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La asamblea del partido Vamos, de proclamación del binomio presidenciable, realizada el 07 de enero en Salcajá, Quetzaltenango. Eduardo Say

La tónica de Vamos y UNE: uso de Dios, recursos públicos y señalados de corrupción

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La tónica de Vamos y UNE: uso de Dios, recursos públicos y señalados de corrupción

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Hay más similitudes que diferencias entre los partidos Vamos y UNE: usan recursos públicos en sus actividades políticas, tienen en sus filas de candidatos a personas señaladas por corrupción y quieren conquistar el voto «conservador» a través de discursos religiosos, pese a que esto último está prohibido en la ley electoral. Ambas agrupaciones son aliadas políticas, una suerte de matrimonio por conveniencia que, de cara a los comicios se presentan distantes el uno del otro.

Las asambleas de proclamación de los binomios presidenciales de Vamos y la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) estuvieron marcadas por el uso de recursos públicos, amplios despliegues logísticos para movilizar y acomodar a cientos de personas, presencia de políticos señalados de corrupción y, sobre todo, un discurso religioso que Manuel Conde, el candidato oficialista, usó para celebrar la captura de las instituciones estatales y que Sandra Torres aplicó para mentir sobre el caso en su contra por financiamiento electoral no registrado, que la jueza de Mayor Riesgo A, Claudette Domínguez, cerró hace dos meses.

La actividad más ostentosa fue la del partido Vamos. Se realizó  en un descampado en Salcajá, Quetzaltenango, el 7 de enero pasado. Los asistentes fueron trasladados en buses y hasta en vehículos oficiales, según constató Plaza Pública.

El tamaño del sitio donde se desarrolló la asamblea, que se preparó desde días antes, se equipara a dos canchas de futbol, alrededor de las cuales se instaló un graderío metálico igual a los que se usan en jaripeos. El lugar estuvo abarrotado por personas vestidas con los colores del partido Vamos.

Los camiones con el mobiliario para el graderío estaban identificados con la empresa Rodeo S Company (RSC). Mientras que los generadores de energía fueron alquilados por Renta de Generadores del Sur (RGS) y los sanitarios portátiles por Ekipmet Sociedad Anónima, proveedora de municipalidades de occidente. El personal de seguridad no contaba con alguna insignia que los identificara como parte de una empresa.

Durante la actividad, el helicóptero con matrícula TG-RSC, de la empresa Helicópteros de Guatemala, sobrevoló el terreno con una manta en la que se leía «afíliate». La propietaria del helicóptero ha logrado contratos por 2.7 millones de quetzales, desde 2020 hasta la fecha, según Guatecompras.

Helicópteros de Guatemala está asociada con la entidad Servicio Técnico de Mantenimiento de Aviación, S.A. (Serviavia) que durante el gobierno de Alejandro Giammattei ha obtenido 44.2 millones de quetzales en contratos con el Estado, casi el doble de lo que obtuvo en la administración de Jimmy Morales.

Además, el helicóptero TG-RSC fue utilizado en el lanzamiento del videojuego «Yo kaibil» en el que participaron tres elementos del Ejército que usaron el uniforme de la institución, supuestamente sin consultar al Ministerio de la Defensa. En el Estado, el principal comprador de Serviavia es el Ejército.

Al que todos besan la mano

En primera fila de la asamblea de Vamos estuvieron diputados, alcaldes y empleados públicos. El personaje central, aunque en esta asamblea no fue proclamado en ninguna candidatura, fue el exdirector del Centro de Gobierno, Miguel Martínez, quien en todo momento fue protegido por sus guardaespaldas para evitar preguntas incómodas de periodistas.

Al momento de buscar un acercamiento con Martínez para preguntarle sobre su participación como candidato, su equipo de seguridad averiguó el nombre del medio que solicitaba la entrevista. Tras indicarles que se trataba de Plaza Pública, impidieron el paso.

Al insistirle, Martínez volvió a preguntar por el medio que lo buscaba e hizo un gesto de sarcasmo cuando se le informó. Luego respondió tres preguntas de manera escueta, en las que mencionó a Dios, antes de que su seguridad lo volviera a poner a salvo de los cuestionamientos:

—¿Ocupó alguna casilla para diputado?

—Ya lo van a poder ver, podrán ver que tuve muchos ataques que quisieron desprestigiarme, ya hasta mucha gente me ponía de presidente del Congreso, pero hay una gran sorpresa, esto apenas empieza…

—¿Por qué creen que son los ataques?

