semanas por hacer avanzar su agenda legislativa.

Distantes parecen ahora esos días de febrero en que bastaba llevar una iniciativa al hemiciclo parlamentario para que más de 105 votos le dieran su aprobación por urgencia nacional sin siquiera cuestionar su contenido. La bancada de Lider mantuvo anoche el control que había buscado por medio de una acción que al principió parecía inútil, pero que ha empezado a darles frutos: la interpelación al ministro de Finanzas Públicas, Pavel Centeno.

El oficialismo intentó forzar a la bancada opositora para que concluyera de una vez con el interrogatorio al funcionario. Primero contaban menos diputados de los que habían para romper quórum y evitar las preguntas, y ayer intentaron cansarlos dejándolos preguntar, pero tras una prueba de 12 horas de pulso entre ambos bloques, Lider consiguió al menos una sesión más para continuar con sus preguntas, mientras las iniciativas que busca impulsar el PP se mantienen a la espera de que el pleno las conozca.

Siete sesiones sin resultados

La interpelación, iniciada el 16 de febrero como se había programado, tenía como finalidad cuestionarlo sobre las implicaciones de la Ley de Actualización Tributaria, antes de que esta fuera aprobada. Pero el Congreso aprobó esta ley unas horas antes que la interpelación diera inicio.

Como se preveía, los diputados no asistieron a la primera jornada de interpelación, en la mañana del jueves. Los presentes se podían contar con los dedos de la mano. A falta de quórum se suspendió la interpelación. La mayoría de ellos declaró que estaban demasiado cansados, tras dos días de arduo trabajo y que por el momento, la cita con el ministro de Finanzas podía esperar, pero cuatro días de descanso no fueron suficientes. La primera sesión de la semana siguiente concluyó de la misma manera. En ambas ocasiones se evidenció la ausencia masiva de diputados oficialistas.

Los congresistas mencionaron que la reforma tributaria –el motivo de la interpelación– ya había sido aprobada. “Cuestionar la Ley ya no tiene sentido”, dijeron algunos legisladores. Para muchos, cancelarla era la mejor opción porque llevarla a cabo solo atrasaría la agenda legislativa.

La tercera sesión no fue la vencida para los diputados de Lider. Aún cuando era visible una afluencia normal al hemiciclo y el tablero digital marcaba la asistencia de 85 representantes, Gudy Rivera, pidió que se colocará en cero el tablero, y este solo marcó 30 asistencias, por más obvia que pareciera la presencia de los 85 diputados en el hemiciclo, Gudy Rivera decidió cancelar la sesión. 

Los representantes de Lider reclamaron, pero a las demás bancadas pareció no importarles, pues se fueron retirando hasta de cinco en cinco y en menos de 10 minutos ya solo quedaban las curules vacías.

Aunque en las siguientes dos sesiones, Lider pudo formular sus primeras preguntas, la falta de quórum obligó a suspenderlas.

Hasta esa semana, se manejaba la posibilidad de que el partido oficial buscara atrasar la interpelación hasta que estuviera aprobada la Ley de Actualización Tributaria y evitar de esa manera que se cuestionara su contenido antes de la sanción por parte del presidente Otto Pérez Molina. Sin embargo, la reforma se publicó el 5 de marzo sin que se viera mayor interés por parte del PP por agilizar la interpelación de Lider y salir pronto de este atasco.

La sesión del 6 de marzo también fue suspendida después de unas cuantas preguntas. Ese día muchos diputados abandonaron la plenaria por la visita al Palacio Legislativo de jugadores veteranos de un equipo español de fútbol. Aunque la mayoría de congresistas volvieron después de haber recibido un autógrafo y haberse tomado una fotografía con los deportistas, el hemiciclo se fue quedando vacío.

Dos días después, luego de esperar una hora, se canceló nuevamente la sesión. El presidente del Congreso lo atribuye a que muchos diputados tenían actividades por el día de la mujer o por “el día de las patojas”, como expresó Rivera en su conferencia de prensa. 

Rivera no mencionó cuáles eran estos diputados ni las actividades a las que habían sido invitados. Sin embargo, solo 15 de los legisladores tienen una relación directa con el tema por formar parte de la Comisión de la Mujer.

“Es lamentable que estos dos partidos –Lider y PP– estén atrasando la agenda parlamentaria por no alcanzar un acuerdo entre ambos”, expresaba el diputado de Winaq, Amílcar Pop, en una declaración que recogía el enfado de algunas bancadas. Sin embargo, otras vieron en estos problemas una oportunidad para mejorar sus relaciones dentro y fuera del Congreso.

