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Un domingo cualquiera (notas sobre la templanza)

Esta segunda es una vuelta inteligente y —de alguna forma— amañada: regresás solo por aquello que valió la pena. Ahora aprendiste lo de la calidad sobre la cantidad.
Tipo de Nota: 
Opinión

Un domingo cualquiera (notas sobre la templanza)

11 de Julio de 2019
Palabras clave

Un domingo cualquiera te despertás y comprendés que tenés cuarenta y dos años y medio. Esta cronológica verdad te golpea —para bien o para mal— como martillazo seco justo en medio de las cejas.

Cuarenta y dos años y medio de aprendizajes, alegrías y mañas. Mañas buenas y malas mañas. Como aquella —malísima— de tomar el café a toda hora y con leche. Dos de azúcar y tibio. Tibio no como tanto condena la Biblia, sino como indicador de templanza. Templanza como equilibrio de vida, de opciones y de criterios. Y no como ambigüedad, sino como esa capacidad —casi superpoder— de ser flexibles ante las adversidades.

A esta —avanzada— edad es que entendemos —al fin— las leyes newtoniana...

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