—Me querían desprestigiar, no quieren ver a un joven subir ni salir adelante. Esto apenas empieza, vamos a seguir trabajando por Guatemala y Dios nos va a bendecir.

—¿Y de dónde vienen los ataques?

—Mirá los medios… (solo se ríe, mientras le tiembla la mandíbula, luego se retira).

Martínez tiene un rol protagónico en el partido que fundó el presidente Alejandro Giammattei, quien acuñó la frase «Dios bendiga a Guatemala» como su eslogan de propaganda. Oficialmente tiene el cargo de presidente del Tribunal de Honor de Vamos, pero en la práctica, Martínez es más que eso: fue quien juramentó, junto con el secretario general Víctor Valenzuela, al binomio presidencial oficialista, Manuel Conde Orellana y Luis Suárez. También es la figura que todos los integrantes del partido quieren saludar durante la asamblea, como buscando su aprobación.

El exfuncionario asegura que no buscará un cargo público en 2023, porque considera que aporta más desde el partido. A pesar de que no tiene ningún cargo oficial en el gobierno, cuando justifica por qué Vamos quiere repetir en la Presidencia, habla como si fuera parte del Ejecutivo: «Hemos tenido muchas mejoras en centros de salud, en las escuelas, hemos trabajado en seguridad. Hemos tenido el apoyo de muchos alcaldes, porque los alcaldes son los únicos que pueden llevar ese desarrollo a las comunidades. Trabajando cerca con ellos es como podemos salir adelante».

Cada movimiento de Martínez es captado en video por Pamela Morán Peña, empleada de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, donde su trabajo es generar contenido para las cuentas en redes sociales del presidente Giammattei. «Ella también está encargada de subirle el perfil a Miguelito», dice una fuente del gobierno.

Valenzuela dice que no se obligó a ningún empleado público a participar en esta actividad, sino que únicamente se les giró una «invitación» para que asistieran a la asamblea. Sin embargo, este medio pudo constatar que, incluso en esta actividad del partido oficialista, se utilizaron 12 vehículos oficiales, seis de estos pertenecientes al Organismo Ejecutivo.

Kevin López, secretario de Comunicación de la Presidencia, también negó que se haya exigido a empleados públicos asistir a dicha actividad política. López estuvo presente en la asamblea de Vamos y así justificó su presencia: «Yo fui a esa asamblea, haciendo uso de mi derecho ciudadano… en donde no… en esa asamblea uno va a informarse realmente qué es, las propuestas que propone el partido político Vamos».

Alrededor de Martínez hubo personajes cuestionados y señalados de corrupción. Muy cerca de él se encontraba Mario Méndez Cóbar, quien le habló al oído en todo momento. Méndez fue ministro de Agricultura en el gobierno de Jimmy Morales, pero antes de llegar a ese cargo fue el candidato a ese mismo puesto, pero de Manuel Baldizón, quien durante la campaña electoral de 2015 lo presentó dentro de su futuro gabinete de gobierno.

En la asamblea también estuvo presente el expresidente del Congreso, Allan Rodríguez, a quien en diciembre pasado el gobierno de Estados Unidos  señaló de haber utilizado su influencia política para otorgar contratos de obra pública a cambio de sobornos. También se le señala de haber hecho pagos ilícitos a otros diputados para aprobar un estado de emergencia en el Congreso. Otro diputado también señalado de supuesta corrupción por EE. UU. que asistió a la proclamación, fue Boris España, otro aliado del oficialismo.

La actual presidenta del Congreso, Shirley Rivera, cercana a Rodríguez y también beneficiaria de contratos de obra pública, según una investigación de elPeriódico, encabezará el listado de candidatos a diputados por los municipios de Guatemala.

Antiguos militantes de la UNE competirán en las elecciones este año con el partido oficial, como la diputada por Izabal, Thelma Ramírez y alcaldes como Jorge Orellana, de Guastatoya, El Progreso; Guadalupe Reyes, de Palencia, Guatemala; o Elizabeth Medrano, de Chinautla, Guatemala, sobrina del exjefe edil de ese mismo municipio, Arnoldo Medrano, condenado en 2020 por liderar una red de corrupción en esa comuna para adjudicar obras de la alcaldía a empresas allegadas a él y a su familia.

Conde, la cooptación del Estado y su discurso «provida»

Previo a los discursos del binomio presidencial que proclamó el partido Vamos, en la tarima principal un pastor evangélico hizo una oración. Y una parte del discurso del diputado Manuel Conde, precandidato oficialista a la Presidencia, repitió constantemente «Dios los bendiga».   

