El Dr. Carlos Figueroa Ibarra dijo que las derechas en este hemisferio suelen estar a gusto con los resultados electorales siempre y cuando las izquierdas o fuerzas progresistas mantengan alrededor de un 5 % de representación parlamentaria y sin acceso al poder Ejecutivo. Figueroa agregó que, cuando la izquierda alcanza mayores cuotas de poder político, las derechas suelen patear el tablero del juego democrático y optan por los rompimientos institucionales.
O dicho de otra manera, el fascismo es el plan B del capitalismo en crisis, porque el capitalismo –especialmente el neoliberal– no puede generar tanta acumulación y desigualdad con un Estado que responda a los intereses de las mayorías. Así las cosas. En Guatemala asistimos al mismo fenómeno golpista, de ruptura y de restauración del poder conservador que cuenta, por supuesto, con la complicidad activa o pasiva de amplios sectores, entre los que destacan por su influencia las iglesias neopentecostales y, en general, el gremio de abogados y notarios.
El sistema judicial en sentido amplio está controlado por estructuras criminales que comparten cuotas de poder con sectores económicos tradicionales y emergentes, también corruptos y antidemocráticos. Pero lo anterior no significa que nos referimos a un pequeño grupo aislado. En el caso del gremio de abogados y notarios, desde las aulas universitarias se enseña cómo torcer la ley en beneficio del poder. En la Universidad de San Carlos, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (vaya paradoja en un nombre) es una incubadora de corrupción, donde las tesis de graduación son uno entre muchos negocios sucios.
Hable usted con cualquier estudiante de derecho de la Usac y comprobará lo anterior, un secreto a voces que ilustra el contexto en el cual se forman los futuros profesionales del derecho. Es sabido que, pagando miles de quetzales, se compra la hechura de una tesis y todo marchará bien con la graduación. Si alguien se niega a ese negocio corrupto, deberá vivir un pequeño calvario para que le aprueben punto, revisen su trabajo de investigación y concluya su proceso de graduación en grado o en posgrado. Es decir que las purgas para quienes no se alinean con el sistema comienzan en las aulas.
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Por supuesto hay honrosas excepciones, entre las cuales se cuentan docentes, operadores de justicia y profesionales del derecho, hombres y mujeres que están siendo perseguidos o apartados de los grupos de poder judicial, estructuras académicas y de organización gremial. Esa operación de persecución y exclusión, de disciplina y castigo, constituye un mensaje para que la mayoría se aparte, se corrompa o aprenda a tolerar la corrupción en las estructuras del sistema de justicia que funcionan de la misma manera, basadas en compadrazgos, favores e intercambios que prepararon las bases de lo que hoy son la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad, por citar dos ejemplos.
En lenguaje coloquial se cumple la afirmación atribuida al Dr. Carlos Guzmán-Böckler: «Guatemala, además de tener una gran reserva de recursos naturales, tiene una gran reserva de hijos de puta». Pocas afirmaciones, como la anterior, retratan al entramado corrupto que hoy en día «patea el tablero» para servir a los poderes reales que incluyen grandes empresas, algunas en negocios ilícitos, cuya acumulación originaria, como es natural en el neoliberalismo, proviene de esquilmar al Estado.
Por si alguien no lo había advertido, la «democracia fascista» es un oxímoron que, de vez en cuando, se muestra tal cual, sin pudor, violento y excluyente para la mayoría; reconfortante para esa reserva inmensa que señaló Guzmán-Böckler, que incluye profesionales del derecho, vendedores de humo, empresarios con o sin pedigrí y personas en otras disciplinas y oficios. Sin esa reserva inmensa de personas dispuestas a convivir con el sistema no habría viabilidad para tanta corrupción. Por eso es necesario tomar partido y no abandonar a las autoridades ancestrales y a las manifestaciones populares que emergieron en octubre de 2023.
En suma, la esperanza de iniciar un cambio progresista es fundamental. La meta común creo que se sintetiza en rescatar una ruta de participación ciudadana en el Estado y por eso Bernardo Arévalo y Karin Herrera serán Presidente y Vicepresidenta el 14 de enero de 2024.
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