[field_foto_galeria_portada]
Ir

Gobierno lanza ultimátum a las FARC

Tipo de Nota: 
Información

Gobierno lanza ultimátum a las FARC

Palabras clave
Historia completa Temas clave

El vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, advirtió hoy a las FARC que el Gobierno no aceptará el diálogo como "estrategia de guerra" y que la única perspectiva actual de esa guerrilla es tomar la "decisión política" de abandonar la violencia

"Por la razón o por la fuerza se tiene que acabar con las organizaciones armadas ilegales", dijo Garzón durante un encuentro con un grupo de periodistas en Madrid.

El gobierno de Juan Manuel Santos no ha cerrado la puerta al diálogo con las FARC, pero primero tiene que liberar a todos los secuestrados sin condiciones, poner fin a sus actividades terroristas y a la practica de las minas antipersonales, precisó

Esas son condiciones previas y no ocurrirá como en las fallidas negociaciones de paz en el Valle del Cauca, dijo.

El proceso de paz más esperanzador y criticado fue el entablado en 1998 por el gobierno de Andrés Pastrana, que cedió a la guerrilla una zona desmilitarizada de 43.000 kilómetros cuadrados en el sur del país para las negociaciones.

Sin embargo, en febrero de 2002 el gobierno colombiano acabó con la llamada "zona de distensión", a raíz del secuestro del senador Jorge Eduardo Gechem, y el Ejército recuperó el control del área

"Mientras la guerrilla no haga un pronunciamiento de fondo de que renuncia a la violencia, no vamos a dialogar", subrayó Garzón.

Sin embargo, apuntó que el gobierno colombiano no va a ser "prisionero" de la única postura de que todo tiene que reducirse a la acción militar.

Se refería a unas recientes declaraciones del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) de que "los diálogos con los terroristas son inútiles".

"Somos respetuosos con las posturas críticas, pero no vamos a cambiar la ruta", afirmó Garzón, quien también alabó los importantes avances en la cooperación con los vecinos Ecuador y Venezuela, frente a los delitos transnacionales.

Las relaciones internacionales no descansan sobre la ideología de los gobernantes, subrayó.

El vicepresidente colombiano insistió en que su país tiene que romper con "lo ilegal", concepto contrario a la modernidad y la democracia, donde "no hay punto medio".

En cuanto a su candidatura para dirigir la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ironizó sobre que no se trata de una intención "perversa" del presidente Santos para cambiar de vicepresidente, con quien -dijo- trabaja con "unidad, en la diferencia".

Autor
Autor