Ir

Un viaje de naturaleza casi muerta

Me senté frente a él y lo único que vi y constaté fue desolación. De pronto sentí como si me hubiera trasladado en el tiempo y la historia
Tipo de Nota: 
Opinión

Un viaje de naturaleza casi muerta

26 de Julio de 2014
Palabras clave

No es un familiar, ni un amigo, ni un artista. Es más, no es ni siquiera una persona. Es, eso sí, parte de nuestra naturaleza, lo sabemos, casi muerta. No porque la haya plasmado en un lienzo alguno de los pintores paisajistas, aclaro, sino porque literalmente es naturaleza y está casi muerta.

Recientemente lo visité y fue como entrar en un viejo museo de la vergüenza. Encima, me cobraron diez quetzales por tener el derecho a verlo, por sentir su olor no tan agradable, por dejar que el viento lleno de polvo rozara mis brazos, para que quizás despeinara por un rato mi cabello.

Fue en un día caluroso como éstos de julio que tanto nos han atormentado y fui allí quizás  en busca de un poco de paz, con deseos de mirar algo verde, de sentir tranquilidad. Y me pregunté entonce...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor