El término viene de la Segunda Guerra Mundial. Había poderosos tanques de combate y también cuarteles o centros de comando donde no se combatía, sino se diseñaba la acción de guerra. Esos cuartos de comando eran los TP. El sector no gubernamental se apropió del término para referirse al estudio y diseño de políticas desde fuera de los Gobiernos para ayudar a estos. Portentoso concepto.
Por supuesto, para que un Gobierno permita que se le acerque un TP deben existir poderosas afinidades. Y esto ya nos dice quién sí y quién no puede llegar a influenciar las políticas públicas. En mi opinión personal, tenemos en Guatemala desde TP que siguen la línea esperada hasta grupos que borraron la frontera entre TP, empresa consultora y grupo de lobby (que, bajo patrocinio, busca hacer presión y ganar influencia dentro del Gobierno). Para que usted saque sus propias conclusiones, le recomiendo revisar el trabajo de Plaza Pública sobre los TP criollos.
A partir del TP, y posiblemente con la idea de proyectar un concepto más avanzado, surgió el término action tank o tanque de acción (TA). El diccionario Merriam-Webster ofrece esta definición: «Una organización que se dedica a promover cambios políticos (como en empresas o Gobiernos) a través de medios activos». Existe poca información en español y el término ni siquiera tiene su propia entrada en Wikipedia, pero sí hay buen material sobre este en otros idiomas.
Action Institute es un TA con base en Italia. Se define como «un Action Tank independiente, bipartito y sin ánimo de lucro [que] nace como respuesta cívica para hacer frente a la urgencia de la crisis económica y social que golpea a Italia desde 2008 [y que] está compuesto por un grupo de distinguidos profesionales destacados en su campo de actividad, que trabajan de forma puramente personal y gratuita, con el fin de desarrollar propuestas ejecutables y de alto impacto para impulsar la competitividad de Italia».
Detrás de este nuevo modelo están las ideas de involucrarse, liderar, materializar, catalizar y acelerar cambios sociales y económicos. Ya no es más el consejo político por cuyos resultados deben responder los Gobiernos. Los TA, con sed de inmediatez, llevan a la práctica sus propias recomendaciones en vez de prescribírselas a otros.
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Conceptualmente, un TA se nutre de las propuestas del premio nobel de la paz (2006) Muhammad Yunus, el hombre que revolucionó la lucha contra la pobreza por medio del emprendimiento social y el microcrédito, particularmente para las mujeres. Su Grameen Bank se define como el banco de los pobres. Aprenda más sobre dicha institución aquí y aquí.
No se vaya, que es ahora cuando esto se pone bueno. No se trata de utopías, de trucos capitalistas, de neocomunismo, de movidas de ONG, de conspiraciones Gates-Soros o de maniobras de anticapitalismo. ¡Qué va!
Se trata de un modelo de emprendimiento social que alcanza hasta a empresas transnacionales. Es capitalismo social y ambientalmente responsable trabajando en pequeñas y grandes coaliciones y escalas. Un ejemplo es la multinacional Danone, una empresa que está en todas partes del mundo. Esta transnacional adquirió un compromiso explícito con la reducción de la pobreza sin renunciar a la generación de ganancias (sus accionistas jamás lo habrían permitido). Sigue siendo un monstruo industrial y comercial, cotizando en bolsa de valores y compitiendo a nivel global, pero desde 2006 contribuye a alcanzar objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Un rasgo importante es que no se trata de responsabilidad social empresarial insincera, para lavarse la cara o para reducir el pago de impuestos, sino de cambios en un modelo corporativo de negocios. Por ejemplo, desde 2006 trabaja en reducción de la pobreza con Muhammad Yunus en Bangladés. En alianza con otros sectores lanzó en 2011 su iniciativa Malin, que ofrece productos nutricionales Danone de bajo precio y de alta calidad para niños y niñas pobres de entre seis meses y tres años de edad. Adicionalmente, ofrecen consejería nutricional para madres embarazadas mediante publicaciones escritas y material en internet.
Continuaremos.
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