La primera explicación que resulta necesaria realizar es la justificación del uso del término mafia para referir a un fenómeno criminal no surgido el contexto de la territorialidad de Europa-Sur.
Éste es un punto que ya hemos explicado en otros apartados pero, es importante repetirlo.
John Dickie, Profesor de Estudios Itálicos en el University College de Londres, refiere el siguiente punto: El término mafia se ha convertido en una categoría usada de forma indistinta para referir a cualquier tipo de asociación delictiva. En su opinión, no toda forma delictiva es per se, crimen organizado y no todo crimen organizado puede tipificarse de mafia. Dickie distingue entonces, que el término mafia aplica con mayor precisión al surgimiento de formas delictivas que cumplen con las siguientes características : a) surgen en contextos agrarios donde hay grandísimos vacíos de poder, b) en uso del matrimonio de sangre o alianzas familiares para asegurar lealtades , c) la producción del concepto del honor como carga valorativa fundamental, d) un fuerte sentido regional y e), el desarrollo de rituales de pasaje que enforzan la membresía al grupo. Estructuras como la Camorra Napolitana, al menos la denominada ´Nouva Camorra´
(organizada por Raffaelle Cutolo para asemejar las pandillas camorristas a la Cosa Nostra); la 'Ndrangheta , la Cosa Nostra, y algunas estructuras delictivas albaneses serían las formas más puras de mafia.
He argumentado en notas anteriores que los clanes criminales sinaloenses presentan casi todas estas características, excepto, la última: la de claros rituales de pasaje que construyen una categoría proto-religiosa del tipo ´profano´ - ´iniciado´. Exceptuando este elemento, es justo reconocer que la denominada ´generación de oro´ del narcotráfico mexicano (Miguel Angel Félix Gallardo, Rafael ´Caro´ Quintero y Ernesto Fonseca Carillo) introdujo todos los demás elementos mencionados en la conformación de las estructuras de narcotraficantes de procedencia sinaloense. El elemento ´regional´ es importante. La procedencia de estos capos, y de toda la ´segunda generación de capos´ como Amado Carillo, Vicente Carillo o Manuel Salcido Uzueta, "El Cochiloco¨[1] proviene de una territorialidad compartida: Poblaciones como Badiraguato, Guamuchilito, Guasave, Navojoa y Culiacán son el punto de origen. Regionalismo y lazos de sangre produjeron estructuras delictivas que habían sido (hasta ahora) impenetrables y además, copiadas a lo largo y ancho del continente. Este elemento del regionalismo aplica igual para la ´tercera generación de capos´ donde hay nombres más conocidos (como los Arellano Félix o los Beltrán-Leyva) y que ya por cierto, nos demuestran el carácter endogámico de los clanes sinaloenses: Felix Gallardo es primo de Alicia Félix Zazueta, la madre de los Arellano-Felix; los infames hermanos Beltrán-Leyva son primos de Sandra Avila-Beltrán quien a su vez es sobrina de Miguel Angel Felix-Gallardo, y Joaquín Guzmán Loera[2] es primo de los Beltrán-Leyva[3]. Aquí, todo queda en familia.
Se decía entonces, que los grupos sinaloenses y sus liderazgos resultaban más complejos – si no imposibles– de penetrar o decapitar: Nadie traiciona la sangre o la familia compartida. ¿Qué pasó entonces el día sábado? Interpretaciones van y vienen sobre lo sucedido. Yo intentaré evitar aquellas que están centradas únicamente en variables vacías como ´contención´ o ´reacomodos´. Intentaré además referir algunas características del terreno y la cultura que puedan ser útiles.
