Allí las instituciones del Estado no existían, solamente la organización comunitaria tutelada por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) que aún no había entregado las armas ni se había transformado en partido político. La seguridad de la zona era garantizada por los mismos guerrilleros, aunque ya se desplegaban los verificadores de las Naciones Unidas. Recuerdo que se miraban los destrozos materiales del enfrentamiento armado, pero se respiraba cierta calma, no había sensación de inseguridad. Hoy, Morazán es uno de los departamentos menos violentos de El Salvador. Algo similar ocurre en Guatemala, pues en las zonas más afectadas por la guerra en la década de 1980 es donde encontramos las menores tasas de homicidios en la actualidad.
De hecho, se podría afirmar que en Guatemala existen “territorios libres” de la violencia homicida. Los registros de la Policía Nacional Civil al 31 de agosto 2012 dan cuenta de 82 municipios (de un total de 334) donde no ha habido homicidio alguno en los primeros 244 días del año. Estos municipios conforman lo que he denominado como La otra Guatemala (The Black Box, 2012) o, en otras oportunidades, como la GuateBuena (The Black Box, 2009). Los mismos nos confirman que es posible disfrutar de 24 horas del día con CERO homicidios (24-0) y no solo por un día sino de manera sostenida durante casi un año.
El requisito de CERO homicidios es el criterio más exigente para cualquier lugar del mundo. Los estándares internacionales nos permiten calificar como lugares pacíficos, aquellos que gozan de una tasa anual de un solo dígito. Con este criterio más relajado y realista, descubrimos que la Guatemala pacífica abarca 176 municipios donde viven más de 6 millones 250 mil personas. Al 31 de agosto 2012 solamente se han registrado en estos lugares un total de 189 homicidios, lo cual nos da una tasa acumulada de 3 homicidios por cada 100 mil habitantes. De mantenerse esta tendencia, podríamos afirmar que al cierre del presente año, esta otra Guatemala tendrá una tasa de 4.5 por 100 mil, por lo que estaría más de dos puntos por debajo del promedio mundial de 7 en el 2010. Según el Estudio global sobre homicidios de las Naciones Unidas (ONUDC, 2011), dicha Guatemala no estaría ubicada en el Top 7 del ranking mundial de países violentos, sino hasta el puesto 110 de un total de 206 países. Solo dos naciones registraron CERO homicidios en el estudio de la ONU, la pequeña isla de Palau en Oceanía (459 kilómetros cuadrados), y el Principado de Mónaco (solo 2 kilómetros cuadrados), con poblaciones menores a 21 mil y 37 mil habitantes respectivamente. En ese rango de población, en Guatemala encontramos 18 municipios con CERO homicidios.
¿Increíble? Sí. Pues nosotros estamos acostumbrados a la data de la otra Guatemala violenta, en la que vivimos casi 9 millones de personas, una que tiene hasta el momento una tasa acumulada de 35 homicidios por cada 100 mil habitantes, es decir, casi 10 veces la tasa de la Guatemala pacífica. En este lado violento del país, porque también se hace evidente en un mapa con la geografía de los homicidios, vivimos el 59 por ciento de la población, pero aquí ocurren el 94 por ciento de las muertes violentas. Por ello, en el Día Internacional de la Paz, invito a que dejemos de victimizar a todos los guatemaltecos por igual, y aprendamos de aquellos que sí saben convivir en paz, sin violencia.
Más de este autor