Conde hace propaganda con los supuestos logros de la administración de Alejandro Giammattei. Repite el mismo discurso que Miguel Martínez en sus declaraciones: que han remozado escuelas, que aumentaron la alimentación escolar, que han creado centros de salud. El mismo discurso.

El secretario de Comunicación de la Presidencia, Kevin López, no supo explicar a Plaza Pública por qué Manuel Conde utiliza como herramienta de propaganda los mismos «logros» que promociona el gobierno.

En la parte más eufórica de su alocución, el diputado resaltó dos temas. Hizo un pequeño recuento de cómo la alianza oficial cooptó todas las instituciones públicas y lo expresó como bandera de campaña:

«Ha habido un rescate de las instituciones democráticas, nos tocó arrebatárselas de las manos a aquellos extranjeros y nacionales que querían hundir nuestro país. Les dijimos no, no lo vamos a permitir y hoy tenemos poderes del Estado fortalecidos: un Congreso, un Ejecutivo, las cortes; la Corte de Constitucionalidad, la Fiscalía General, sin esas instituciones no podríamos avanzar. Y las rescatamos, las arrebatamos muchas veces, porque no las querían soltar, las querían tener subyugadas, entregadas a otros intereses y eso no lo permitimos».

Tanto la Corte Suprema de Justicia (CSJ) como el Ministerio Público (MP) han sido clave para mantener la alianza oficial unificada durante el gobierno de Giammattei. Además, ambas entidades serán fundamentales para decidir sobre el futuro de las candidaturas en el actual proceso electoral.

En el segundo tema, el congresista aprovechó una vez más para, en un mismo mensaje, mezclar un discurso «provida» y religioso.

«Eso que hemos dicho lo vamos a demostrar con hechos, con acciones y con voluntad ¿saben para qué? Para honrar a Dios, para honrar la patria, para honrar la familia porque somos ‘provida’, somos ‘profamilia’, somos ‘provida’ y somos ‘profamilia’ y esa es nuestra causa: honrar a Dios, honrar a la patria y honrar a la familia. Respetamos la vida desde su concepción, así lo manda la ley. Somos ‘provida’, diga usted: ¡Soy provida!, ¡Soy provida!, ¡Soy Profamilia!, ¡Soy Profamilia! Y estas son convicciones políticas, convicciones humanas y convicciones cristianas», vociferó Conde ante la multitud.

El artículo 67 del Reglamento de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) prohíbe toda forma de propaganda, política o electoral, valiéndose de creencias o actividades religiosas, que influya en los ciudadanos a que se adhieran o se separen de partidos políticos, comités cívicos o cualquier candidatura. A pesar de que, en varios partidos, como Vamos, hay evidentes manifestaciones religiosas para persuadir a potenciales votantes, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no ha informado de ninguna sanción por este motivo.

«Artículo 67. Medios prohibidos. No será permitido ninguno de los siguientes medios de propaganda política o electoral: (...) e) Toda forma de propaganda, valiéndose de creencias, actividades religiosas o invocando motivos de religión, que influya en los ciudadanos a que se adhieran o se separen de partidos políticos, comités cívicos electorales o candidaturas determinadas», Reglamento de la LEPP.

Sandra, Dios y su mentira sobre el financiamiento de la UNE

Sandra Torres buscará, por cuarta vez, llegar a la Presidencia de la República, aunque en su primer intento, en 2011, no logró inscribirse por decisión de la Corte de Constitucionalidad (CC). En los últimos años ha intentado alejarse de la socialdemocracia, ideología inicial del partido UNE y acercarse al conservadurismo. Su último discurso en la asamblea del 8 de enero pasado, en la que fue proclamada, da cuenta de eso. Al igual que con Vamos, la asamblea de la UNE  inició con una oración de un pastor evangélico, para luego dar paso a su figura más visible.

«Antes que nada, quiero agradecer a Dios que nos permite estar aquí, e iniciar poniendo este proyecto y este acto en las manos de Dios, amigos y amigas», empezó Torres su intervención.

Mencionó a Dios varias veces en el discurso que leyó en el antiguo estadio del Ejército, hoy con el nombre de Explanada 5: «Todos sabemos que en 2019 muchos trataron de hacerme daño, pero no pudieron ¿saben por qué? Porque siempre me he manejado con temor a Dios y siempre he puesto a Dios delante de mí y de este proyecto y él nos ha protegido. Muchos me han querido difamar, pero no lo lograron».

