La jornada del jueves 24 comenzó con un almuerzo donde se presentó a la Mgtr. Claudia Hernández como nueva Directora del Campus San Alberto Hurtado, de Quetzaltenango. Este nombramiento vino a equilibrar la equidad de género en las Direcciones de Campus y Sedes Regionales. Hasta ahora, el género masculino había tenido una mayoría casi absoluta.
Horas más tarde tuvimos dos actividades que por lo valioso de cada una, vale la pena describirlas por aparte.
La primera consistió en una visita guiada al parque central de Antigua Guatemala, al Colegio de la Compañía de Jesús (donde funciona el Centro de Formación de la Cooperación Española en La Antigua Guatemala) y a la Iglesia de La Merced. El acompañamiento estuvo a cargo, nada menos que, del Cronista de la Ciudad de La Antigua Guatemala, el Ingeniero Carlos Enrique Berdúo Samayoa. Podría llenar muchas páginas de los contenidos tratados (y aprehendidos) con su persona porque no fue una sino varias cátedras las que dejó sentadas en orden a la historia de aquella ciudad colonial. Destaco cuatro escenarios que nos dejó esclarecidos o encaminados a clarificar.
1. Los pesos y contrapesos políticos que representaban y representan aún el Palacio de los Capitanes, el Palacio del Ayuntamiento, el Portal de los Mercaderes y el edificio de la Antigua Catedral Primada de Santiago de los Caballeros.
2. Las posibles razones por las cuales el obispo Francisco Marroquín autorizó el casamiento de Pedro de Alvarado con Francisca de la Cueva y al morir esta con su prima hermana Beatriz no obstante había recibido in facie Ecclesiae (matrimonio eclesiástico en todo rigor) a doña Luisa de Xicoténcatl.
3. Los afrontamientos de las versiones de la muerte de Pedro Portocarrero (lugarteniente de Pedro de Alvarado casado con su hija Leonor). Una dice que murió de vejez, otra que sucumbió luchando contra los indígenas de La Talamanca (en el Territorio indígena Bribi Talamanca de la actual Costa Rica) y una tercera que indica haberse perdido en un naufragio durante un viaje a España. Sin embargo, sus restos yacen en la Catedral de La Antigua Guatemala.
4. Una historia precisa y concisa de cada lugar visitado.
La segunda correspondió a la visita al Monumento a Rafael Landívar Landívar (sobre la Alameda Santa Lucía). Allí descansan los restos del egregio autor de Rusticatio Mexicana cuyo nombre de pila lleva nuestra universidad. Hubo dos momentos que lindaron entre lo mágico y lo místico.
1. La interpretación en violín de Luna de Xelajú y otras piezas musicales distintivas de nuestro país (a cargo de Gabriela Arias, graduada en aquella Sede como Licenciada en Educación Inicial y Preprimaria), y la lectura (traducida) del conmovedor fragmento del poema a la Patria de Rafael Landívar que reza: «¡Salve, cara Parens, dulcis Guatimala, salve! Delicium vitae, fons et origo meae: Quam juvat, Alma, tuas animo pervolvere dotes, temperiem, fontes…» (a cargo de Arli Luis, estudiante de Trabajo Social).
2. A manera del Pacto de las Catacumbas de cuarenta padres conciliares del Concilio Vaticano II (orientado al servicio de los más pobres y desposeídos)[1], frente a la tumba de Rafael Landívar y poniendo nuestra mano derecha sobre su mausoleo, reiteramos nuestro propósito de servicio dirigido de manera especial a la consecución de la paz y la justicia por medio de la educación. Fue un momento muy fuerte, conmovedor y de mucho compromiso.
El viernes 25 entramos de lleno a la sesión del Consejo de Directores (comprenderá el lector que no se puede ser explícito en sus contenidos) pero tuvimos tres momentos principales que sí pueden describirse.
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Uno consistió en una autorreflexión de los miembros del Consejo a fin de descubrir o retomar rumbos académicos y de servicio; otro consistió en la participación de nuestro Rector, el R.P. Miquel Cortés Bofill, quien nos apremió para aprender unos de otros a fin de retroalimentarnos, y luego vino el compartimiento de los proyectos de la sede de La Antigua entre los que resalta el Proyecto Cultural que responde a esa intensa provocación de la vida pasada y presente de la región. Finalmente, se nos dio a conocer las alianzas culturales que se tienen, entre otras, con la Asociación Zacapaneca de Contadores de Cuentos y Anécdotas (AZCCA).
Concluimos el lapso rebosados de ánimo y con la certeza de bregar en el camino correcto.
Nuestros anfitriones (todo el equipo de la Sede) fueron liderados por la Licda. Mariana Quezada, Subdirectora Administrativa; la Licda. Jeniffer Luther, Subdirectora Académica; y el Dr. Jorge Mario Carranza, Director.
Sede de La Antigua Guatemala: «Academia y Cultura».
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