Para iniciar, hablemos de Mazatlán, Sinaloa. Hay ciertos lugares íconos para la historia de cualquier fenómeno. Hablar del ´narco´ en América Latina y no conocer, por ejemplo, lugares ´narco´ de la época de los ochenta en Medellín es un pecado: La zona 70 y la bolera acuario, copacabana, bello, caldas, sabaneta envigado; escarcha, Lotus, envigado, La 27, cama suelta, el Guanabano (que aún toca buena música de los ochenta). En el caso de México, hablar del fenómeno del ´narco´ tiene en efecto, sus puntos de peregrinación tipo ´Meca´. El primero de todos, Cualiacán o el Corleone del narcotráfico mexicano. Asistir a un juego de béisbol de los Tomateros de Culiacán es quizá, el mejor trabajo de etnografía criminal que pueda hacerse: Las formas, las modas, las vestimentas y la narco-cultura a plenitud se expresan perfectamente en el contexto donde surgieron (cosa diferente es asistir hoy al copy-paste de la cultura narco sinaloense o de la simple cultura norteña adecuada a otros contornos). Todavía en cualquier restaurante de comida sinaloense que usted pueda encontrar en California, Chicago o en la misma Costa Rica, hallará usted camisas originales de los Tomateros colgadas en la pared y enmarcadas. Amado Carillo era el fan número uno de dicho equipo, y en su época, los Tomateros representaban el poder ´real´.
Pues Mazatlán cae igual en esta categoría. Esta encantadora ciudad de puerto en el Pacífico mexicano ha sido por décadas, uno de los lugares más queridos por los narcotraficantes mexicanos. No quiere decir que lugares como Acapulco o Puerto Vallarta no sean balnearios frecuentados por el narco[4] pero Mazatlán tuvo siempre su lugar especial. Es interesante que allí haya sido detenido Joaquín Guzmán Loera, en una ciudad turística, donde la ´cultura narco´ está a flor de piel y donde, en suma, resulta muy difícil pasar desapercibido.
Quien haya estado en Mazatlán recientemente (los últimos diez años) sabe que hay un tipo de ´narco-turismo´ muy particular. Me explico. Se trata de paseos guiados (que no se encuentran en la lista de destinos publicitados de forma oficial) a lo largo de ciertas zonas del ´Malecón´ que pueden realizarse en carritos de color blanco techados de ´tipo golfista´. Con cierta escuela y una buena propina, usted puede conocer los puntos obligados en la ruta del ´narco- peregrinaje´. El primer punto obligado es el antro de nombre ´Valentinos´, construido en piedra color blanco y colocado sobre un risco que es visible desde cualquier punto de la playa. Hoy en día es un bar frecuentado por ´niños fresas´ pero, cualquier conocedor decente de la historia del narco mexicano querrá darle una miradita al recinto que por décadas era frecuentado por los ´príncipes de la mafia´. Ciertas marisquerías, y hasta el mismo Señor Frog´s (desde que fue visitado por ´La Barbie´) van adquiriendo esta particular categoría. Supongo que lo mismo sucederá con el complejo turístico-habitacional Miramar y con la habitación 403 donde fue detenido Guzmán Loera.
Lo cierto es que resulta interesante que el narco más buscado del mundo haya escogido Mazatlán (una ciudad de puerto, turística, bulliciosa y que no escapa a lo mediático en razón que constantemente realiza peleas internacionales de boxeo o conciertos musicales ) y no, por ejemplo, esconderse en algunos de los pueblos originales que yo mencionaba al inicio del artículo donde la población hubiese servido de ´marco pretoriano´ de defensa (o simples ´halcones´ para avisarle al capo que es hora de ´pelarse´) además que cualquier carretera de terracería hubiese sido una pista improvisada para despegar. Otro detalle muy propio de Sinaloa, cualquier ´traqueto´ de medio pelo tiene en Sinaloa su propio Cessna 172 y no por nada, Sinaloa tiene el índice más alto de aviones privados por km2 en todo México.
El último intento mediático por arrestar al ´Chapo´ sucedió en Huatulco hace menos de un año. Los medios filtraron los detalles: En menos de 13 minutos, el capo evadió el cerco que los guachos tendieron mientras sus dos círculos de seguridad se la partían a madrazos. La caravana de carros blindaje 7 era de por lo menos 10 automóviles todo terreno y tenían ya, la ruta de salida lista. Esta historia fue luego popularizada en el narco-corrido titulado ´Estrategia de Escape´ producido por el cantante sinaloense Alfredo Ríos alias ´El Komander´.
