Ir
Una manifestante protesta frente a la entrada del Parque de la Industria, el 04 de julio, durante el primer día de revisión de escrutinios promovido por el TSE de cara a los resultados de la primera vuelta electoral. Simone Dalmasso

«Todo lo que sé de fútbol y política, lo sé en contra de mi voluntad» los motivos para salir a protestar

Tipo de Nota: 
Información

«Todo lo que sé de fútbol y política, lo sé en contra de mi voluntad» los motivos para salir a protestar

Historia completa Temas clave

El fútbol no es la fortaleza de Guatemala, por eso hasta el más pequeño logro resulta inesperado. Algo similar ocurre con los asuntos políticos.

En la edición 2023 de la Copa Oro, la selección nacional avanzó a cuartos de final, algo que no pasaba desde 2011. Además, lo hizo como primer lugar del grupo, nunca había ocurrido desde la creación del torneo en 1991. 

Llegar a cuartos de final no es poca cosa, sobre todo para Guatemala, aunque solo es la mitad del camino. La sola posibilidad de continuar avanzando avivó la esperanza de sus seguidores que incrementan en función de los juegos ganados: a más victorias, más aficionados.

Y es que cualquier afición se puede dividir en dos tipos: La primera, critica con fuerza los avances y retrocesos desde el inicio, eso sí, pendiente de los resultados. La segunda se suma conforme los resultados positivos, con sus comentarios, camisetas y banderas ondeadas grita su apoyo. En el caso de la selección, la ilusión creció tanto que les excusó por perder su cuarto partido. 

La página oficial de Facebook de la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala (Fedefut) lo retrata bien, en las publicaciones que anunciaban el debut de la selección nacional en la Copa Oro los comentarios iban desde la incredulidad o incluso insultos por las decepciones anteriores. «Una vergüenza ni un penal podemos meter», escribió un usuario. «Vamos Guatemala. Quiero ver cómo te golea México en la próxima ronda» se quejó otro.

Sin embargo, luego del partido de cuartos de final en el que Guatemala perdió frente a Jamaica, los comentarios reflejaban afecto, admiración y cumplidos a la manera de jugar. Que en realidad era la misma forma de jugar que habían criticado unos días atrás. «Se perdió pero jugando bien… el objetivo es el mundial y jugando así llegaremos muy fuertes a la fase final».

La Copa Oro fue atravesada por las elecciones generales del 25 de junio. Eso hizo que la afición también diera a conocer su apoyo o rechazo a los dos «equipos» que pasaron a siguiente fase. Como la Marimba Josefina Esmeralda que acompañó en la previa al partido de Guatemala frente a Guadalupe el 4 de julio. Mientras tocaban se podía ver que de la marimba colgaba una manta donde se leía: «Arévalo Presidente».

 

[embedpzp1]

En ese mismo juego otro cartel demuestra descontento hacia Sandra Torres:

[embedpzp2]

Según la primera encuesta de segunda vuelta electoral de la Fundación Libertad y Desarrollo  el 25% no sabe si tiene una ideología política y el 28% no cree tenerla. En este contexto, la próxima elección sorprende tanto por los equipos, así como por el revuelo en medio del rechazo en general que se tiene en Guatemala por la política. 

Ni futbol ni política, por favor

«Todo lo que sé de fútbol y política, lo sé en contra de mi voluntad.» Dice con tono divertido Karla Santa María. 

Tiene 28 años y es especialista en datos. Vive en la ciudad de Guatemala, no le gusta el futbol, pero le encontró el gusto a los juegos de los fines de semana, juegos sin relevancia que ve junto a su esposo. Juegos de jornada normal, no le preocupa el resultado. 

Hay algo más que no le agrada y es la política, no solamente pensar en quiénes la ejercen en el país, sino hablar de ella en su cotidianidad, tomar decisiones que la involucren o incluso pensarse como alguien con agencia. A veces lee noticias, las de una jornada normal, no le preocupa el resultado.

Aunque no le gusta el fútbol lo ve con su esposo, aunque no le gusta la política fue a protestar. El futbol y la política a veces se parecen demasiado.

Al preguntarle para ella qué es involucrarse en la política explica: «Tener una postura política, emitir opiniones, pedir rendición de cuentas. Eso, como una persona no involucrada en un partido político. Después podés involucrarte o buscar un cargo público».

Cada cuatro años —cual copa mundial que satura todos los espacios publicitarios— llega el momento de informarse pues, aunque se considera alguien que no sigue una ideología política, sí busca mantenerse en contacto con las propuestas de los candidatos a cargos públicos. 

Sabe quién es quién, en qué equipo juega y sobre todo busca entender la reputación de cada personaje dentro del tema.