Este es el caso del bloque independiente. Los miembros de este grupo legislativo anunciaron que volverán a entablar mesas de trabajo, como las que se conformaban durante la presidencia de Roberto Alejos, miembro de este bloque. En estas instancias participaban las Comisiones Legislativas con los sectores involucrados en cada tema y se consensuaban las leyes antes de su aprobación en tercer debate. En este caso, los temas se limitarán a las comisiones a cargo de esta bancada.

Un cambio de estrategia

El lunes de esta semana, el presidente Otto Pérez Molina llevó al Congreso el paquete con las reformas a leyes de transparencia. Las preguntas del jefe de Lider al ministro Centeno sobre su relación con la farmacéutica J. I. Cohen (de la que es accionista Gustavo Alejos, hermano del diputado del Bloque Independiente Roberto Alejos) no habían causado tanta incertidumbre como la interrogante sobre si el PP iba a seguir atrasando la interpelación tras la presentación de una iniciativa por parte del mandatario en persona.

La respuesta llegó un día después (ayer). El PP llegó dispuesto a concluir de una vez con ese proceso que había tenido al Congreso estancado por más de mes y medio. En la sesión había 134 diputados y la estrategia había cambiado: en lugar de que el tablero mostrara menos diputados de los que se podía contar, se veía como muchos congresistas abandonaban el hemiciclo sin que se notaran mayores cambios en el tablero electrónico.

Las protestas de Lider hicieron que los diputados regresaran poco a poco a ocupar sus curules, para que los interpelantes y el Ministro continuaran con el vaivén de preguntas y respuestas. Los papeles habían cambiado. La bancada que semanas atrás se quejaba de que el partido de Gobierno bloqueaba su interpelación, ahora anunciaba su intención de abrir un proceso de antejuicio contra el presidente del Legislativo por haber hecho seguir la sesión sin el quórum suficiente.

Los cuestionamientos de Lider se orientaron a varios aspectos: las implicaciones legales de la aprobación de la Ley de Actualización Tributaria, la posibilidad de una negociación con la farmacéutica J.I. Cohen.

También se le preguntó acerca de un pago de Q46.8 millones para empresas proveedoras de medicamntos que ganaron los contratos abiertos que se renovaron este año. La insistencia de la bancada interpelante dio lugar a que el Ministro admitiera esta situación que había negado en las primeras preguntas. Según indicó, se acreditaron más de Q67 millones para pagos del Ministerio de Salud y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.  El jefe de Lider anunció también una denuncia contra el funcionario por perjurio.

Gana el último en caer

La sesión se convirtió en una prueba de resistencia. La estrategia del oficialismo y sus aliados consistía en dejar a Lider preguntar -literalmente- hasta el cansancio y obligarlos con una sesión sin fin a agotar a sus oradores con el propósito de que depusieran la interpelación y dar lugar a nuevos temas, aunque para ello también se requería de la voluntad de al menos 50 diputados más que mantuvieran el quórum hasta que los diputados de Lider se rindieran.

Estaba previsto declarar sesión permanente a media noche y continuar el tiempo que fuera necesario, pero cuando se le consultó al pleno se evidenció que solo 72 diputados estaban dispuestos a quedarse hasta la madrugada, por lo que Gudy Rivera dio por concluida la sesión cerca de las 22:00 horas. Con ello abrió las puertas para que Lider prolongue este proceso el tiempo que desee. Hasta el momento solo Villate y Álvaro Trujillo han interrogado a Centeno y todavía quedan cuatro oradores en lista, por lo que hay posibilidades de que la interpelación continúe por varias semanas más. Sin embargo, también es posible que a los interpelantes les esperen sesiones como la de ayer, además de la presión que representa ser el bloque responsable de aplazar una serie de iniciativas orientadas a transparentar el gasto público.

Sin embargo, el paquete de leyes de transparencia no es la única urgencia del PP. Entre los temas pendientes se encuentra la aprobación de unos Q4.5 millardos en préstamos. Si bien la aprobación de la Ley de Actualización Tributaria le da un respiro económico al Gobierno a partir de 2013, aún tiene que encontrar una manera para sufragar los gastos de la administración pública para este año.

La imperante necesidad que esto implica para el Ejecutivo puede ser una magnífica oportunidad para otras bancadas de ponerle precio a sus votos. Incluso, hay quienes afirman que el entrampamiento que hay en este momento en el Congreso es una forma de Lider de presionar al Gobierno por este tema.  Sea cual sea la causa, el PP está obligado ahora a consensuar con sus opositores o buscar una estrategia legislativa que le permita salir definitivamente de este proceso que le permitió a Lider saborear su primera victoria en los dos meses que van de Legislatura.