Hay muchas formas para explicar cómo funciona el Organismo Legislativo, podría ser a través de sus votos, las alianzas o la agenda que impulsan. Es lo común. Otra forma es pensar que son un gran salón de escuela, y entonces algunas ideas cobran sentido: está el grupo revoltoso, los tramposos, los bien peinados pero crueles, los nerdos poco populares y los que solo quieren quedar bien con el profesor, no importa cómo. Este mapeo del congreso, basado en tendencias de votación, entrevistas a diputados y aprobaciones de leyes trascendentes, explica bancada por bancada y cómo, desde enero de 2020, este salón de clases es siempre un alboroto hasta que el profesor exige orden.
Siempre quieren quedar bien y no importa como. Son los encargados de organizar al salón aunque el profe no está, les preocupa que esté contento. Si dice «salten», saltan, si dice «aprueben esta ley», votan.
Son los niños problema y los regaños pareciera que les afectan poco. Solo algo los detiene: la posibilidad de que los lleven a la dirección, ubicada al norte de este colegio.
Usualmente no tienen iniciativa, pero cuando ocurrió algo cuestionable, sin ver el listado sabes que estuvieron involucrados
Pocos, aplicados, hacen la tarea a tiempo pero no siempre populares.
Con imagen pulcra, defensores de los valores tradicionales de la sociedad y con apariencia de bien portados. Aunque al revisar los listados, lo usual es que estén presentes en las travesuras del salón.
Están en el mismo salón y usan el mismo uniforme, pero desde el primer día supieron que no pueden trabajar en grupo.
Son pocos y han tenido peleas entre ellos, pero usualmente caminan en la misma dirección.