«Yo no tengo una ideología política como tal, trato de informarme siempre de los dos lados. Los que están en pro o en contra de algo. Trato de hacerlo hasta donde ya no me afecta personalmente. Trato de ver quién está menos involucrado con las personas de siempre. Al que considere menos corrupto», comparte.

Karla asegura que, a diferencia de otras elecciones, esta vez se le hizo más fácil. Tenía claro por quién votar pues siguió el trabajo de su partido y pensaba que era coherente. Sin embargo, esta decisión fue algo meramente de desempeño, no por una cuestión de carisma por parte de su presidenciable. «Yo no le voy a decir tío Bernie nunca, pero veo que tienen coherencia y no se me hacen corruptos… Pensé que la opción era obvia bajo mis parámetros de no corrupción».

Al preguntarle si esperaba que Arévalo pasara a la segunda vuelta su respuesta es clara. «No, fijo no. Yo pensé que no iba a pasar».

De la sorpresa a la esperanza

El resultado fue inesperado. El 22 de junio, Prensa Libre publicó un estudio desarrollado por la empresa ProDatos. Esta encuesta posicionó como contendientes en la segunda vuelta a Sandra Torres y Edmond Mulet; mientras que el candidato del Movimiento Semilla tenía un estimado de 2.5% sobre los votos emitidos, dejándolo en un octavo puesto. El pronóstico falló por diez puntos y seis posiciones, solo atinó al primer lugar, aunque en realidad fue segundo pues el voto nulo ganó con un 17.33%.

Para Karla los resultados trajeron esperanza, pero no precisamente porque hubiera pasado a segunda vuelta el candidato que ella había elegido, sino por la gente y sus decisiones, pues igual que ella votaron sin importar en qué posición lo ubicaban las encuestas. «Sentí más esperanza que por quién pasó como tal, por saber que la gente estaba votando como más conscientemente. Obviamente no fue que hayan acarreado gente ni comprado votos ni hacer otro tipo de presión por otro lado. Siento que los votos que tuvieron fueron orgánicos», dijo. 

Eso que identifica como esperanza —viniera de donde viniera— terminó transformándose en confusión por las acciones legales que tomaron nueve partidos políticos, por sospechas de fraude. El 1 de julio, la Corte de Constitucionalidad ordenó al Tribunal Supremo Electoral suspender la oficialización de los resultados. 

[embedpzp3]

Eso hizo que las personas empezaran a pronunciarse en contra de esta acción legal a través de redes sociales. Entre el paisaje enorme que es internet se podía ver desde lejos una ola de papeletas amarillas. En Instagram una historia tras otra mostraban actas que validaban la diferencia de votos obtenidos por Semilla frente a otros partidos en cada mesa.

Las muestras de apoyo también se manifestaron a través de movilizaciones en algunos lugares del país. La primera ocurrió frente al Parque de la Industria el 4 de julio y fue impulsada por medio de redes sociales por asociaciones de jóvenes. Aunque la cantidad no fue comparable con el apoyo en redes, permanecieron manifestando a pesar de la fuerte lluvia.

Para Gabriela Carrera, politóloga, las protestas en redes sociales y las movilizaciones presenciales son complementarias más que dependientes una de la otra. «Creo que son dos cosas bastante distintas, complementarias muchas veces, pero que una no equivale que siempre vaya a terminar en una acción de movilización».

Además, no las considera comparables. «No diría que son equivalentes, sino que son dos formas de hacer presión, una más tradicional que es la que ya conocemos, y la otra de las redes. Lo que pasa es que ahora la pregunta está abierta, ahora las redes son tremendamente importantes para la percepción de la realidad que tenemos». 

Como ciudadana, Karla piensa que ambas son necesarias y que de alguna manera las movilizaciones respaldan las protestas dentro de las redes. «Creo que las dos son necesarias. Aunque en el MP eran menos personas, es un reflejo de las redes sociales. Si veo algo que suena mucho en redes sociales y nunca veo su reflejo en la vida real. Siento que son netcenters».

Ver a las personas apoyando a un partido es necesario no solamente para darle credibilidad, sino también para un ejercicio democrático. No verlo sería como un equipo que presume ser «mimado de la afición», pero que no llena estadios. Gabriela también lo pone como un buen síntoma de democracia. «La afición es parte granítica del quehacer de un partido político. Es decir, no es una buena señal de salud un partido político que no tenga entre comillas “afición activa”. En una democracia sí se necesita». 

Además, Gabriela encuentra que las demandas en redes y en movilizaciones tenían objetivos diferentes, no eran distantes. «En el caso de las protestas la demanda era distinta a lo que mirábamos en redes donde es una tendencia importante a la democracia y muchas veces de apoyo a semilla y a candidatos. En el caso de las protestas, estaban vinculadas a la defensa de la integridad del proceso electoral, de la democracia de manera más abstracta, sobre todo la defensa del voto y una demanda que creo que fue importante la de la solicitud de dos cosas: la renuncia de la fiscal general y del fiscal Curruchiche; y, en segunda instancia, la solicitud ciudadana que se defendiera la integridad del proceso electoral».

