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Viernes 10 de mayo

Ese día, en la sala de la Corte, recordé el país en el que nací. Cuando vivíamos junto a la Guardia de Hacienda, recordé los apresados, que eran exclusivamente indígenas rurales. Allí dentro eran golpeados, amarrados, privados de su libertad y trasladados a otros lugares, nunca supimos a dónde. La mayoría no hablaba castellano.
Valientes testigos, académicos, profesionales y expertos nacionales e internacionales quienes desde su propia experticia fueron tejiendo el expediente del Ministerio Público, para mostrar que lo que los ixiles sobrevivientes narraron no eran falsedades o invenciones como la prensa nacional, la élite y los sectores conservadores han sugerido y sostenido.
Tipo de Nota: 
Opinión

Viernes 10 de mayo

21 de Mayo de 2013
Palabras clave

El viernes 10 de mayo mis ojos se abrieron, no por el cantar de los pájaros que se anidan afuera de mi pequeño dormitorio, sino porque ese día sería histórico para el país. Por primera vez en nuestra historia reciente se había logrado llevar a juicio al temido General José Efraín Ríos Montt, acusado de genocidio en contra del Pueblo Ixil y para ese día el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo emitiría la sentencia.

El día anterior había salido impactada del Tribunal luego de escuchar los alegatos finales de las partes.   El 10 de mayo, junto a Ángeles, madrugamos para poder ingresar a la sala de vista de la Corte Suprema de Justicia y mientras estábamos en la larga cola  recordé el país en el que nací, para entonces ya había iniciado el conflicto armado y en esa guerra crecí.

Recordé  mi ingresó a la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la USAC, mis recorridos entre Quetz...

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