Pero en esta ocasión, el capo se encontraba en un complejo de apartamentos 3 estrellas, de esos que no son visitados por el turismo extranjero que con suerte puede pintar México en el mapa sino por el turismo local, en un Estado donde hablar del ´narco´ es lo mismo que hablar de béisbol o de las caderas de las mujeres. Atrás quedó la leyenda de un capo que juraba ´morir antes que ser detenido´, y ´si me agarran los salpico´ como le cantaba el grupo los ´Buitres de Culiacán´ en referencia a su aguerrido carácter. Queda para el contraste la historia de Arturo Beltrán-Leyva alias ´Botas Blancas´ quien antes de ser arrestado prefirió enfrentarse a los militares sabiendo que llevaba las de perder (y perdió, dicho sea de paso). Beltrán Leyva tenía un grupo de seguridad de 16 hombres en esa ocasión pero su primo Joaquín Guzmán, decían los especialistas, llevaba siempre en promedio de 300. Si a todo esto se suma el hecho que no ha sucedido ninguna reacción violenta, ningún narco-bloqueo, ninguna toma de rehenes en estaciones de policía municipal o falsas amenazas de bomba en edificios públicos del DF entonces, solo se puede pensar que su misma organización no resiente su pérdida. Estaba solo, en compañía de su último fiel perro de pelea y lo más preciado, su familia.
No puede uno sino preguntarse, ¿Qué pasó? ¿El capo en desventaja total? ¿Qué fue de aquel sujeto que todos los analistas habían pintado cómo un actor frio, racional y calculador? El final no podía ser peor para la dignidad personal: Los militares entraron a la habitación 403, antes de las siete de la mañana y encontraron al gran capo en el baño.
En la siguiente entrega articularé algunas hipótesis que pueden explicar cómo se llegó a este escenario tan desventurado y que nos irán dirigiendo hacia dos puntos: 1) cómo viven los capos cuando andan a ´salto de mata' y, 2) el proceso y los tipos de sucesión en las organizaciones criminales.
[1] Manuel Salcido es un personaje importante y poco conocido. Con la caída de Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero, Saucedo se hizo cargo de mantener a flote la organización de clanes sinaloenses que ya operaba desde Guadalajara y por ello, antes de hablar del Cártel de Sinaloa se hablaría del Cártel de Guadalajara. Luego de la muerte de Manuel Salcido, Amado Carillo toma el poder y divide las rutas del país en al menos cuatro organizaciones, tres de ellas bajo dominio de actores sinaloenses (Cártel de Juárez, Cártel de Tijuana y Cártel Sinaloa-Pacífico). Manuel Salcido dirigió por mucho tiempo el narcotráfico en la ciudad de Mazatlán Sinaloa y como toda la ´vieja generación´ jamás se volcó contra la gente común. Todavía aún por las noches, en las afueras de muchas marisquerías o bares de males muerte suena este corrido: ¨Señores! Yo lo creo, porque es legendario y valiente. Porque por ello le tienen miedo. Pero en el fondo de su alma, es un amigo sincero…¨.
[2] Joaquín Guzmán, una vez convertido en la cara ´mediática´ del Cártel de Sinaloa continuó con esta tradición. Su última esposa, Emma Coronel Aispuro es hermana de Ignacio ´Nacho´ Coronel, quien hasta el año 2010 era el tercero en la organización sinaloense. Ignacio Coronel era el ´rey del cristal´ y el encargado de la distribución de la droga sintética en plazas tan importantes como Chicago.
[3] Hay otros nombres, hoy más conocidos que no están emparentados con las ´viejas familias del narco sinaloense´ pero, su escuela la hicieron bajo los viejos padrinos. Ismael Zamaba ´el MZ¨ o José Esparragoza ´El Azul´ entraron al negocio bajo la tutela de Amado Carillo, quien llegaría a ser el ´Señor de Los Cielos´.
[4] Hasta antes de su primera detención, Puerto Vallarta era uno de los destinos preferidos de Joaquín Guzmán Loera. Todavía hasta el día hoy, se cuentan historias sobre las fiestas, orgías y borracheras que duraban semanas en el Hotel Camino Real. Este tipo de comportamientos tan lisonjeros chocaban con la escuela conservadora de Amado Carillo Fuentes.
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