El ciclo de la pobreza explica cómo las diferentes problemáticas se encuentran conectadas, siendo la raíz principal la pobreza y la desigualdad que existe en el país. Dichas causas tienen un efecto directo en el desarrollo de la persona ya que afectan la salud , la educación y consecuentemente limita el acceso a oportunidades.
Prensa Libre realizó un reportaje en el cual expuso el aumento en maternidad infantil y mortalidad materna en el país. Según el estudio realizado por el Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva, Guatemala ocupa uno de los primeros lugares de América Latina en relación a mortalidad materna. Se reporta que en el 2011 más de 300 niñas fueron víctimas de la mortalidad materna y en este año el número ya sobrepasa las 90 víctimas. Lo más preocupante de ambos reportajes es que las personas afectadas en su mayoría son niños y jóvenes. Lo que nos lleva a concluir que nuestra niñez y juventud son el sector más desprotegido y son los más vulnerables de caer en el ciclo vicioso de la pobreza. Para dichas personas es casi imposible salir de él, más aun cuando no hay voluntad política ni iniciativas gubernamentales para erradicar las causas y contrarrestar las consecuencias.
Reiterando lo anterior, el ciclo de la pobreza mantiene a las personas entrampadas en un estado de subdesarrollo en el que cada problemática crea nuevas o magnifica las existentes. Por lo tanto, encontramos puentes en común en los reportajes mencionados, ya que muchas madres adolescentes presentan niveles alarmantes de desnutrición. En la mayoría de los casos, la desnutrición es una de las causas de la mortalidad de dichas madres. Si las madres sobreviven, sus hijos forman parte del ciclo de la pobreza del cual también fueron producto.
Los jóvenes somos los más vulnerables no solo en caer a este ciclo vicioso sino a permanecer en él, ya que toda oportunidad de desarrollo es privada por este. Es por esta razón que los jóvenes somos los más afectados por la desnutrición, violencia, maternidad temprana, analfabetismo y desempleo entre otros. En los índices de violencia, los jóvenes ocupan los primeros lugares no solo como víctimas sino también como victimarios. En relación a la educación, los índices de analfabetismos más altos se encuentran entre las niñas indígenas, y solo el 2% de la población joven tiene acceso a la educación universitaria. Al no tener acceso a una buena educación, la obtención de un empleo digno es casi imposible para los jóvenes guatemaltecos. Según la Encuesta Nacional de Juventud, de cada 10 jóvenes, cinco no encuentran trabajo y los que sí tienen trabajo, no siempre es adecuadamente remunerado.
Debido a estas condiciones, los niños y los jóvenes de nuestro país son los más vulnerables a ser sujetos de abusos y violaciones. La única manera de fomentar un desarrollo integral en el país es rompiendo el ciclo de la pobreza y esto se logra con la implementación de políticas públicas. Las propuestas y los programas que el gobierno implemente deben estar basados en las necesidades de las personas y no deben ser solamente campañas de publicidad. Es realmente preocupante que no exista voluntad política para proteger el recurso más valioso que tiene el país para el futuro, me pregunto ¿quiénes los van a proteger?
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