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Sin un solo disparo

Tipo de Nota: 
Opinión

Sin un solo disparo

25 de Mayo de 2015
Palabras clave

Solamente la historia juzgará el impacto y la eficacia del nuevo movimiento ciudadano surgido en abril de 2015 en Guatemala contra su sempiterno sistema político clientelista y corrupto. Pero, para un país caracterizado por la violencia a lo largo de su historia, que un movimiento social haya tumbado a una vicemandataria y esté poniendo en vilo a un gobierno sin una sola bala o víctima, es desde ya antiparadigmático. Sea como sea, y parafraseando al gran pensador y abolicionista afroestadounidense Frederick Douglass, «el conflicto ha sido emocionante, agitador, absorbente […] silencia otros alborotos». Como sugería un editorial de este medio, del asco se ha pasado a la acción.

Aunque ahora se celebren los éxitos de un movimiento heterogéneo pero compacto bajo el estandarte de #RenunciaYa con sus diferentes fases y vertientes, sigue flotando en el aire la pregunta sobre el alcance que estas movilizaciones puedan tener para cambiar las estructuras del país y si hay un liderazgo idóneo para cimentar los esfuerzos de cambio institucional. Los métodos pacíficos, lúdicos y espontáneos usando las redes sociales como arm...

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