Sobran los iluminados con fórmulas mágicas para acabar con la pobreza, unos creen que el crecimiento económico sostenido y el libre mercado es la solución, pues la riqueza generada se distribuirá a todos por la misma lógica del mercado.
Otros afirman que mediante un papel redistributivo de la tributación y la construcción de un Estado del bienestar, podrá crearse una sociedad más justa y reducir el número de pobres; lo cierto es que los dos enfoques al momento de ser implementados en d...
Sobran los iluminados con fórmulas mágicas para acabar con la pobreza, unos creen que el crecimiento económico sostenido y el libre mercado es la solución, pues la riqueza generada se distribuirá a todos por la misma lógica del mercado.
Otros afirman que mediante un papel redistributivo de la tributación y la construcción de un Estado del bienestar, podrá crearse una sociedad más justa y reducir el número de pobres; lo cierto es que los dos enfoques al momento de ser implementados en distintos lugares no dan los resultados esperados. Éstas fórmulas son, por lo que se ve, generalistas y teóricas, alejadas quizás de la realidad diaria de los pobres. La semana pasada, el Ministerio de Economía acá en Guatemala ha anunciado su programa “Pa’ que te alcance”, el cual sin ser explicado detalladamente entiendo que promueve prácticas que permitan el famoso llegar a fin de mes.
Es interesante que para un amplio segmento de la población, se pueda recurrir a prácticas que extrayéndose de visiones económicas superen en efectividad a las visiones ideológicas clásicas que históricamente no han aportado soluciones. Las encuestas de condiciones de vida nos dan el estado de situación de la pobreza según la clasificación homologada de la burocracia internacional, pero existe un segmento no visibilizado que puede ser capaz de romper el círculo vicioso de la pobreza si se le ayuda a superar sus restricciones y empezar a establecer una base para su crecimiento económico.
Se convierten en temas de la economía familiar para superar restricciones que sumen población en la pobreza temas tales como: la planificación familiar, la generación de ingresos, los patrones de consumo, las opciones de crédito, el acceso a educación, la salud preventiva, la salud curativa, la nutrición y el manejo de riesgos.
No se debe echar en saco roto la evocación nostálgica que un distinguido columnista de este mismo medio planteaba hace algunos días, respecto a que la globalización puede intentar tragar a la persona y sumirla en su vorágine, pero nuestros hábitos de consumo y la costumbre de acomodarnos, la ayuda de sobra. Sin tener necesariamente un patio trasero con dimensiones para cultivo forestal, técnicas de cultivo en neumáticos y otros medios como los que se han desarrollado en Cuba pueden ayudar a crear un círculo virtuoso de menor gasto, mejor nutrición, salud preventiva, optimización del ingreso, etcétera.
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