Pero la frase de “a ritmo de cangrejo… avanza el porvenir”, me viene a la mente de la letra de la canción de Joaquín Sabina “Crisis” contenida en el álbum “Vinagre y Rosas” del año 2009, citando todos los datos por aquello de los plagios. Sólo que adaptando a nuestro medio no necesariamente es el porvenir quien avanza a ritmo de cangrejo, es el presente quien se mueve como este animal de playa y caldo.
Hagamos a un lado los análisis sesudos y vamos a recrearnos en las evidencias, la selección de futbol de Guatemala baja 24 puestos en la clasificación de la FIFA, explica la nota de prensa que es el resultado de no jugar partidos internacionales, ni oficiales ni amistosos; quien sabe si bajamos menos no jugando que de repente los resultados de jugar nos hubieran bajado 48 puestos. Pero nos frotamos las manos esperando medio año y el Mundial, planificamos vacaciones y almuerzos extensos ahora que los usos horarios de la sede nos lo permiten, que bueno porque dos de nuestros vecinos (¡si! ¡de frontera compartida! con Huehuetenango, San Marcos, Petén, Izabal, Chiquimula) estarán ahí y los podremos ver, soñando con superar el eterno fracaso, si léanlo bien: eterno fracaso de querer clasificar a un Mundial de futbol mayor.
Pero hay más ejemplos del ritmo de cangrejo, ¿Qué les parece el Aeropuerto Internacional?, ¿han visto los que tienen nuestros vecinos?; en El Salvador, Costa Rica, Panamá vemos infraestructura de primera, la cual cuando quisimos imitar fuimos a caer en niveles peores de los que habíamos alcanzado con nuestra antigua joya arquitectónica de finales de los 60. No funciona el aire acondicionado, los baños funcionan a medias, las fajas de equipaje también, al salir se siente un ramalazo de subdesarrollo que nos muestra que la crisis de la instalación no es coyuntura sino que responde a la estructura del país.
Y… ¿saben que más va a ritmo de cangrejo? hablando de los aeropuertos; si se les ocurre ir a tomar su vuelo a El Salvador, no cuenten con pasar la frontera como lo hacían hasta el 2010 o 2011, porque ahora deberá otra vez bajarse del automóvil, registrar su paso en migración, aunque solo sea para echar un papel en una caja de cartón pero la cola no se la quita. Y peor aún si lleva mercadería, quiere venderla y de eso depende su pan diario, a pagar seguros de carretera, inspecciones de rayos X (todo esto del lado de El Salvador) o quizás ya encuentre a los Agentes Aduaneros de Guatemala bloqueando el paso porque no quieren que se facilite el comercio con una Ventanilla Ágil de Importaciones, y se lo anuncian el mismo día que en Costa Rica lanzan la Ventanilla Única de Comercio, al fin en el mismo ejemplar de Prensa caben dos noticias tan dispares de dos vecinos.
Como dijo Sabina: “a ritmo de cangrejo avanza el porvenir”, acá es el presente el que avanza a ritmo de cangrejo, que siga la canción “crisis en el cielo, crisis en el suelo, crisis en la catedral”.
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