El locutor que animaba la llegada de los corredores que participaron en el Medio Maratón de Cobán empezó a despedirse. Su contrato había finalizado. Sin embargo, en la meta, seguían ocurriendo otros desenlaces.
La carrera era de 21 kilómetros e inició a las 8 horas bajo un cielo cobanero nublado. Eran 6 mil corredores inscritos oficialmente, más otros 2 mil que se añadieron. Algunos corrieron solos, a otros los acompañaban familiares y/o amigos. Corrieron por ellos mismos, hubo quiene...
El locutor que animaba la llegada de los corredores que participaron en el Medio Maratón de Cobán empezó a despedirse. Su contrato había finalizado. Sin embargo, en la meta, seguían ocurriendo otros desenlaces.
La carrera era de 21 kilómetros e inició a las 8 horas bajo un cielo cobanero nublado. Eran 6 mil corredores inscritos oficialmente, más otros 2 mil que se añadieron. Algunos corrieron solos, a otros los acompañaban familiares y/o amigos. Corrieron por ellos mismos, hubo quienes también corrían por aquellos que ya no están.
Después de dos horas de la llegada de los atletas kenianos, que ocuparon los primeros lugares de la competencia, adultos, jóvenes y niños, también ancianos y perros, estaban por alcanzar su meta.
Miles de personas desafíaron a su propia fuerza. Se vencieron, se sobrepasaron. Cruzaron la meta con alegría, satisfacción y cansancio. Se santiguaban, sonreían, gritaban, se felicitaban.
El "último corredor" fue don Peter, de más de 90 años. Llegó después de las 15 horas. Llegó con corredores del equipo que patrocina y otros amigos.
Hay competencias en las que llegar primero no es la consigna. Lo es llegar.
Los últimos también celebran..