En el primer trimestre del año más de 1,500 cadáveres de niños fueron abandonados a su suerte en las fosas comunes del Cementerio General de la Ciudad de Guatemala, según cuentan los trabajadores del lugar. Debido al olvido o la falta de recursos económicos de los padres de los niños fallecidos para seguir pagando el nicho, las autoridades del cementerio se ven obligadas a remover las osamentas de los mausoleos.
Alrededor de 40 nichos, identificados con números rojos, son removidos ca...
En el primer trimestre del año más de 1,500 cadáveres de niños fueron abandonados a su suerte en las fosas comunes del Cementerio General de la Ciudad de Guatemala, según cuentan los trabajadores del lugar. Debido al olvido o la falta de recursos económicos de los padres de los niños fallecidos para seguir pagando el nicho, las autoridades del cementerio se ven obligadas a remover las osamentas de los mausoleos.
Alrededor de 40 nichos, identificados con números rojos, son removidos cada día para el proceso de exhumación. Los pequeños cuerpos son trasladados a una fosa común, en donde, con otros niños olvidados, descansarán para siempre esas víctimas de la indiferencia y el olvido.
Texto y fotos de Saúl Martínez, corresponsal de la Agencia EFE.