«Como ustedes recordarán, he sido víctima de una de las mayores persecuciones políticas y jurídicas de la historia de este país. Me acusaron y se inventaron un delito que no existía (sic). Además, inconstitucional ¿saben por qué? Porque yo era incómoda para algunos sectores, porque nunca pensé que poner la comida en la mesa de los pobres me causaría tantos problemas. Pero gracias a Dios, al respaldo del partido y de ustedes me defendí y salí limpia como siempre lo he estado», continuó Torres.

En el anterior párrafo hay una mentira y una verdad a medias de Torres, primero porque el delito no se lo inventaron y segundo porque tampoco es inconstitucional, sino que la precandidata de la UNE se vio beneficiada por una reforma al Código Penal que el Congreso realizó hace más de cuatro años.

Durante su discurso de proclamación, Sandra Torres ocultó los siguientes detalles: en la campaña electoral de 2015, la UNE dirigida por Torres ocultó el uso de 27.6 millones de quetzales, según una investigación de la anterior administración del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). Las pesquisas revelan que parte de ese financiamiento que el partido ocultó, provenía de sobornos cobrados por el empresario Mario Roberto Leal Castillo, a cambio de agilizar la devolución de crédito fiscal en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

En ese año, Leal Castillo, cuya familia es dueña del ingenio azucarero Magdalena entre otras empresas, fue el candidato a la Vicepresidencia de Torres y hasta la fecha se mantiene prófugo por el caso de financiamiento ilícito del partido. 

Sandra Torres conocía a la perfección sobre el financiamiento de su partido y del trabajo de recaudación que Mario Leal Castillo realizó en 2015, según revela una interceptación telefónica filtrada a los medios de comunicación, en la que se escucha a Torres y al empresario Gustavo Alejos hablar sobre el aporte de 40 millones de quetzales para la campaña de la UNE, de parte del empresario Gabriel Guerra.

En septiembre de 2019, después de perder en la segunda vuelta electoral contra Alejandro Giammattei, Sandra Torres fue detenida por su presunta implicación en el caso de financiamiento ilícito. El MP la acusó de asociación ilícita y financiamiento electoral no registrado, un delito que el Congreso creó en 2018, con los votos a favor de los diputados dirigidos por Torres. La reforma produjo una suerte de amnistía para todos los políticos acusados de financiamiento electoral ilícito antes del cambio al Código Penal.

A todos los investigados por ocultar financiamiento de campaña, así como Torres, ya no se les puede acusar de financiamiento ilícito porque este delito también fue reformado en 2018. Esas acciones encuadran en financiamiento electoral no registrado, pero como este otro delito es posterior a los hechos por los que se acusa a la secretaria de la UNE, la Corte de Constitucionalidad (CC) falló a su favor e indicó que el financiamiento no registrado no tiene efecto retroactivo.

A finales de noviembre de 2022, la jueza de Mayor Riesgo A, Claudette Domínguez, cerró el caso contra la precandidata, lo cual hasta el momento le permite correr por la Presidencia.
Torres evitó cuestionar en su discurso al presidente Alejandro Giammattei. Tan solo hizo un intento por señalar dos deficiencias del actual gobierno; los programas sociales que ofreció devolverlos, así como mejorar la seguridad pública con patrullajes del Ejército, y otro ofrecimiento que no depende de ella implementarlo: cadena perpetua para  extorsionistas y violadores.

«Los guatemaltecos no podemos seguir siendo víctimas de extorsiones y de los asaltos en los buses. A mí no me va a temblar la mano para poner a los delincuentes en su lugar con la ley. Sacaremos al Ejército a las calles con fuerzas combinadas, con una Policía Nacional Civil dignificada, porque vamos a dignificar a los buenos policías y a los buenos soldados. Cero tolerancia a la delincuencia y a las extorsiones. Cadena perpetua para los extorsionistas y para los violadores de niños».

La bancada UNE en el Congreso, controlada por Sandra Torres, ha sido clave para los intereses de Giammattei y su alianza. El bloque leal a Torres a aportado sus votos para leyes impulsadas por el actual gobierno, como la ampliación presupuestaria en el Ministerio de Comunicaciones que permitirá al Ejecutivo ejecutar 5,690 millones de quetzales durante tres años en obras públicas, o la aprobación de subsidios a las gasolinas, gas propano y electricidad, aunque estos no lograron una rebaja sustancial en los precios de los combustibles ni llegó a los hogares más necesitados, según el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).

