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Bernardo Arévalo y Karin Herrera, binomio presidencial del Movimiento Semilla, llega a la sede del Ministerio Público para poner denuncia formal contra el fiscal Curruchiche y el juez Fredy Orellana, el jueves 13 de junio. Simone Dalmasso

Así ganó Semilla la batalla legal para llegar a segunda vuelta electoral

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Así ganó Semilla la batalla legal para llegar a segunda vuelta electoral

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El anuncio llegó casi tres semanas después de la primera ronda de votaciones, luego de una batalla legal de partidos y del Ministerio Público para cambiar los resultados y dejar fuera de la contienda al partido de Arévalo. El próximo 20 de agosto, Bernardo Arévalo, de Movimiento Semilla, se disputará la presidencia de Guatemala con Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (Une).

El partido Movimiento Semilla pasó a la segunda vuelta dos veces. La primera, el 25 de junio, cuando en una sorpresiva primera jornada de votaciones ganó 654,534 votos para la presidencia y vicepresidencia. La segunda, el 13 de junio, cuando la Corte de Constitucionalidad (CC) otorgó un amparo provisional a favor de la organización política y la protegió para seguir en la contienda electoral. Esto último sin dejar cerrada la posibilidad de que el partido sea perseguido penalmente por el Ministerio Público.

«Creyeron que nos iban intimidar, quisieron amedentranos, pero aquí estamos», dijo Arévalo frente a la sede del MP, donde llegó a denunciar al fiscal Rafael Curruchiche, y a donde llegaron cientos de personas para protestar contra los fiscales que esa misma mañana allanaron la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para llevarse la documentación original de la inscripción del partido Semilla.

«Sí se pudo, sí se pudo», gritaban al unísono los simpatizantes de Semilla. Afuera del MP había un ambiente similar al de las manifestaciones de 2015. Carteles, batucadas, consignas con rimas contra la corrupción, memes políticos, aplausos para los candidatos del partido, e incluso lágrimas.

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El último intento de cancelar a Semilla y dejarlo fuera de la segunda vuelta vino de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), que reactivó una denuncia de 2019 de un afiliado que denunció haber sido inscrito a la organización sin su consentimiento, y que Curruchiche usó para asegurar que habría al menos 5,000 firmas falsas y que el partido pagó siete quetzales por cada una. El fiscal sumó y dijo que supuestamente Semilla gastó 175,000 quetzales en ese proceso, y que al desconocer el origen del financiamiento, habría ocurrido un lavado de dinero.

Las semanas anteriores a esta crisis constitucional, el partido también fue el más atacado durante la revisión de votos que ordenó la Corte de Constitucionalidad a petición de una alianza de nueve partidos que presentó 161 actas como pruebas de un supuesto fraude. La mayoría de los documentos presentados eran donde los votos favorecían a Semilla.

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Tras una semana donde las Juntas Electorales Departamentales (JED), resistieron presiones de los fiscales de los partidos perdedores, entre ellos Vamos, Mi Familia y Valor, para hacer un reconteo total de votos, los resultados de la primera vuelta del 25 de junio pasado fueron confirmados.

Ese fue otro obstáculo sorteado Semilla, la revisión de supuestas anomalías en las votaciones confirmó que 654,534personas votaron por Arévalo para la presidencia, solo por debajo de Sandra Torres, que obtuvo 881,592.

La jornada

Todo apuntaba a que habría más problemas para Semilla. La madrugada del jueves 13 de julio, el partido alertó que habría un allanamiento en su sede. No lo hubo, los fiscales fueron directamente al Registro de Ciudadanos del TSE. La fiscal Cinthia Monterroso, dirigió el operativo donde hombres con pasamontañas extrajeron cajas con documentos originales de la institución.

La fiscal Monterroso fue quien llevó a juicio al periodista José Rubén Zamora y a la abogada y exintegrante de la Feci, Samari Gómez. También pidió que periodistas y columnistas que escribieron artículos del caso de Zamora fueran investigados por supuesta obstrucción a la justicia.

La escena del allanamiento incluso asustó a la presidenta del TSE, quien en una entrevista de radio dijo que no sabía cómo tomar la situación.

«Estoy tan sorprendida, y preocupada por los jefes, los directores y los trabajadores por esta invasión a la institución. Ya no sé qué pensar ni qué más sigue. Estamos muy preocupados (...) No sé si es una amenaza, porque una amenaza es antes de actuar», señaló Palencia.

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El partido anunció en conferencia de prensa que presentó un amparo preventivo ante la CC, para que se ordenara al TSE no suspender al partido, como buscaba la fiscalía, y se asegurara el curso normal del proceso electoral. También anunció denuncias contra el fiscal Curruchiche y el juez Fredy Orellana, quien firmó la orden de suspender a Semilla.

Mientras la Feci todavía continuaba con el allanamiento, el TSE convocó a una conferencia con el Registrador de Ciudadanos, Ramiro Muñoz, quien tenía la palabra final para dar a conocer si aceptaría o no la orden del juez Orellana.

La conferencia llegó con casi tres horas de retraso. Allí, Muñoz anunció que la instancia presentó una nueva acción legal, un amparo, ante una sala de apelaciones bajo el argumento de que según la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), un juez como Orellana no tiene las facultades ni competencias para ordenar la suspensión de una organización política.

«Hemos sido atacados, pero de parte de todos, hemos hecho nuestro mejor trabajo», señaló Muñoz, quien insistió en que según el artículo 92 de la LEPP, un partido no puede ser cancelado una vez iniciado el proceso electoral. El funcionario dijo que no denunciaría a Curruchiche, quien pidió la suspensión de Semilla, ni al juez Orellana, quien emitió la orden.

La máxima Corte

La conferencia del Registrador de Ciudadanos no había terminado cuando al TSE llegó la noticia de que la CC otorgó un amparo provisional a favor de Semilla, y protegió al partido para evitar su cancelación. Aunque fue una buena noticia para la organización, la Corte no cerró la posibilidad de que sean perseguidos penalmente.

«Lo anterior es sin perjuicio de las facultades de persecución penal que competen al Ministerio Público», citó la Corte en un comunicado.

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Con esto Semilla y sus simpatizantes tenían motivos para celebrar. Oficialmente y bajo la protección de la máxima corte de Guatemala, podrían participar en la segunda vuelta electoral y disputarse la presidencia junto a Sandra Torres.

Previo a celebrar, el partido acudió al Ministerio Público a denunciar al Orellana y a Curruchiche por los delitos de incumplimiento de deberes, abuso de autoridad, resoluciones violatorias a la constitución, y prevaricato, en el caso del juez.

Un grupo de abogados, entre ellos Julio Solórzano Foppa, también denunció a Orellana y pidieron que se le levante la inmunidad para que sea investigado.

Con las cartas jugadas y el futuro de las elecciones siendo decidido en las cortes, cientos de personas anochecieron manifestando frente al Ministerio Público; la institución por su parte emitió un comunicado asegurando que la investigación contra el partido seguiría su rumbo, ya que la CC se les permitió.

Al mediodía del viernes 14 de julio, Curruchiche apareció en una transmisión en vivo dando detalles del caso contra la organización política, en lo que parecía una conferencia de prensa a la que ningún medio independiente de Guatemala fue invitada.

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Aunque Semilla aseguró su pase a las votaciones del próximo 20 de agosto, las cuentas anónimas de Twitter, conocidas como netcenters, ya lanzaron amenazas de más acciones en contra del partido. Mientras tanto el partido retoma de forma oficial su campaña electoral.

 

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