A más acciones legales, más protesta

La tarde del 12 de julio, el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci), Rafael Curruchiche anunció un nuevo caso. Se trataba de la investigación criminal en contra del partido Semilla por supuestas firmas falsas en su proceso de inscripción como partido. Lo llamó: caso «Corrupción Semilla».

«A solicitud de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, el Juzgado Séptimo de Instancia Penal, ordenó la suspensión de la personalidad jurídica del partido político, Movimiento Semilla», aparece declarando Curruchiche en un video publicado en la cuenta de Twitter del Ministerio Público. 

Esa misma tarde, el TSE oficializó los resultados de la primera vuelta. Frente al edificio de esta institución se habían reunido varias personas para protestar. Sin embargo, luego del anuncio de la Feci las consignas cambiaron. 

 

[embedpzp4]

 

Un día después del anuncio de la Feci, se hizo un allanamiento en el Registro de Ciudadanos del TSE, realizaron inspección, registro y secuestro de evidencias. 

El 19 de julio se presentaron órdenes de aprehensión en contra de Cinthya Rojas y Jaime Gabriel Gudiel, integrantes de Semilla, acusado por falsedad ideológica con agravación electoral en forma continua.

Un día después, se realizó otro allanamiento en el Registro de Ciudadanos del TSE para detener a Eleonora Castillo, directora en funciones, por obstrucción de justicia. Castillo ocupa el cargo porque Ramiro Muñoz solicitó vacaciones desde el 16 de julio. A quien Fredy Orellana, juez séptimo penal, resolvió que incumplió la orden de suspender la personalidad jurídica del Movimiento Semilla. El siguiente paso sería la  gestión del retiro de su inmunidad y así comenzar una investigación en su contra. 

El 21 de julio fue allanada la sede del Movimiento Semilla. 

Hasta el cierre de este reportaje, la Feci niega el acceso al expediente a Semilla. Contradictoriamente , desde su cuenta de Twitter el MP explicó que en una visita realizada por Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos OEA, sí pudo revisar este expediente, donde se acusa a este partido de presentar 5,000 firmas falsas y tener 12 personas fallecidas entre sus afiliados. 

Las protestas cambiaron de sitio después del jueves 13 de julio, pasaron del TSE y se mudaron al MP. Se había convocado desde las 10 de la mañana y aunque sí hubo algunas personas, el número seguía siendo bajo en comparación con las expresiones a través de redes sociales. A pesar de eso hubo de nuevo gran presencia de elementos de la Policía Nacional Civil. Los agentes hacían una barrera frente a unos barrotes que fueron instalados recientemente en el edificio del MP.

Conforme avanzó el día más personas se sumaron, eran diferentes sectores pero con la misma demanda: el respeto al voto emitido el 25 de junio. Pancartas con las fotos de Consuelo Porras y Rafael Curruchiche llamándoles «Vendepatrias» y «Corruptos». Otras que mostraban hartazgo y frustración como «Nos tienen miedo porque ya no tenemos miedo».

Karla también se sentía así, de hecho, fue a protestar porque se sentía molesta. 

«Estaba muy enojada, la verdad estaba muy muy molesta. No creo que esta situación hubiera pasado en otro panorama. Si hubiera pasado cualquier otra persona a segunda vuelta no hubieran hecho esto. Sentí mucha rabia, creo que en cualquier otro escenario no hubiera ido a protestar. Pero de verdad mi percepción es que los votos de semilla son como muy orgánicos, que la gente real los dio. Entonces no puede ser que la gente por fin está diciendo realmente lo que quiere. Está rechazando este sistema y quieren guiarnos a seguir con lo mismo. Solo no».

A través de sus redes sociales, el Movimiento Semilla convocó a la presentación de una denuncia ante el MP. Varios diputados electos tomaron el micrófono para agradecer el respaldo de la gente. Los ánimos crecían cada vez que uno tomaba el micrófono, parecían teloneros preparando al público para la llegada del artista principal. 

Al llegar, el presidenciable Bernardo Arévalo tomó el micrófono, ese fue el momento con más presencia de manifestantes frente al MP. Toda la cuadra frente al edificio estaba llena de personas. Era difícil pasar entre la gente, había que meter el cuerpo, pedir permiso, esquivar las banderas y pancartas. 

Algunas personas permanecieron en la parte de atrás de la manifestación, viendo el movimiento del resto y tratando de escuchar las palabras de Arévalo en medio del sonido ensordecedor de las vuvuzelas. Entre ellas estaba Karla, a quién por un lado le sorprende la organización del Movimiento Semilla y por otro le parece incomprensible la emoción por los políticos. 

