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Réquiem guatemalensis

Tipo de Nota: 
Opinión

Réquiem guatemalensis

11 de Febrero de 2015
Palabras clave

Fui condenado, pero soy libre, de espíritu. La historia suele ser mentirosa y hasta muchos siglos o milenios después les da la razón a los verdaderos hombres, los que defienden la tierra y las ideas y sienten la sangre de los compañeros chorrear por sus manos. Qué bonito es rezarle a la Virgen por el país desde una colina calentada por una chimenea, desde un resort en Miami o desde una computadora en una redacción de cualquiera de estos periódicos de mierda pagados por los europeos, que quieren seguir colonizándonos como hace 500 años.

Nosotros, los que usamos uniforme y nos levantamos a las cuatro de la mañana a pelear por la patria, sabemos cómo es la vida. Nadie nos ha dado las gracias, pero no importa porque estamos acostumbrados a que los pueblos respondan ingratamente a sus propios salvadores.

Ni se imaginan que hombres como yo lo hemos entregado todo por un porvenir digno. Ignoran que mi hijo, Homero, a quien nombré así por el gran poeta, me fue arrebatado por una bomba rusa colocada por un subversivo, delincu...

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