Ir

Un amor ejemplar

«Tanto trabajar con loquitos que ella misma se volvió loca», fue la rápida conclusión de su padre. «¿O se habrá vuelto delincuente?», razonó angustiada su madre.
Tipo de Nota: 
Opinión

Un amor ejemplar

01 de Febrero de 2016

Antonella muy ocasionalmente fumaba un cigarro de marihuana. En realidad, lo hacía por acompañar a su novio, Michele. Era él quien consumía más (y lo hacía ocasionalmente también; no era un adicto). Aquella noche tuvieron mala suerte.

Ella se desesperó, perdió el control. No se sentía adicta, ni siquiera consumidora. Por eso la desequilibró tanto la detención. No le gustaba andar con marihuana por la calle. Y lo que más le preocupó fue cómo podría influir esto en su reputación profesional. Trabajaba como psicóloga en un centro de salud de la ciudad, y muchos de sus pacientes eran justamente jóvenes adictos. Michele, por su parte, no pasaba de ser un ocasional usuario. Los pocos gramos de marihuana que llevaba en un bolsill...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor