Nos ofrecieron hacer sondeos y después de varios días nos indicaron que la idea no tenía ningún futuro dentro de este Gobierno. Sus intereses tenían otra dirección y para concretarlos, los asuntos ambientales debían ser marginados sin piedad. Así lo hicieron y la cartera de Ambiente y Recursos Naturales –MARN– navegó en una dirección totalmente contraria a su espíritu de creación y mientras hacía el ridículo en todos los espacios nacionales e internacionales donde tuvo que presentarse, funcionó como una oficina de negocios particulares para su dirigencia.
Caso perdido: los cambios en la dirigencia del MARN no presentan ninguna expectativa distinta. El desprecio por las cuestiones ambientales es un distintivo del Gobierno, así que el desconocimiento y la inexperiencia de la nueva encargada de la cartera son sólo un pequeño agravante. El MARN se reacomodará en torno de un función meramente gerencial para atender a usuarios de la entidad, una agenda local de maquillaje y algunos compromisos internacionales.
La ecología: Los componentes ambientales están condenados a seguir sucumbiendo en el seno de este “arreglo nacional” en el que nos movemos y cuyos rasgos sobresalientes son: concentrador en lo económico, excluyente en lo social y corruptor en lo político-institucional. Y como agravante, nuestra cultura social es tremendamente indiferente a las cuestiones ambientales. No obstante, la ecología es una ciencia generosa. Sugiere la observancia de límites naturales para el mantenimiento de los beneficios sociales y el equilibrio permanente. Sus postulados plantean coherencia en beneficio de la vida y las reivindicaciones que se sustentan sobre tales postulados, tienen el potencial de alcanzar y beneficiar a todos. Aun aquellos que imprudentemente, con poses de modernidad y enarbolando discursos de avanzada, critican a los que señalan los riesgos ambientales y conexos.
El trencito: me llegó un documento sobre un “proyecto ferroviario Carmelita-Mirador” de 62 kilómetros y me han dicho que goza del respaldo de la Vicepresidencia de la Republica. Al preguntar sobre la estrategia de gestión de la Reserva de Biósfera Maya dentro de la cual se inscribe el proyecto, me han indicado que la propuesta actual se ha centrado estrictamente en el análisis de la viabilidad financiera del medio de transporte. El enfoque suena consistente con el estilo al que nos tienen acostumbrados. Pero antes de opinar es mejor conocer un poco más, y quizá entonces, el CONAP, máxima autoridad en materia de áreas protegidas, pueda proveer algunas luces sobre el asunto. ¿Es en realidad un proyecto bajo análisis? ¿A qué propósitos responde? ¿Quiénes son los posibles inversionistas? ¿Es compatible con la categoría del área que potencialmente se impactará?
ACOFOP: La Asociación de Cooperativas Forestales de Petén en coalición con otras entidades del movimiento social del país, tiene el potencial de consolidarse, ya sea, como el aliado más importante del CONAP en el rescate de la Reserva de Biosfera Maya –RBM– o bien, como el contrapeso social más determinante ante los desvaríos de éste. Necesita sin embargo, mostrar una conducta intachable frente a la gestión de los espacios naturales que administran bajo concesión; exigir la revitalización de este mecanismo y liderar su evolución; revitalizar constantemente su liderazgo institucional y; desplegar sus capacidad de cabildeo y presión a favor de la estabilización de la Reserva de Biósfera Maya en toda su dimensión, la revalorización de sus funciones como área protegida y el fortalecimiento de las capacidades públicas en materia física, humana y financiera para asegurar su permanencia.
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