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"Por favor de todo corazón… se los pido me perdonen"

A Vargas lo capturó la Policía Nacional Civil este martes en el kilómetro 20 de la ruta a El Salvador. Su pasado tiene historia: cuatro casos en el Organismo Judicial por diferentes delitos y es sospechoso de integrar un grupo de robo de carros.
Debajo del la foto, el ágrafo comentario del muchacho: “uuuyyy q puntería ja pobre el (que) caiga en mi mira donde pongo el ojo pongo la bala”.
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"Por favor de todo corazón… se los pido me perdonen"

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(Exclusiva de Plaza Pública) Apenas habían pasado algunas horas del ataque, el caso quemaba y sus consecuencias prometían causar estragos en la imagen pública de Guatemala. “No sicaritos, no son sicarios de calle: crimen organizado”, dijo el presidente el sábado pasado sobre los responsables de la muerte de Facundo Cabral. Las declaraciones de Álvaro Colom alimentaban las especulaciones mexicanas de que se trataba de una nueva obra de los Zetas.

Poco más de 72 horas después del ataque la Policía Nacional Civil (PNC) capturó  a dos hombres que supuestamente participaron en la muerte de Cabral, que en realidad era el asesinato frustrado de Henry Fariñas. Fallaron. Pero los sicarios del crimen organizado pocas veces fallan.

La Policía y el Ministerio Público (MP), escudados por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), apresaron en las primeras horas del martes a Elgin Vargas, el presunto  “contratista” de los sicarios, y a uno de los supuestos tiradores: Wilfred Stokes Arnold.  Las pruebas en su contra son varias, según el ministro de Gobernación, Carlos Menocal: huellas en el vehículo y pistolas abandonadas, videos de los carros y de los rostros de los asesinos, y en casa de uno de los detenidos las placas de un automóvil robado que sirvió para el ataque.

“El caso se sustenta con base científica y prueba documental”, dijo Menocal.

Los asesinos dejaron pistas tan visibles que lo que se creía que sería  un sudoku complejo para la Fiscalía terminó siendo un rompecabezas de cuatro piezas. Ahora el reto para el MP y la Cicig es llegar a quienes contrataron a Vargas para el crimen, y según la fiscal general, Claudia Paz y Paz, para esto se necesitará ayuda internacional:  “Una personas de nacionalidad centroamericana contrató a Vargas, que es intermediario de la banda integrada por Stokes y dos personas más. Falta aún establecer por qué se contrató una banda de sicarios desde el extranjero para asesinar a Fariñas”, dijo la fiscal general.

Las autoridades aún no pueden responder la pregunta que todos se hacen: ¿por qué? La principal sospecha que se tiene no se declara abiertamente. Pero la hipótesis se basa en supuestos problemas entre dos grupos del crimen organizado de Nicaragua y Guatemala. Algo similar, por ejemplo, a lo que pasó en 2008 cuando asesinaron a 16 personas que viajaban en un bus y quemaron sus cadáveres.

¿Quiénes son los asesinos?

Sí la teoría de la Fiscalía se confirma, un grupo de crimen organizado internacional subcontrató a un grupo nacional para acabar con Fariñas en Guatemala. Se sospecha que las órdenes llegaron desde Nicaragua, pero el MP no ratificó la información. Lo que sí dijo  Paz y Paz es que los asesinos vigilaron durante días a Fariñas y que el viernes y el sábado lo siguieron hasta el hotel Tikal Futura para controlar sus pasos. Si se confirma la teoría de la Fiscalía, esa minuciosidad pudo ser al fin y al cabo demasiado torpe: las cámaras de seguridad del hotel registraron sus rostros y grabaron cómo salían tras los guardaespaldas de Fariñas del parqueo del lugar. Él viajaba adelante junto a Cabral; atrás iba David Llanos, el representante del artista.

A Vargas lo capturó la PNC este martes en el kilómetro 20 de la ruta a El Salvador. Su pasado tiene historia: cuatro casos en el Organismo Judicial por diferentes delitos y es sospechoso de integrar un grupo de robo de carros. Él se presenta a sí mismo como un pequeño empresario, dueño de una importadora de repuestos y algunos talleres mecánicos. Con amigos en El Salvador y Costa Rica. También es un creyente. A veces parece devoto. En su penúltimo comentario en Facebook puso: “que Dios me los bendiga y me los llene de Gracia y a ustedes también. Y me los cuide y me los proteja de todas las cosas malas”.

En el último comentario publicado el 28 de junio parecía despedirse: “Mil disculpas y les pido que me perdonen a todos aquellos que les he hecho mal… por favor de todo corazón… se los pido me perdonen”.

Once días después, según la Fiscalía, utilizó su camioneta BMW X5 para alcanzar el carro de Fariñas y después para auxiliar a algunos de los sicarios que abandonaron una Santa Fe, azul y perforada por los disparos de los guardaespaldas del nicaragüense.

El otro detenido es un hombre al que arrestaron en Villa Hermosa. Wilfred Stokes. Destacaba en las grabaciaciones que cayeron en manos de la Policía por su piel negra. En fotos de Facebook aparece sonriente junto a otros jóvenes en lo que parece una fiesta.  Además de estas dos personas capturadas, otros tres más habrían participado, según el MP. Dos hombres bajos y otro de mediana estatura, describió alguien que pudo analizar los videos. Las características de uno de los hombres registrados por la cámara coinciden, según el investigador, con las de un muchacho que es amigo de los capturados en la red social. Se trata de alguien identificado con las iniciales N.S. y nació en 1985.

N.S intercambia comentarios con Vargas. Le llama “jefe” y aparece en varias fotografías junto a Stokes y a otros hombres.  El martes, después de la captura de ambos, esas fotografías desaparecieron de su perfil mientras algunos de sus conocidos se interesaban por su situación. Ni la Fiscalía ni la Policía confirmaron la identidad de los otros sospechosos, pero aseguran que son tres personas más, que forman parte de un grupo de sicarios y quizá de ladrones de vehículos.

Hay otra foto. N.S . está dentro de un carro, junto a una de esas siluetas que se utilizan para afinar la puntería en los polígonos de tiro. La imagen está acribillada a disparos. Debajo del la foto, el ágrafo comentario del muchacho: “uuuyyy q puntería ja pobre el (que) caiga en mi mira donde pongo el ojo pongo la bala”.

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