«Se me hace bueno que hayan convocado y que sean tan organizados, pero se me hace ridículo que la gente los aclame como si fueran súper estrellas. Yo voté por ellos, pero siempre con una pizca de desconfianza. La gente se movía hacía donde estaban o estaban muy pendientes de a dónde se movían, les gritaban. Yo estaba manifestando, no me iba a acercar, no me emocionaba más que ellos estuvieran allí». 

Acompañado de Karin Herrera, Arévalo se pronunció agradeciendo al TSE por la decisión de continuar con el proceso de las elecciones. «Es momento de reconocer y agradecer a aquellas personas y a aquellas instituciones que se han puesto del lado de la verdad y la justicia, del lado del pueblo para impedir que se lleven a cabo los atropellos que estaban intentando hacer. Hay que agradecer a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral». 

El agradecimiento fue para el mismo TSE que antes del 25 de junio rechazó las candidaturas de los binomios presidenciales de los partidos: Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), Podemos y Prosperidad Ciudadana. En el caso del MLP, Jordán Rodas, vicepresidenciable quedó fuera por tener dos denuncias en su contra, situación que invalidó su finiquito. Poniendo en duda desde el inicio la garantía del proceso electoral. 

Tampoco se aceptó la inscripción de Roberto Arzú y David Pineda del partido Podemos por supuestamente realizar campaña anticipada y carecer de «idoneidad». Mientras que, en el caso de Carlos Pineda, el TSE suspendió su candidatura luego de que Manuel Baldizón presentara un amparo para impugnar a la asamblea que postuló como candidato a Pineda. En este último caso todos los candidatos de Prosperidad Ciudadana quedaron fuera de la contienda electoral. 

Además, en una investigación realizada por el diario estadounidense The New York Times, se reveló que una de las Magistradas del TSE, Blanca Alfaro, habría recibido un soborno de 50,000 quetzales para influir en las elecciones. El dinero se lo habría entregado Miguel Martínez. Según el artículo, fue ella misma quien se lo hizo saber a un funcionario estadounidense en la embajada de ese país. Sin embargo, ni Alfaro ni la embajada confirmaron esta información después. 

Un TSE que aún no se entiende para qué equipo juega.

Una afición con incertidumbre

La sorpresa de los simpatizantes del Movimiento Semilla se tradujo en esperanza. Pero conforme pasaron los días se convirtió en incertidumbre y desgaste. 

Los sentimientos fueron cambiando. 

Hace sentido tener dudas frente a los días que faltan para el 20 de agosto y saber qué trae la segunda vuelta. 

«Creo que si gana Semilla igual seguiría con incertidumbre y miedo. Yo no creo que los vayan a dejar hacer nada. No sé. Creo que están muy empecinados en que no lleguen al poder. Sí me hubieras preguntado hace dos semanas te hubiera dicho que tendría esperanza un poco de desconfianza siempre, creo que hay que seguir pidiendo la rendición de cuentas. Pero ahorita, solo más incertidumbre la verdad.» 

En la encuesta de la Fundación Libertad y Desarrollo el 56% de las personas participantes respondieron que sí estarían dispuestas a manifestarse públicamente en caso se suspendieran las elecciones. 

Ese sería otro desgaste.

Para Karla, los límites de su participación política comienzan cuando esta afecta su estabilidad emocional. Ella tomará una pausa en su participación en las movilizaciones. «Creo que si todo sigue igual y si me siento bien en algún momento en el futuro cercano iría a manifestar. Ahora no me siento en un buen estado mental para hacerlo. Cuando me sienta bien lo voy a hacer. No sé si es egoísta. Realmente, sí es una mierda y todo el ambiente general hace que uno esté mejor o peor. Pero siento que no estando bien yo misma no puedo ir a tratar que el país esté bien. Primero, yo.» 

Uno de sus argumentos para no involucrarse en política es porque le causa la sensación de que no importa lo que haga, esto siempre será insuficiente y eso se traduce en impotencia. «Allí es donde regreso al punto de para qué involucrarme si no puedo hacer nada. O sea, nos están diciendo ahorita que nuestro voto no cuenta. Siento que si hubiera quedado cualquier otra persona en segunda vuelta, si no fuera Bernardo Arévalo, solo hubiéramos seguido con lo mismo, ni siquiera pensaríamos que tal vez podría ser algo mejor». 

Aún con todos estos sentimientos, Karla sigue pensando en la esperanza, aunque la sienta lejana. «Creo que al final, la esperanza es poderosa, creo que es muy poderosa. Al final si tenés esperanza podrías hacer muchas cosas que si no la tuvieras no las harías.» 

La esperanza de ver a un equipo ganar es lo que mueve a las personas a ir al estadio.

La esperanza de ser escuchado al poner consignas en un megáfono o en una pancarta es lo que mueve a las personas a ir a manifestar.

Autor
Autor