La precandidata de la UNE respondió a Plaza Pública «somos un partido de oposición constructiva, no destructiva. Nosotros no destruimos, construimos y eso es lo que estamos haciendo», cuando se le preguntó ¿por qué cuestiona algunas deficiencias de la administración de Giammattei, si su bancada ha hecho alianza con el oficialismo?

Pese a todos los señalamientos en contra de la UNE y su máxima dirigente, ella contó otra historia en su asamblea: «Así como yo me defendí, así los voy a defender a ustedes y así voy a defender a Guatemala de las injusticias. A ustedes les consta que he defendido al partido. Estoy como candidata presidencial y secretaria general, dando la cara. El que está limpio, ni jabón necesita».

A decir de la antropóloga Claudia Dary, investigadora del Instituto de Estudios Interétnicos y de los Pueblos Indígenas (Ideipi) de la Universidad de San Carlos, desde el proceso electoral 2015 hay un marcado aumento de los mensajes religiosos entre los partidos políticos. Al analizar los discursos, Dary concluye que los políticos tratan de congraciarse con los grupos de las iglesias, principalmente las evangélicas pentecostales y neopentecostales, donde ven un importante caudal de votos.

«Están buscando legitimarse (los políticos) frente a esa población. Alguna gente que se ha involucrado en actos de corrupción, o que estuvo señalada, de alguna manera hablar de Dios les permite darse un baño de rejuvenecimiento moral que necesitan para ganar credibilidad», considera la antropóloga.

Personajes cuestionados que acompañan a Sandra Torres

Entre los personajes de los que se rodea Torres en la UNE está su candidato a la Vicepresidencia, Romeo Estuardo Guerra Lemus, quien hasta diciembre del año pasado fue pastor de la iglesia evangélica Sion, cargo del que se apartó para postularse. En la iglesia Sion, sus integrantes oran contra la «agenda globalista», para que «las cortes internacionales no vengan a Guatemala» y porque el país sea liberado de «agendas satánicas».

El artículo 186 de la Constitución de Guatemala prohíbe postularse como candidatos a la Presidencia o Vicepresidencia de la República, a los ministros de cualquier religión o culto. No obstante, Guerra sostiene que no tiene impedimento porque dejó de ser pastor hace «algunos meses».

Además, en la tercera casilla de candidatos a diputados por Lista Nacional, la UNE incluyó a Sergio Guillermo Enríquez Garzaro, quien fue señalado de lavado de dinero por su presunta implicación en un desfalco a la Municipalidad de Chicamán, Quiché. Enríquez Garzaro es hijo del pastor Sergio Enríquez, líder de la iglesia evangélica Ministerios Ebenezer.

Entre los nuevos integrantes de la UNE también se encuentra Rudy Gallardo Rosales, quien fue visto en la asamblea del pasado 8 de enero. Gallardo Rosales se encuentra procesado en el caso Cooptación del Estado, señalado de supuestamente recibir sobornos a cambio de la adjudicación de un contrato por seguridad cuando dirigió el Registro Nacional de las Personas (Renap) durante el gobierno del Partido Patriota (PP).

Uno de los personajes principales de la UNE es el exalcalde de Santa Catarina Pinula, Antonio Coro, quien este año buscará llegar a la alcaldía de la capital, pese a que también deberá enfrentar juicio por el homicidio culposo de 280 personas que, en 2015, fallecieron cuando un alud de tierra sepultó la comunidad El Cambray II.

También se encuentra el exdiputado Ronald Arango, quien encabezará la lista de candidatos a legisladores por el Distrito Central, y quien en 2020 fue señalado por el MP de tráfico de influencias en el caso Asalto al Ministerio de Salud. Arango, supuestamente, solicitaba plazas en esa cartera bajo su influencia de diputado del partido Todos.

Pero no solo los políticos de la UNE y Vamos se han olvidado de los principios del Estado laico, los cuales en teoría deberían garantizar su independencia de organizaciones religiosas. En el cierre de la ceremonia de convocatoria a elecciones generales, el TSE invitó al grupo musical evangélico Miel San Marcos, que interpretó la canción Levántate Guate, que en una de las partes del puente dice: «Jesucristo, tú eres el señor. De mi casa, de mi vida». Ninguno de los magistrados del TSE se opuso a que esa canción se escuchara en la convocatoria a los comicios.

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