De tal manera, los falsos profetas no son exclusivos de las categorías religiosas. Pivotan, para ocultos propósitos, en otros escenarios donde sus intereses están fincados en horizontes muy particulares que, de llegarlos a alcanzar, les proveen beneficios económicos, cuotas de poder o les compensan graves carencias sufridas durante su infancia.
La pandemia de COVID-19, en tanto combinación de circunstancias inesperadas, no ha estado exenta de sus falsos profetas. Los hay mayores y meno...
De tal manera, los falsos profetas no son exclusivos de las categorías religiosas. Pivotan, para ocultos propósitos, en otros escenarios donde sus intereses están fincados en horizontes muy particulares que, de llegarlos a alcanzar, les proveen beneficios económicos, cuotas de poder o les compensan graves carencias sufridas durante su infancia.
La pandemia de COVID-19, en tanto combinación de circunstancias inesperadas, no ha estado exenta de sus falsos profetas. Los hay mayores y menores (nada tienen que ver con los profetas ni con los libros proféticos de la Biblia). Los mayores son los negacionistas de la pandemia y los detractores de las vacunas. De ellos he tratado ya en más de diez artículos. Los menores comenzaron a aparecer este año 2022 y se trata de personas sin conocimiento ni experiencia pero que pontifican acerca del virus del SARS-CoV-2 como si fueran graduados del mejor postgrado en virología que exista en el mundo. De esos agoreros refutaré tres noticias falsas que divulgan sin mayor fundamento.
1. «La quinta ola de la pandemia es benigna».
Con mucha frecuencia he encontrado publicaciones y escuchado a supuestos expertos decir que la quinta ola de la pandemia es benigna. Estimado lector, tenemos que aceptar que Ómicron no es tan letal como la cepa original del virus que provoca el SARS-CoV-2. En consecuencia, si nos llegara a alcanzar, la posibilidad de sufrir una gravedad o de ir a parar a un hospital sería mínima. Pero, aún asintomáticos, si estamos contagiados con Ómicron podemos ser transmisores del virus hacia personas que tienen comorbilidades o hacia niños que aún no han sido vacunados. Y ese es otro cantar. Nosotros estaremos bien, mas no los otros. Conviene entonces que los propiciadores de esa noticia relacionada con una supuesta benignidad de la quinta ola revisen algunos postulados éticos como el principio del mal menor porque, con una vida que se ponga en riesgo, ninguna ola puede ser benigna.
2. «¿Todavía hay COVID?».
Un joven abogado me compartió hace poco tiempo que cuando le preguntó a una persona la razón de no estar usando mascarilla durante una reunión, la persona interpelada le respondió: «¿Y todavía hay COVID pues…?». Mucho me preocupó la respuesta que le dieron al abogado porque, de seguir así, tardaremos no menos de diez años en salir del túnel.
Para cimentar mi anterior aseveración: una noticia nada grata fue difundida la semana pasada. Se trata del hallazgo de casos infectados con sublinajes de la variante Ómicron[1] BA.4 en El Progreso, Quiché y Alta Verapaz; y BA.5 en Chimaltenango, San Marcos y Sacatepéquez. Por consiguiente, sí hay COVID, sí está infectando y estamos ante sublinajes que pueden evadir a los anticuerpos provocados por las vacunas y por infecciones previas. Este hecho no habría sucedido en el mundo si la mayoría de las personas hubiesen sido vacunadas. Pero los falsos profetas de la pandemia pontificaron y los resultados los tenemos a ojos vistas.
3. «El COVID ya se convirtió en una “gripona”».
Nunca ha sido una «gripona» ni se ha convertido en una «gripona». La enfermedad se llama «Enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19)» [2] y puede provocar desde un simple cansancio hasta una severa dificultad para respirar que puede conducir a la muerte de la persona que la sufre. Ni qué decir, hay como 15 efectos más que pueden dejar consecuencias a largo plazo.
Estimado lector, con relación a nuestro país: Ante los incontestables 927,473 casos documentados y de estos 18,648 fallecidos por COVID-19 (datos actualizados hasta el 5 de julio 2022)[3] se caen por sí solas todas las invenciones de los falsos profetas. Por favor, actuemos con mucha sensatez porque la feria no está para tafetanes.
Hasta la próxima semana si Dios nos lo permite.
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