Ir

Transfuguismo como negación democrática

La política ahora es negocio privado y lo que importa son las ganancias personales.
Tipo de Nota: 
Opinión

Transfuguismo como negación democrática

10 de Agosto de 2014
Palabras clave

Cuando en el PAN de Arzú se subió al carro electoral a todo aquel que pagara su cuota y asumiera la privatización de los bienes públicos como credo, los políticos de la derecha que medio entendían de política y querían un país desarrollado apenas si midieron las consecuencias de su irresponsabilidad.

Llegar al poder y construir su aplanadora amarilla les permitió rifar entre amigos los bienes públicos, de la telefónica al Campo de Marte, de la electricidad a bancos de desarrollo, pero dejaron entronizada la práctica de que la política es también negocio particular y, cual saltimbancos, ir de un grupo a otro sin exigir más lealtad que la de los beneficios privados a corto plazo.

El modelo modernizador de los Flores Asturias, Vila y Aitkenhe...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor