Iniciando su gestión, algunos de los nuevos ministros se apresuraron a anunciar sus primeras acciones. Efraín Medina y Francisco Arredondo, ministros de agricultura, ganadería y alimentación (MAGA), y de salud pública y asistencia social (MSPAS), respectivamente, indicaron que sus primeras acciones serían realizar compras sin licitar. Es decir, usar recursos públicos sin los controles y condiciones que establece la Ley de Contrataciones del Estado.
En el caso del MAGA, se pretende comprar fertilizantes sin licitar, poniendo como pretexto que se estarían repartiendo demasiado tarde. También se estarían comprando de manera opaca y sin control los ingredientes para elaborar la denominada “súper tortilla”. Tenemos más de una década de amarga experiencia de mal uso del programa estatal de distribución de fertilizantes, como triste e indignante ejemplo de corrupción, malversación y uso clientelar de un programa estatal. Mal primer paso da el ministro Medina con su empeño de continuar con más de lo mismo.
En el caso del MSPAS, en su primer día hábil de gestión, el presidente Pérez realizó una visita al hospital general San Juan de Dios. Allí anunció la declaración del estado de calamidad en el sistema de salud pública. Eso fue el lunes 15 de enero, y entre el miércoles 18 y el viernes 20 de enero, el MSPAS registró en el sistema Guatecompras el inicio de 44 compras directas de productos diversos.
Estas 44 compras que el MSPAS realizará, eludiendo los controles de transparencia y poniendo en riesgo los intereses del Estado y de la ciudadanía, incluyen medicamentos, material médico quirúrgico, productos plásticos, mantenimiento para ascensores, abarrotes varios y… carne. No soy nutricionista ni médico, pero ¿Qué tan urgente es que el hospital Roosevelt compre sin licitar y de manera opaca chuletas de cerdo como un alimento saludable para los pacientes de ese nosocomio?
¿Le parece exagerado? Pues bien, la compra de carne de cerdo por parte del MSPAS se registró en el sistema Guatecompras el viernes 20 de enero, y se identifica con el número de operación (NOG) 1913107, descrita como “adquisición de carnes MSPAS 2012-ROO-CD-0040”.
Pero la declaratoria de un estado de calamidad que permita que el MSPAS realice compras directas a toda velocidad y urgencia pasa de ser extraño e inquietante, a verdaderamente preocupante ante posibles conflictos de intereses con el mismo ministro Arredondo. El hoy ministro resulta que es propietario o tiene vinculación directa de empresas importadoras y distribuidoras de material médico quirúrgico, y de las procesadoras de carne de cerdo Embutidos Bremen y Embutidos Santa Lucía. De concretarse estas operaciones, podrían bien estarse violando varias disposiciones contenidas en la Ley de Contrataciones del Estado, entre otras normas vigentes.
Es decir, que en sus primeros días de gestión, el nuevo gobierno está en grave riesgo de permitir un nuevo saqueo del Estado, amparado bajo la sombrilla del estado de calamidad decretado en el sector salud. O, más de lo mismo: usar la necesidad de los ciudadanos de servicios de salud o de insumos para el agro, para beneficiar los intereses comerciales de un grupo de empresarios afines al gobierno de turno.
Las nuevas autoridades tienen una oportunidad de oro frenando y castigando este nuevo saqueo de los recursos públicos. De demostrarle a sus electores que sus promesas y ofertas no son más de la demagogia de la cual los guatemaltecos están sobradamente hartos.
Como ciudadano, exijo al Presidente Pérez: ¿Qué garantías ofrece para evitar este nuevo caso de saqueo y corrupción, a solo pocos días de haber asumido el poder?
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