Ir

Una conversación racional

Para los demás, nosotros los ciudadanos, el gusto por Sperisen ni nos viene ni nos va. Lo que necesitamos es un país mejor, vivir en paz, prosperar y dejar al menos alguna esperanza a nuestros hijos.
Tipo de Nota: 
Opinión

Una conversación racional

18 de Junio de 2014
Palabras clave

Es obvio que los chapines necesitamos aprender a dialogar racionalmente. Cuando nos preguntan nuestra opinión sobre un tema cualquiera, «¿qué piensas sobre el caso Sperisen?», lo interpretamos como una pregunta sobre nuestras preferencias: «¿te gusta Sperisen?».

Puesto el debate en términos así, resulta automático escoger. Igual que prefiero los postres a las ensaladas, si aspiro a «blanco», urbano y clasemediero, me gustará más la gente así; ciertamente más de lo que me gustan las personas pobres, morenas y violentas que usualmente pueblan las cárceles. Con ello las respuestas resultarán tan poco razonadas como nuestras preferencias por el café o el helado de fresa: «me gusta el canche Sperisen»; y así con todo: «no me gustan los ladrones»,...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor